Demian Reidel, figura clave en el círculo presidencial de Javier Milei, oficializó su renuncia como Jefe de Gabinete de Asesores para dedicarse por completo a la presidencia de Nucleoeléctrica Argentina y el desarrollo del estratégico Plan Nuclear Argentino. Su dimisión, aceptada mediante decreto presidencial, marca un reordenamiento de funciones, pero reafirma su inquebrantable apoyo a la gestión libertaria.
La dimisión de Demian Reidel como Jefe de Gabinete de Asesores del presidente Javier Milei fue formalmente aceptada a través del Decreto 481/2025, publicado en el Boletín Oficial este lunes 21 de julio.
La renuncia de Demian Reidel
Aunque su designación oficial fue a partir del 10 de junio de 2024, Reidel ya venía desempeñando el cargo desde meses atrás, y su renuncia es efectiva desde el 17 de julio de 2025. El decreto, firmado por Milei y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, agradece los servicios prestados pero no detalla los motivos ni nombra un reemplazante para el Consejo de Asesores.
El economista y físico ha decidido abocarse de lleno a su rol como presidente de Nucleoeléctrica Argentina (Nasa), empresa pública que maneja las centrales nucleares Atucha I y II, y Embalse.
Desde allí, liderará el ambicioso Plan Nuclear Argentino, una iniciativa que, según sus propias palabras, busca “recuperar la soberanía energética y potenciar el desarrollo científico-tecnológico del país”.
Este plan estratégico incluye la construcción del primer reactor modular argentino, la extensión de la vida útil de las centrales existentes, el impulso a la minería de uranio y la creación de YPF Nuclear, entre otras acciones clave. Se busca desarrollar un reactor modular SRM de 300 MW en asociación con actores públicos y privados, exportar tecnología nuclear acompañada de un compromiso de compra de uranio argentino, y posicionar a la Argentina como un polo energético confiable para atraer inversiones extranjeras.
Qué dijo Reidel
A pesar de su salida del Consejo de Asesores, Reidel ha enfatizado que no deja el Gobierno y que su apoyo al presidente Milei es “absoluto e inquebrantable”.
Confirmó que seguirá formando parte de la gestión libertaria y que, además, continúa escribiendo junto al presidente un libro sobre teoría económica, centrado en una “visión revolucionaria del crecimiento basada en los retornos crecientes a escala”. Su compromiso personal y su orgullo por ser parte de esta administración que “está cambiando la historia de la Argentina” son totales.
Reidel, con una sólida formación académica en Estados Unidos y experiencia en mercados financieros, incluyendo su rol como cofundador y gerente de cartera en QFR (un fondo de cobertura macroeconómico global), asumió como jefe del Consejo de Asesores al inicio del mandato de Milei.
Su perfil técnico lo convirtió en una figura relevante, siendo clave en el diseño de políticas públicas de largo plazo y en la coordinación estratégica del Gobierno en temas económicos y científicos. Aunque en diciembre de 2023 se le mencionaba como un fuerte candidato para el Banco Central, puesto que finalmente ocupó Santiago Bausili, en marzo de 2024 Milei anunció que lideraría el Consejo Económico, momento en el que Reidel agradeció la confianza en X.

La trayectoria de Reidel no estuvo exenta de polémica. En una presentación en el Foro Internacional de las Américas IEFA Latam Forum, generó enojos al asegurar irónicamente que “el problema con esta zona (Argentina) es que está poblada por argentinos”.
Esta “broma” provocó un fuerte repudio, incluso entre referentes del mileísmo como el influencer Gordo DAN y el legislador Agustín Romo, quienes defendieron el valor de los argentinos. Si bien inicialmente Reidel respondió con ironía a las críticas, calificándolas de “pavadas”, posteriormente se vio obligado a pedir disculpas públicas por el “malentendido”.
Por ahora, el Gobierno no ha anunciado quién ocupará la vacante que deja Reidel en el Consejo de Asesores, lo que reconfigura parcialmente la estructura de asesoramiento presidencial.
Sin embargo, fuentes oficiales aclaran que su salida no es un alejamiento político, sino una reorientación estratégica de sus funciones.