Finalmente, este viernes el Gobierno nacional dio a conocer los detalles del nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El anuncio estuvo encabezado por el ministro de Economía, Luis Caputo, en una conferencia de prensa de la que participó su equipo económico y que marca un nuevo punto de inflexión en la estrategia económica del oficialismo.
Caputo confirmó que el entendimiento con el FMI implica un financiamiento de 20.000 millones de dólares. “Servirá para recapitalizar el Banco Central”, aseguró, y agregó que el objetivo es “respaldar los pesos que el Banco ha emitido”. A partir de esta inyección de fondos, el Gobierno se propone avanzar en uno de los cambios más ambiciosos desde la asunción del presidente Javier Milei: el levantamiento del cepo cambiario.
En esa línea, se espera que esta misma noche hable el Jefe de Estado.
Con el fin del cepo, el tipo de cambio oficial podrá fluctuar dentro de una banda móvil que irá desde los $ 1.000 hasta los $ 1.400 por dólar, con una corrección mensual del 1% hacia ambos extremos.
Caputo fue categórico al negar que esto implique una devaluación: “Esto no es una devaluación, esto es una flotación. Donde se va a estacionar el tipo de cambio, no lo sabemos”. En el mismo sentido, explicó: “Una devaluación es cuando vos garantizás un mínimo de un tipo de cambio, puede ser 970″.
Con el anuncio oficial, se confirmó que desde el lunes quedará desmantelado el cepo que regía desde hace varios años y que había condicionado tanto el funcionamiento de la economía como las decisiones de inversión de empresas y particulares.
“Ese cepo que tanto limita el normal funcionamiento de la economía, dentro de este contexto de orden fiscal, generará que entren inversiones que hoy están pendientes a que la Argentina ingrese a esta etapa del plan económico”, sostuvo el ministro. También auguró que esta apertura generará “más crecimiento y superávit para bajar impuestos, con más empleo y mejores salarios”.
Comunicado del BCRA
Desde el Banco Central (BCRA), a minutos de la conferencia, se difundieron detalles de esta nueva “Fase 3″ del programa económico iniciado el 10 de diciembre de 2023.
En el comunicado se especificó que la cotización del dólar en el Mercado Libre de Cambios (MLC) podrá oscilar entre $1.000 y $1.400. A su vez, se eliminará el régimen del dólar blend (80/20), las restricciones cambiarias a las personas humanas y se permitirá la distribución de utilidades a los accionistas del exterior a partir de los ejercicios financieros que comiencen en 2025.
El BCRA también destacó que se flexibilizarán los plazos para el pago de operaciones de comercio exterior y que no habrá emisión monetaria para financiar el déficit fiscal ni para remunerar pasivos monetarios. Se trata de una consolidación del ancla nominal del programa que busca contener expectativas inflacionarias y dotar de previsibilidad al sistema financiero.
El ministro Caputo se refirió a los motivos por los cuales el acuerdo no se cerró antes. Según relató, el modelo que proponía la Argentina contemplaba reservas óptimas por 20.000 millones de dólares, algo que generó resistencias dentro del organismo multilateral. “Si nos piden esos fondos, es como si no quisieran hacer un acuerdo”, dijo que le expresó a Kristalina Georgieva, titular del FMI.
Los desembolsos
El cronograma de desembolsos acordado con el Fondo es el siguiente: 12.000 millones de dólares llegarán el martes próximo, mientras que otros 3.600 millones serán aportados por organismos multilaterales como el Banco Mundial y el BID.
Además, el BCRA realizará una operación de repo por otros 2.000 millones. En total, las reservas se verán reforzadas en 19.600 millones de dólares en los próximos 60 días.

A esa cifra se le sumarán otros 3.500 millones de dólares (1.000 del FMI y 2.500 de otros organismos), completando un paquete integral de financiamiento tanto para el sector público como privado.
“El Tesoro va a estar recomprando las tristemente famosas letras intransferibles que usaba el actual gobernador, ex ministro de Economía, para sacarle los dólares al Banco Central”, disparó Caputo en una crítica directa a Axel Kicillof.
Asimismo, aseguró que la deuda total “no aumenta, de hecho cae”, porque “las letras que le estamos recomprando al Banco Central tienen un valor inferior a 100″. Y concluyó: “Cambia la composición de los acreedores”.
Flotación del dólar
Respecto del nuevo régimen cambiario, el ministro explicó que el tipo de cambio flotará libremente dentro de las bandas de 1.000 a 1.400 pesos. “Van a poder operar todos: importadores, exportadores, individuos y empresas”, sin intervención del BCRA.
El Central sólo intervendrá si se tocan los extremos: venderá dólares a 1.400 y comprará a 1.000. Además, se establecerá un “croll” mensual del 1%, hacia arriba y hacia abajo, lo que implica un mecanismo gradual de devaluación controlada.
Este punto encierra una de las claves del programa y de las críticas que ya comenzaron a circular. Si bien Caputo insistió en que “esto no es una devaluación”, lo cierto es que el tipo de cambio oficial pasará de estar fijado a permitir una depreciación mensual del 1%. En la práctica, este esquema constituye una devaluación encubierta, aunque más moderada que un salto discreto.
A diferencia del Plan de Convertibilidad de los años 90, Caputo subrayó que hoy “los pesos están respaldados de manera tal que se podría ir inclusive por debajo de la banda”. Y sostuvo que el tipo de cambio de cobertura sería actualmente de 911 pesos por dólar, lo que mostraría un “contexto de extrema robustez”.
Este viernes, el BCRA vendió 398 millones de dólares para abastecer el mercado oficial, la cifra más alta en lo que va del año. La medida se explicó por la incertidumbre previa al anuncio del acuerdo y el aumento de la demanda de dólares en el segmento mayorista.
A nivel fiscal, Caputo reiteró que se mantendrá el superávit y que incluso se realizará un esfuerzo adicional: el superávit primario se elevará en 0,3 puntos, alcanzando el 1,6% del PBI. “Un mayor esfuerzo fiscal aún en un año electoral”, destacó.
La Fase 3
1. Régimen cambiario con bandas móviles: el dólar operará entre $1.000 y $1.400, con una actualización mensual de ±1%. Dentro de la banda, flotará libremente.
2. Fin del cepo cambiario: se eliminan restricciones para personas humanas y jurídicas. Se suprime el impuesto a la compra de divisas (excepto para turismo y tarjetas).
3. Acuerdo con el FMI: incluye 15.000 millones de libre disponibilidad, más 3.500 millones de organismos internacionales. Se proyecta un incremento total de 20.600 millones en reservas.
4. Política monetaria contractiva: cero emisión para financiar al Tesoro. Se impone una meta monetaria trimestral basada en el M2 transaccional privado.
5. Medidas complementarias: eliminación del parking para operaciones con valores negociables, desarrollo de mercados de capitales y mayor profundidad financiera.
El desafío de fondo sigue siendo el mismo: estabilizar una economía que viene de décadas de volatilidad, sin perder de vista los costos sociales y políticos de las decisiones.
Mientras el Gobierno celebra que “todo marcha acorde al plan”, los mercados, las empresas y la sociedad en su conjunto mirarán con lupa y funcionamiento del nuevo esquema cambiario desde el lunes.