Pasadas las 19.30, Patricia Bullrich llegó junto a su equipo de campaña al Forum, el impactante centro de convenciones que albergará el primer debate presidencial 2023 (este domingo, desde las 21). Quería conocer la cancha y, especialmente, estar frente al “pulsador” que le permitirá el derecho a réplica frente a los demás candidatos.
Afuera, un calor de primavera (brisa espesa) inundaba las calles de la capital santiagueña. La noche limpia dejaba lucir la puesta de luces que impone el Forum, heredero de la emblemática estación de ferrocarriles Mitre, que mezcla la historia con la modernidad.
Policías locales y federales rodean el lugar, vallado en toda la manzana. Los vecinos de la ciudad pasaban sin prestar demasiado atención. “¿Qué hay hoy?”, preguntó el más alto de una barra de chicos que, por los botines y camisetas, venía de jugar al fútbol. La respuesta de “el debate presidencial” pareció dejarlo con la misma intriga.
“Sí, estuvo Milei. Lo supimos por los gritos, jajaj”, contaba una de las mujeres encargadas de la organización de prensa dentro del Forum. El libertario fue el primero en llegar hasta la sede del debate. Pudo entrar al salón donde este domingo enfrentará a sus rivales, probarse ante el atril y medir el espacio.
El ingreso al salón estará restringido solo para los candidatos, equipos e invitados especiales. El sábado, lo máximo que un periodista pudo acercarse fue a unos 2 metros... de la puerta.
Objetivos
El sábado por la tarde-noche no se hablaba de otra cosa que del escándalo protogonizado por el intendente de Lomas de Zamora, y jefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires, Martín Insaurralde.
Los medios porteños presentes en Santiago buscaban repercusiones del affaire entre los políticos miembros de las comitivas. En el centro de prensa, los periodistas presentes seguían, con sus celulares, el minuto a minuto. Y los candidatos amoldaban sus estrategias para incluir el tema este domingo.
La búsqueda de un impacto en medio del debate es el objetivo. Una frase, un cruce, un hecho que quede en la memoria de los millones de argentinos que seguirán la transmisión.
“Sabemos que todo lo que signifique ‘bochorno’ de la política beneficia a Milei”, reconocían en el bunker de Bullrich, desconfiados del momento y la situación (hablaban de un hecho “armado”). “Pero estamos preparados y esperamos que Patricia se sienta cómoda, se suelte y sea ella misma”, se esperanzaban.
Los cordobeses
El sábado a la noche, mientras en la peatonal se cruzaban periodistas, equipos de prensa y santiagueños que disfrutaban de la noche primaveral, los allegados a Juan Schiaretti preparaban todo para el desembarco este domingo.
El gobernador de Córdoba es el último candidato en arribar a Santiago del Estero. Lo acompañan el candidato a vice Florencio Randazzo, Diego Bossio (jefe de campaña), los ministros Osvaldo Giordano y Walter Grahovac, y el asesor Roberto Sposetti.
“Hoy participaremos los candidatos a presidente en el #Debate2023. Es importante para fortalecer nuestra democracia, en el año que cumple 40 años de vigencia, exponer las ideas y propuestas de cara a la ciudadanía, para que pueda elegir lo que considere mejor para el futuro del país”, posteó Schiaretti este domingo por la mañana.
Y agregó un video en el que advierte que en el debate, los argentinos van a escuchar “a algunos candidatos que fracasaron cuando fue su turno de gobernar”. Además, hizo referencia a Milei: “Nos va a proponer algo que no se aplica en ningún país del mundo”.
Acto seguido, Schiaretti adelantó que mostrará “un plan que hoy funciona en la provincia de Córdoba”.
La otra delegación importante la componen dirigentes de Juntos por el Cambio, con Mario Negri a la cabeza, y con Rodrigo de Loredo en el asiento de acompañante. Serán parte de la “banca” que Bullrich tendrá este domingo, junto a cambiemitas porteños como Hernán Lombardi y Laura Alonso, presentes desde el sábado.
Se espera que, durante el domingo, se sumen también Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal. Y también serán de la partida los integrantes de “la Liga de los Gobernadores” de Juntos por el Cambio, con el mendocino Alfredo Cornejo a la cabeza.
¿Y Mauricio Macri? El sábado por la noche, en el hall del Hotel NH no lo tenían en carpeta, pero no lo descartaban.
Milei
El libertario llegó el sábado por la tarde a Santiago junto a su hermana Karina, y a Victoria Villaruel, la candidata a vice. El hotel elegido para la previa fue el Hilton, hacia donde se dirigió luego de gambetear a la prensa parapetada en el aeropuerto.
Su viaje tuvo el color de un cruce de hinchadas, ya que viajó con los candidatos del Frente de Izquierda, Myriam Bregman y Nicolás del Caño.
Ya en tierra santiagueña, Milei fue consultado por su estado de ánimo (hubo rumores sobre un problema de ansiedad). No solo los negó, sino que los atribuyó a los opositores. “La casta estuvo haciendo correr por ahí, porque lo que pasa es que la casta está desesperada”, aseguró.
“Miren como estoy”, pidó a los periodistas que lo rodearon.
Bregman y Del Caño, por su parte, pasaron mas desapercibidos y se movieron con un perfil más bajo. Incluso dentro del Forum también pasaron casi desapercibidos. Eso sí, como Bullrich y Milei, lo primero que buscaron hacer es tomar contacto con el “botón” de las réplicas.
Massa
“Está viniendo por tierra”, explicó un integrante del equipo de Massa. Eran las 20 del sábado. El candidato de Unión por la Patria había decidido dejar de lado la chance de volar desde Buenos Aires y viajó durante más de 10 horas hasta Santiago.
La misma fuente no pudo confirmar a qué hora haría la prueba en el Forum, aunque lo más probable es que sea este domingo al mediodía.
¿Por qué por tierra? La versión más fuerte era la de evitar el contacto con la prensa en un día caliente por el escándalo de Insaurralde. Aunque los más cercanos explicaron que la idea, durante el largo viaje, era “repasar detalles” para el debate. Y, de paso, no usar ningún avión privado.
Organización
El centro de convenciones, un enorme espacio de 4 mil metros cuadrados, está subdivido por enormes paneles móviles que permitieron subdividir el lugar en varias locaciones. Además del salón del debate en sí, hay una “zona mixta” por donde desfilarán los candidatos y su equipos; una sala de prensa gráfica y un gran estudio de televisión.
El lugar se inauguró el 24 de julio de 2012, con la presencia de la entonces presidenta Cristina Kirchner, junto a Gerardo Zamora, gobernador aliado al oficialismo. ¿El motivo? La presentación del libro Sinceramente. Hubo entradas agotadas.
“Acá es fuerte Massa”, contaba un joven taxista santiagueño. Los taxistas son siempre termómetro para la prensa, aunque sea solo apenas un testimonio. Como sea, el trabajador del volante no estaba muy al tanto de las actividades políticas en su ciudad. Y menos, de los candidatos. “¿Schiaretti es uno pelado?”, quiso saber.
