La oposición provincial valoró este lunes el anuncio del gobernador Martín Llaryora de un aumento en las jubilaciones mínimas a $700.000 y un bono bimestral de $ 100.000, a partir de julio, aunque coincidió en que se trata de una medida insuficiente y de carácter demagógico.
Dirigentes de distintos espacios remarcaron que el sistema previsional cordobés sigue siendo “injusto” y está “quebrado” por décadas de recortes, y reclamaron un debate profundo y de largo plazo para devolver derechos y garantizar la sustentabilidad de la Caja.
El anuncio recibió críticas coincidentes de la oposición, desde donde advirtieron que se trata de “un parche” y no de una solución al problema estructural de la Caja de Jubilaciones de Córdoba.
“Por supuesto que el Frente Cívico acompaña cualquier mejora para las paupérrimas jubilaciones provinciales, pero es importante destacar que el peronismo durante estos 26 años no solo no tuvo la capacidad de resolver el problema de la Caja, sino que destrozó el sistema jubilatorio”, cuestionó Walter Nostrala, del Frente Cívico.
Recordó que la Provincia “con el tiempo fue quitándoles el derecho al 82% móvil, hasta llegar en plena pandemia a sancionar la ley 10.694, convirtiéndose en el robo más grande de la historia contra nuestros jubilados”.
Según el legislador, “hoy perciben apenas el 67%”.
“Es muy grande la deuda del Gobierno, y lejos de creer que el tema está resuelto, vamos a seguir peleando para lograr justicia con los jubilados de Córdoba”, expresó el legislador juecista.
Desde Encuentro Vecinal, Rodrigo Agrelo sostuvo una línea similar: “Siempre es bueno que mejoren especialmente a los que menos ganan. Pero el problema de la Caja es estructural y todos estos son parches. Es necesario un gran diálogo con todos los interesados y un acuerdo político de largo plazo entre las distintas fuerzas para darle sustentabilidad en el tiempo al sistema”.
Agrelo fue más allá al afirmar que “es hora de que devuelvan la Caja a sus dueños, que son los empleados y jubilados estatales”.
La radical Alejandra Ferrero -presidenta del interbloque de Juntos por el Cambio- también se refirió al carácter “populista” del anuncio.
“No aumenta la mínima sino el complemento, y siguen recaudando con el artículo 58. Sin embargo, celebro porque no deja de ser dinero en los bolsillos de los jubilados, jubilados que viven muy mal en la provincia más cara del país”.
Dante Rossi, del bloque radical, planteó que la mejora debería ser el inicio de un camino más amplio: “Valoro la decisión de aumentar las jubilaciones mínimas y espero que sea el puntapié inicial para devolver el 82% móvil”.
También pidió que Llaryora “imite a (Maximiliano) Pullaro y le reclame con más énfasis a Milei los fondos de la Caja, porque el acuerdo que logró en la Corte es pésimo: les envían el 25% de lo que corresponde por mes y ya llevan dos meses de incumplimiento en resolver la deuda de fondo de tres años”.
Recordó que “en junio tenían que acordar dos años de deuda con Anses y en julio otro año, y hasta ahora la Nación incumplió”.

La concejal Laura Vilches, del PTS-FITU, fue más dura en su diagnóstico: “El aumento anunciado por Llaryora, presentado como una medida favorable a jubilados y jubiladas, es apenas un resarcimiento a lo que el PJ provincial le quitó a los trabajadores pasivos en todos estos años de reformas e intervención de la Caja provincial”.
La concejal agregó que “si hoy quiere diferenciarse de Milei con una medida demagógica de este tipo, es por la lucha persistente y sistemática que llevan desde hace años los jubilados provinciales, en el marco de la lucha que viene dando todo el país. Llaryora tiene un largo historial de protagonizar recortes a jubilados”.
“El anuncio de Llaryora es positivo, pero tardío e insuficiente. El incremento en las jubilaciones de miseria que paga Córdoba era imprescindible, pero lo hace recurriendo de nuevo a la trampa de no aumentar el haber mínimo sino pagar un complemento adicional. Si el haber mínimo no sube y queda en 210 mil pesos, lo que el Gobierno da por un lado lo recauda por el otro. Y con creces”, dijo por su parte la legisladora de la UCR, Brenda Austin.
“El llamado “aporte solidario” tiene poco de solidario y mucho de aporte. A través de este artículo 58, la Provincia les recorta un 20% a jubilados/as viudos/as que perciben el equivalente a seis haberes mínimos", agregó.
“Es decir, todo aquel que recibe al menos 1.260.000 pesos está sujeto a ese descuento confiscatorio. Con esta nueva medida, es probable que casi todo el universo de jubilados pensionados quede alcanzado por ese descuento injusto, y con montos aún más altos. En definitiva, lo que dan con una mano con la otra lo quitan, no reconociendo el esfuerzo de quienes aportaron toda su vida ni protegiendo verdaderamente a quienes más lo necesitan”, finalizó.
Críticas libertaria
Agustín Spaccesi, legislador libertario, por su lado aseguró: “La medida de Llaryora es electoralista, como lo hizo Cristina Kirchner con las moratorias jubilatorias, como hacía Maza con el plan Palatita, y demás”.
“Nos parece injusto para con la inmensa mayoría de los cordobeses que vienen subsidiando desde hace décadas, con sus impuestos a la deficitaria Caja de Jubilaciones y así solo a los ex empleados públicos, actualmente jubilados y retirados”, informó.
Y cerró: “El dinero que vuelve ahora a la Provincia se va otra vez a la misma Caja en vez de haber sido utilizado, por ejemplo, para bajar impuestos. Suena linda la medida, pero beneficia a unos pocos que ya vienen siendo beneficiados por todos los cordobeses”.