El diputado por Córdoba en el Congreso Nacional Rodrigo de Loredo entró en la polémica por el último aumento en la boleta de Aguas Cordobesas.
El jefe de bloque de la UCR, quien calificó a la suba de “brutal” y de “ajuste feroz disfrazado de factura”, apuntó a la gestión del gobernador Martín Llaryora al decir que buena parte del incremento se relaciona con la suba de los cánones que la Provincia le cobra a la empresa del Grupo Roggio por el uso del agua.
“En Córdoba, nos cobran el agua como si saliera del manantial del Himalaya. No es una sensación. Es un dato”, dijo el radical para luego comparar el aumento interanual de la boleta de agua en la Capital y la suba de la inflación en el mismo periodo.
De Loredo advirtió que uno de los principales motivos del aumento en la tarifa del agua son los cánones que la Provincia le cobra a Aguas Cordobesas. “Uno es por usar el agua, otro por transportarla desde el dique Los Molinos. ¿Y quién los termina pagando? Los vecinos. Porque la empresa no pierde nunca: lo que le paga a la Provincia, después lo traslada a la boleta. Cada vez que aumentan los cargos provinciales, aumenta la factura. Es un impuestazo encubierto. Así funciona este esquema: la empresa evita el impacto financiero del canon, el Estado recauda sin asumir el costo político, y el vecino paga doble: por el agua y por el derecho a que se la cobren”, dijo.
De Loredo es uno de los nueve diputados nacionales a los que se les vence el mandato este año. El excandidato a intendente de Córdoba quiere renovar la banca y está en tensión con La Libertad Avanza analizando una posible alianza.
De acuerdo con los datos del diputado, en el último ajuste, la Provincia aumentó el canon por uso del agua un 450,67%, el canon por transporte un 15,39%, y otro 15,39% el canon por derecho de concesión. “Todo eso se verá impactado directamente en las próximas facturas que recibirán los cordobeses”, dijo.
Por otro lado, disparó: “En 2024 la tarifa aumentó seis veces. En 2025 ya son dos los aumentos. Cada dos o tres meses te llega otra suba. Desde que Llaryora asumió la intendencia y el agua pasó a control municipal, la tarifa se disparó un 4.000%. Nunca en la historia hubo algo así con un servicio esencial”.
Servicio medido
En paralelo, De Loredo denunció lo que calificó como “una paradoja que agrava la situación: seis de cada 10 hogares no tienen medidor de agua”. Según el diputado, hay miles de medidores instalados que no se usan. “Aunque lo tengas, te cobran por estimación: no por lo que usás, sino por los metros cuadrados de tu casa. Podés cerrar la canilla, ducharte en tres minutos o juntar agua de lluvia, vas a pagar lo mismo”, ironizó.
“La falta de medición no solo es injusta, también es insostenible. Si no sabés cuánta agua usás, tampoco sabés cuánto podés cuidar”, alertó el legislador, apuntando al desinterés del gobierno municipal por fomentar el uso responsable del recurso.
Por otro lado, De Loredo cuestionó que la factura viene con cargos adicionales que inflan
el valor final que paga el usuario. “Hay impuestos que sí podés ver en tu factura. La Municipalidad cobra el 16% extra para, supuestamente, realizar obras de infraestructura, obras que no sabemos dónde están. También, se cobra el 1,2% del consumo para el Ersep, un ente que el peronismo hace funcionar como una escribanía para los pedidos de aumentos del agua, la luz, los peajes o el transporte interurbano”, denunció.
De acuerdo con el análisis de De Loredo, el Gobierno nacional, mediante la resolución 267/2024, prohibió que provincias y municipios agreguen cargos adicionales en las boletas de servicios públicos. Sin embargo, dijo el legislador, “la Municipalidad de Córdoba presentó un amparo en la Justicia Federal para seguir cobrando el recargo, alegando que con eso financian las obras que no hacen”.