Las empresas productoras de bienes básicos enviaron listas de precios con aumentos que van desde el 2 al 8% en el inicio de la semana, y desde el sector supermercadista dicen que se abrieron negociaciones para amortiguar el impacto mediante ofertas.
En principio este escenario se estaría verificando en las góndolas, dado que el primer informe sobre la evolución de precios de los alimentos muestra que los incrementos fueron acotados.
Las negociaciones tienen como telón de fondo la debilidad del consumo que no permite aumentos y la necesidad de productoras y comercios de recuperar rentabilidad.
Los aumentos más relevantes que pudo confirmar La Voz son: Unilever 7/8%, Mondelez, 9%, Colgate 6,5%, Aceites (todos) 5%, Sc Johnson 7%, Papelera del Plata 7%, Arcor 3/5%, Mastellone 4%, Danone 3,5%.
Las listas llegaron a poder de los comercios entre el miércoles 30 de julio y el viernes 1º de agosto, pero en la práctica aún no se consumaron debido a los tiempos de reposición de cada establecimiento o cadena. Esto abre una ventana de tiempo para negociaciones que deriven en algún tipo de rebaja, que generalmente se cierran en ventas por volumen.
Las subas coincidieron con la disparada del dólar a la zona de $ 1.380, pero también con el cambio de mes que trajo aumentos en los combustibles y en las tarifas de los servicios públicos.
Con este escenario, Armando Farina, vicepresidente de la Cámara de Distribuidores y Autoservicios señaló que es necesario “dejar de ver solo el dólar” como factor inflacionario y apuntó a la estructura impositiva.
“Desde la salida del cepo el dólar aumentó el 26% y no se trasladó a los precios. Ahora lo que vemos es un alza en las materias primas que sí se está trasladando”, señaló.
Por otro lado, el directivo diferenció productos como el café o los aceites con vínculo directo al precio del dólar de aquellos como la leche, donde por ejemplo impacta mucho más el costo logístico que deriva del aumento de la nafta.
“Hay que dejar de ver el dólar y ver que hay detrás de cada precio. Por ejemplo, en un producto se paga tres veces impuesto al cheque, e ingresos brutos y luego se le suman los impuestos municipales”, ejemplificó.
Farina dijo que los supermercados y autoservicios no tienen más margen para ajustar costos y absorber precios y atribuyó este escenario a la salida de empresas como Makro y Carrefour.
“Según tenemos entendido el año pasado la casa matriz de Carrefour tuvo que remitir U$S 200 millones a la Argentina para solventar la operación. Por eso se van”, sostuvo Farina.
Por otro lado, el directivo sostuvo que “no tienen contacto con el gobierno” para definir una estrategia o simplemente intercambiar información de cómo están evolucionando los precios.
En las góndolas
Por el momento, en las góndolas el traslado a precios es acotado, aunque puede vincularse a este plazo que las partes se están dando para negociar.
El primer trabajo de campo que se conoció tras la suba del dólar corresponde a la consultora EcoGo que dirige Marina Dal Poggetto. Este estudio reveló que en “la primera semana del mes los alimentos para consumir dentro del hogar registraron una suba del 0,6%. Esta variación estaría lejos de lo que permite suponer el impacto que tendrán las nuevas listas, que recién comenzarían a percibirse sobre el cierre de esta semana. No obstante, la proyección de este dato da un alza para el mes de 2,2%.
Los precios venían de una marcada estabilidad en el cierre del julio. El informe semanal de la consultora LCG había revelado deflación de 0,2% en la tercera semana y de 0,4% en la cuarta semana de julio.
Por tanto, ahora queda calibrar el impacto de la suba de combustibles que se ubicaría en torno a 2% y de los servicios públicos que sería de igual magnitud. De allí que hasta mediados de la semana próxima no se tendrá una foto real de la evolución de los precios.