La gestión de los recursos públicos se encuentra más que nunca bajo la lupa. Sobre todo, después de la llegada de Javier Milei al poder. En un contexto de búsqueda de eficiencia y la necesidad de austeridad, la Fundación Libertad publicó un informe sobre los costos de los concejos deliberantes de 76 ciudades del país, incluyendo a Córdoba capital y a otras capitales y localidades con más de 50 mil habitantes.
Este estudio, que toma como base los presupuestos municipales de 2025, no sólo busca cuantificar cuánto gastan las municipalidades en el funcionamiento de estas instituciones, sino que también analiza variables como el costo por concejal, la participación del gasto legislativo en el total del presupuesto local, la incidencia del gasto en personal y el costo por habitante.
El análisis muestra un panorama de enorme disparidad a nivel nacional, pero ofrece una perspectiva interesante sobre el funcionamiento del Concejo Deliberante de la ciudad de Córdoba, que se ubica -promedio- al medio o incluso al fondo de varios de los rankings.
Cuánto cuesta el Concejo de Córdoba
El Concejo Deliberante de Córdoba, que cuenta con 31 concejales, tiene asignado un presupuesto total para 2025 de $ 19.667.530.987.
Al desglosar esta cifra en función de sus 31 miembros, el costo anual por concejal asciende a $ 634.436.483.
Si bien esos $ 634 millones parecen una cifra gigante para el contribuyente, la comparación con otras grandes ciudades ofrece otra perspectiva. En ese sentido, Córdoba se encuentra lejos de los concejos más costosos. Por ejemplo, la ciudad de Posadas lidera este ranking con un gasto de $ 1.441,6 millones por concejal al año; y Río Gallegos, en segundo lugar, registra $ 1.388,1 millones anuales.
En este contexto, el Concejo de Córdoba se ubica en la 10ª posición entre las 76 ciudades analizadas.
Un punto de comparación relevante es la cercanía de Córdoba con Rosario. Según la Fundación Libertad, ambas gastan “casi lo mismo” por concejal, siendo el costo anual en la ciudad santafesina de $ 677,9 millones.
De todas maneras, y a pesar de la lejanía de los más caros, el costo por concejal en Córdoba es muy superior al de las ciudades más austeras (ciudades más chicas, es cierto), como Comandante Fernández (en el Chaco) con $ 24,7 millones anuales y Junín (Buenos Aires) con $ 29 millones anuales.
Córdoba, baja participación en el presupuesto
Uno de los puntos más fuertes a favor de la gestión presupuestaria del Concejo Deliberante de Córdoba es su baja incidencia relativa en el total de las arcas municipales. El gasto destinado por la administración de Daniel Passerini al Poder Legislativo representa solo el 1,41% del presupuesto municipal ($ 1.394.171.862.234).
Este porcentaje es muy inferior al promedio del resto de las ciudades, que se ubica en el 3,26%. De hecho, Córdoba se encuentra en el tramo bajo de este ranking.
En contraste, esta cifra es minúscula si se la compara con los casos más extremos. Posadas, por ejemplo, destina el 14,8% de su presupuesto a su concejo. Otras jurisdicciones con alta participación son San Juan y El Dorado, ambas con el 9%.
En estos casos, como Posadas, el monto destinado al concejo es 3,32 veces superior a lo proyectado para el plan de obras públicas y 6,4 veces más que lo destinado a la secretaría de Movilidad Urbana.

Pero además, el informe revela que a nivel general en el país la mayor parte del gasto de los concejos se destina al personal, incluyendo no solo sueldos de concejales, sino también secretarios, asesores y demás empleados.
Sobre eso, el promedio de las 56 ciudades que sí proporcionaron esta información muestra que el 85,2% del gasto se explica por remuneraciones de concejales y personal. Esto significa que, en términos generales, casi nueve de 10 pesos invertidos se destinan a personal.
El Concejo de Córdoba registra una participación del gasto en personal significativamente inferior al promedio nacional, con un 64,88%.
Esto la ubica en la franja de ciudades con “baja participación” en este ítem, junto a Bariloche (63,58%) y La Rioja (63,56%).
Esta baja concentración es clave ya que demuestra que la estructura de gastos no se concentra casi totalmente en sueldos, a diferencia de los casos como San Isidro (99,19%) o Vicente López (98,97%).
Planta de personal del Concejo cordobés
El análisis de la planta de personal administrativo y de apoyo también posiciona a Córdoba de manera favorable. La ciudad cuenta con una planta de 260 personas para 31 concejales, lo que equivale a un ratio de 8,4 empleados por concejal.
Esta cifra es calificada por el estudio como “muy inferior” a la de ciudades como Santa Fe, que registra 14,5 empleados por cada miembro del cuerpo deliberativo. La diferencia es abismal con los casos más extremos, como Posadas, que cuenta con 1.585 trabajadores para solo 13 concejales, lo que arroja 122 empleados por edil, casi 10 veces por encima de la media nacional (12,4 trabajadores por edil).

