“La expectativa es que cuando termine 2023, nosotros estemos con un poco menos de 2.300 millones de dólares de deuda”. Con esa frase, expresada en mayo del año pasado en el almuerzo de Fundación Mediterránea, el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, adelantaba el objetivo de endeudamiento con el que espera llegar al final de su mandato.
En aquel momento, la deuda equivalía a 2.501 millones de dólares.
A poco más de un año, y cuando resta casi un semestre para que le deje el sillón de Bustos a Martín Llaryora, la deuda de Córdoba ahora equivale a 2.327 millones de dólares, según el informe publicado esta semana por el Ministerio de Finanzas.
Tras haber pagado el mes pasado una fuerte cuota de capital del título que vence en 2025 (ex PDCAR2021), teniendo en cuenta con los servicios que quedan hasta fin de año y sin toma de deuda nueva en el horizonte, Schiaretti habrá cumplido con aquella meta.
Esa es la buena noticia. La mala: la deuda de la Provincia ya tiene el 98,4% de su capital nominado en moneda extranjera, un récord histórico para la relación pesos/dólares del pasivo provincial.
El problema del tipo de cambio
De acuerdo con los datos al 30 de junio, Córdoba debe un total de $ 597.260,5 millones, pero sólo $ 10.034 millones corresponden a instrumentos en pesos.
Todo el resto, $ 587.226,2 millones, se deben devolver en euros, dinares kuwaitíes y, fundamentalmente, dólares.
Y un problema asociado a la dolarización de la deuda: el tipo de cambio.
Esos montos en pesos están calculados al dólar oficial ($ 256,70 para el 30 de junio pasado). Este no es un dato menor si se tiene en cuenta que la Nación, a través del Banco Central, está impulsando medidas reglamentarias que le impidan a las provincias acceder a los dólares a precio del oficial para pagar deuda.
Si bien Córdoba pudo abonar los vencimientos de junio accediendo al mercado único de cambios gracias a una medida cautelar (y espera lograr lo mismo con el pago de intereses del 27 de este mes), lo cierto es que es un escenario de alto riesgo.
“Va a ocurrir, de alguna manera, un ajuste cambiario, por lo que la prudencia aconsejaría haber diversificado más la deuda”, analizaba en los días previos a las elecciones provinciales el economista Alfredo Blanco respecto del alto porcentaje del pasivo en moneda dura y la vulnerabilidad en un potencial escenario de tensión por la caída de reservas.
Deuda e ingresos
El resto de los datos vinculados a la deuda de Córdoba son positivos. El informe de la cartera que dirige Osvaldo Giordano destaca que en términos reales, los $ 597 mil millones están por debajo de cómo terminó el 2022 (652 mil millones) y del récord de 2020, cuando superó los $ 972 mil millones.
También es una deuda “controlable” si se tiene en cuenta que el stock equivale a 4,2 meses de ingresos provinciales. En 2020 llegó a demandar 6,9 meses y tras la salida de la crisis de 2002, se necesitaban más de 13 meses de recaudación para cubrir el total.
