Con la eyección de Diana Mondino de la Cancillería, los liberales liderados por Roque Fernández en el Centro de Estudios Macroeconómicos de Argentina (Cema) pierden a su último alfil en el gobierno de Javier Milei, copado ahora por el equipo que lidera Luis “Toto” Caputo, el trader que maneja la economía del país: los “Caputo boys”.
Aunque la tensión entre liberales, neoliberales y libertarios parece una disputa de egos académicos y políticos en el corazón del círculo rojo, la cancelación de los primeros tiene consecuencias en la economía doméstica, y también en la política.
La dolarización, prometida por Milei cuando sus huestes eran las que comanda Roque Fernández ya no es el modelo, por ejemplo.
La caída del Cema
Como se recordará, Milei sacrificó tempranamente a Emilio Ocampo, el economista del Cema que soñó con ser el padre de la dolarización, la promesa de campaña desactivada. También dejó que se fuera del esquema libertario a Carlos Rodríguez, su principal asesor económico durante la campaña y director de la Universidad del Cema (Ucema), la universidad de los “Chicago boys”.
La participación de ambos en el Gobierno hubiese significado la llegada por interpósitas de Roque Fernández, el presidente de la Ucema, a la botonera de Economía.
Fernández también fue abandonado en lo político. Quizá con ingenuidad por no ser la política su metié, le facilitó a Milei la ingeniería electoral a través del Partido Demócrata. A ese estructura se sumó Francisco Pendás, el hijo de Diana Mondino y de Eugenio Pendás, dos en el Banco Central de otro histórico general de Roque Fernández: Pedro Pou, quien falleció en 2012.
El vástago organizó en junio de 2022 un acto para Milei, mitin que Mondino y Pendás padre siguieron desde el “paraíso” del Studio Theatre, donde se hizo el evento en el que se bloqueó el ingreso a Agustín Spaccesi y otros referentes libertarios.
Pendás hijo carga ahora con una imputación por lesiones leves, luego de protagonizar un altercado en un evento en el que participaba su madre cuando aún era canciller. En ese evento, recuerdan testigos, Mondino le reiteró a Milei su opinión: que los libertarios debían converger detrás de una candidatura presidencial de Mauricio Macri.
La Ucema cobijó el regreso de Mondino a sus aulas. “¡Salimos ganando! Ucema recupera a su destacada profesora y mejor persona Diana Mondino. Welcome back! (¡Bienvenida de vuelta!) ¡Gracias Javier Milei!” escribió en redes sociales Marcos Gallacher, también team Roque Fernández. El mensaje de “bienvenida” a la excanciller no esconde el malestar de los liberales con Milei.
Liberales vs. PRO
La disputa entre los liberales del Cema con los economista del PRO –Luis Caputo y Federico Sturzenegger– nació en abril de 2017 cuando, en una reunión técnica, Emilio Ocampo (el que impulsó el fallido plan de dolarización) le anticipó que sin ajuste el plan económico de Mauricio Macri estallaría en menos de un año. Dicho y hecho.
Como se recordará, el 28 de abril de 2018, JP Morgan, el banco de capitales internacional más cercano al gobierno de Mauricio Macri, se retiró de la mesa de Lebac del Banco Central (comandado por Sturzenegger) y la gestión inició un tobogán que terminaría con la victoria en primera vuelta de Alberto Fernández.
Por esa vieja disputa, cuando Milei puso correr a dos equipos en paralelo (los liberales del Cema, encabezados por Carlos Rodríguez y Emilio Campos, y los liberales del PRO) la desconfianza entre las tribus económicas se instaló. Ganaron la pulseada los más “experimentados en el poder”, es decir la banda del PRO: “los Caputo boys”, en la jerga libertaria.
“Los liberales se veían salvando la Argentina y aparece ‘Toto’, que chocó el país en 2018 y fue el responsable del triunfo de Alberto Fernández, entonces eso detonó la relación con Milei”, explica una fuente conocedora de la interna liberal.
Así, la banquera liberal se convirtió en la única exponente del Cema que sobrevivió a la motosierra que Milei aplicó sobre sus amigos y socios liberales. Sobrevivió incluso cuando su hermano Guillermo –reconocido economista– dijo que “es muy curioso escucharlo a Milei hablar contra las fallas del mercado y tenerlo a ‘Toto’ Caputo interviniendo en las prepagas, en los supermercados y en las tarifas”.
En el mundo libertario porteño, sin embargo, aseguran que la salida de Mondino estaba decidida desde hace varios meses: “Diana incumplió el primer mandamiento de Javier: no pelearse con Karina”, indicó una fuente que conoce la interna. Y agregó: “Desde abril, Diana estaba en la cuerda floja. Hay un sinnúmero de errores políticos, de comunicación y de gestión. Y se peleó con Karina. Javier tiene leatad sólo con tres personas: Karina, (Sandra) Pettovelo y Santigo (Caputo); enfrentar a ellos implica irse”.
Aunque en la superficie de su salida aparece el voto en contra del bloqueo a Cuba, en el mundillo libertario se pondera otra cuestión paralela: pocos días antes del cierre de la Casa de la Moneda, Mondino firmó un contrato con esa entidad para la provisión de pasaportes y servicios consulares por más de 1.000 millones de pesos. “Para Javier, fue un error inadmisible”, agrega.
¿Asoma la Mediterránea?
¿La presencia de Javier Milei en la Fundación Mediterránea fue una señal de sus próximos pasos? “Javier tiene una debilidad por lo técnico, y el Ieral (Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana) tiene prestigio”, dice la fuente liberal consultada respecto del think tank emblema de Domingo Cavallo. “En el Gobierno el tema de ‘la timba’ (por el pasado de Luis Caputo) está presente, por eso estratégicamente un acercamiento al Ieral siempre es bien visto”, agrega.
Así, el Ieral tiene varias fichas a su favor para entremezclarse con los “Caputo boys” en un esquema de gobierno libertario: el respaldo técnico que brinda Osvaldo Giordano, quien destapó el escándalo de los seguros durante el gobierno de Alberto Fernández; el prestigio académico; y el seniority para caminar sin ensuciarse por el círculo rojo. Y en lo político, la ascendencia que tienen Cavallo y Juan Schiaretti, los históricos jefes de Giordano.