Nota: en el cálculo, la Fundación Libertad no suma a los contradas y becarios, lo que lleva al total del personal a 703 personas que cobran un ingreso mensual del Estado municipal.
Como se publicó meses atrás, esta nómina contempla al viceintendente Javier Pretto, seguido de los 31 concejales en ejercicio y una estructura de contratados, monotributistas y becarios.
Costo por habitante del Concejo
Una última métrica es la de costo por habitante. En esta comparativa, se estima que el gasto promedio en concejos deliberantes es de $ 14.709 por habitante al año para las 76 ciudades analizadas.
Córdoba, con $ 13.066 por habitante al año (basado en el Censo 2022, de 1.505.250 habitantes), presenta números cercanos al promedio, pero levemente inferiores. La diferencia con Rosario ($ 18.426) es significativa; mientras que la ciudad de Santa Fe tiene un gasto per capita casi 40% superior al de Córdoba.
El contraste es aún mayor con urbes con gastos per capita muy elevados, como San Miguel de Tucumán ($ 59.672) o los extremos de Ushuaia ($ 114.075) y Río Gallegos ($ 84.065).
Los concejos de Villa María y Río Cuarto
Para complementar el análisis, el estudio sumó a Río Cuarto y Villa María. Los datos de estas ciudades ofrecen un contraste respecto a la Capital, especialmente en términos del costo individual de sus concejales.
Cuando se comparan los costos absolutos, las ciudades del interior muestran una diferencia significativa con la Capital, aunque su participación porcentual en el presupuesto total ofrece matices.

Por ejemplo, Río Cuarto -que cuenta con 19 concejales- tiene un presupuesto para su concejo de $ 2.885.326.900. Eso da un costo por concejal de $ 151.859.311.
Por su parte, el Concejo de Villa María -con 12 concejales- tiene un presupuesto de $ 1.380.582.745. Eso es un costo por concejal de $ 115.048.562.
En comparación con la ciudad de Córdoba, cuyo costo por concejal supera los $ 634 millones, ambas ciudades del interior exhiben cifras muy inferiores.
Respecto a la participación en el presupuesto municipal, el gasto de Río Cuarto representa el 1,66%; mientras que el de Villa María, el 1,84%.
Ambos porcentajes superan levemente la participación del Concejo capitalino, pero se mantienen por debajo del promedio nacional del 3,31%.
En la comparación del gasto legislativo por habitante, la métrica permite dimensionar la carga fiscal directa que el funcionamiento del concejo representa para cada ciudadano:
- En Villa María, con una población de 96.061 habitantes, el gasto en su concejo es de $ 14.372 por habitante al año.
- En Río Cuarto, con una población de 279.923, el gasto es de $ 10.308.
Por último, el porcentaje de dinero en personal es del 85,56% en Villa María. Río Cuarto no informó ese dato.
Los concejos, a nivel país
El informe concluye que el gasto total destinado a las legislaturas en las 76 ciudades seleccionadas asciende a $ 335.241 millones. Considerando que hay un total de 1.293 concejales en estas jurisdicciones, el costo promedio por cada uno es de $ 259,3 millones al año ($ 21,6 millones mensuales).
El principal hallazgo del informe es la marcada heterogeneidad. Como se mencionó, Posadas se consolida como la ciudad con el costo más alto por concejal, alcanzando los $ 1.441,6 millones al año, seguida por Río Gallegos con 1.388 millones.
En el extremo opuesto, las ciudades con el menor costo son Comandante Fernández ($ 24,7 millones) y Junín ($ 29 millones).
En promedio, el gasto de los concejos representa el 3,26% del total de sus presupuestos municipales. No obstante, este dato esconde los casos de las jurisdicciones que concentran la mayor participación presupuestaria: Posadas (14,8%), San Juan (9%), El Dorado (9%) y San Salvador de Jujuy (8,5%).
El análisis de la composición presupuestaria en estas ciudades revela una distorsión en la asignación de recursos. Por ejemplo, Posadas destina a su Concejo más de tres veces lo proyectado para su plan de obras públicas y más de seis el presupuesto de movilidad urbana.
Otro punto neurálgico es el gasto en personal, que incluye salarios de ediles, secretarías, asesores y empleados permanentes y transitorios. El promedio de las 56 ciudades que brindaron esta información indica que el 85,2% del gasto de los concejos se destina al rubro personal.

La concentración es altísima en la mayoría de los municipios, con 29 de las 56 ciudades superando el 90%. Los casos más extremos, donde prácticamente todo el presupuesto se consume en esta partida, son San Isidro (99,19%), Vicente López (98,97%) y General Rodríguez (98,79%).
En cuanto al volumen de empleo, las 56 jurisdicciones analizadas acumulan 9.931 empleados para 801 concejales, lo que resulta en un promedio de 12,4 trabajadores por edil.
Posadas, con 122 empleados por concejal, es el caso más extremo, mientras que ciudades como Comandante Fernández, Junín o San Nicolás reportan menos de 1 empleado adicional por concejal.






















