La Unión Cívica Radical (UCR) de Córdoba aprobó este lunes - casi de madrugada- avanzar con una política de alianzas para las elecciones legislativas de octubre, en una decisión que marca el rumbo político del partido y que estuvo impulsada por el diputado nacional Rodrigo de Loredo.
Con 71 votos a favor, 35 en contra y una abstención, el Congreso Provincial, órgano máximo de la UCR provincial, respaldó la estrategia que De Loredo y Marcos Ferrer, el presidente del partido, venían promoviendo en las últimas semanas.
La discusión se realizó vía Zoom.
El radicalismo cordobés, de este modo, se encamina a sellar acuerdos con otras fuerzas políticas de cara a los comicios, dejando atrás los debates internos que habían tensionado la relación entre sus principales dirigentes. ¿Será con La Libertad Avanza, por ejemplo?
Lo cierto es que la votación significó un triunfo político claro para De Loredo, quien se consolida como el líder real del partido en Córdoba, con capacidad de imponer su agenda en momentos decisivos.
En el mismo congreso, se definió el segundo tema clave: la continuidad o no de las internas partidarias. Por 69 votos contra 32 y dos abstenciones, los delegados rechazaron la propuesta de sostener las internas y el cronograma electoral que algunos sectores reclamaban.
La decisión de no avanzar con una competencia interna fue presentada como un gesto para priorizar la unidad y fortalecer al partido en el escenario provincial.
Celebración
La legisladora Alejandra Ferrero, una de las referentes del espacio de De Loredo, celebró los resultados. “Ganamos por mucha diferencia. La conducción y el radicalismo tomaron un rumbo y mañana empieza a construirse”, expresó.
Luego, en un mensaje difundido en redes sociales, subrayó: “Con los 2/3 de los votos, se aprobó la política de alianzas que proyecta una UCR moderna, abierta y responsable. También con los 2/3, se resolvió no avanzar con internas en esta etapa, priorizando la unidad y la construcción de consensos”.
Este congreso partidario marca un punto de inflexión en la estrategia del radicalismo cordobés, que busca consolidar su rol de fuerza protagonista en la política provincial.
Con la mirada puesta en las legislativas de octubre, el partido se prepara para tender puentes con otros espacios y para encarar una campaña que combine renovación con tradición, con el objetivo de recuperar centralidad y fortalecer su presencia en el Congreso Nacional.