La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner sigue dando señales de que está políticamente activa, y que mira especialmente a Córdoba, el segundo distrito electoral del país, e históricamente el más adverso para el kirchnerismo.
El lunes pasado, la exvicepresidenta recibió en el Instituto Patria al legislador provincial Federico Alesandri. Este miércoles fue el turno del intendente de Leones, Fabián “Pipi” Francioni, un histórico peronista cordobés, siempre cercano al kirchnerismo.
En el PJ llamó la atención que Cristina Kirchner recibiera en pocos días a dos peronistas cordobeses. Todo parece indicar que la expresidenta está preocupada por armar una estructura política que le responda en Córdoba, donde el presidente Javier Milei le sacó a Sergio Massa la mayor diferencia de votos.
Además, Córdoba es gobernada por Martín Llaryora, y antes por Juan Schiaretti, dos peronistas que nunca ocultaron una postura antikirchnerista.
A quienes conocen la interna del PJ y del kirchnerismo también les llamó la atención que la expresidenta haya recibido por separado a dos dirigentes como Alesandri y Francioni, que en los hechos hace tiempo que están trabajando juntos.
Ambos coinciden en tener una postura crítica sobre la gestión provincial llaryorista, y sobre todo, en cuanto a la estrategia política del gobernador de armar el “partido cordobés”, priorizando sumar a dirigentes del PRO, radicales y vecinalistas.
El intendente de Leones fue uno de los que más respaldo la candidatura a gobernador de Alesandri, en una relación política que se mantiene.
“Cristina está hablando con muchos los peronistas cordobeses por separado para tener un panorama más claro de lo que sucede. Ella descarta que Llaryora y Schiaretti vuelvan al PJ. Los ve en otro esquema de centro. Está convencida que el peronismo debe polarizar con Milei, más allá de que hoy parezca contraproducente. Considera que ahora la polarización es con los libertarios y no con el macrismo”, explicó alguien que está al tanto de los movimientos de la expresidenta.
Pensando en 2025
En Córdoba, además de Alesandri y Francioni, que tratan de armar una estructura desde el PJ más tradicional, también está la referente de La Cámpora, la diputada nacional Gabriela Estévez, quien responde directamente de Máximo Kirchner.
En este sentido, para algunos pueden extrañar los movimientos de Cristina Kirchner, que en este caso, parecen no coincidir con los de su hijo.
“Cristina les pide a todos los peronistas que trabajen y salgan a hablar con la gente, en este momento de crisis. Hay algunos que son más peronistas tradicionales, y otras agrupaciones como La Cámpora, con mejor diálogo con los sectores de centro izquierda. Para ella todo sirve, hasta el año que viene cuando haya que armar las listas, que integrarán quienes más votos tengan”, agregó el vocero kirchnerista cordobés.
La preocupación de Cristina Kirchner apunta al año que viene, cuando haya elecciones legislativas de medio término.
Dicen que la expresidenta toma con mucha preocupación la prédica del presidente Javier Milei, quien ha dicho que en esos comicios son “fundamentales” para que los libertarios sumen legisladores en el Congreso.
“Si imaginan lo que llegaría a ser el país, si esta gente (los libertarios) tienen mayoría en el Congreso”, advierte Cristina Kirchner a todos los dirigentes políticos, gremiales, sociales y empresarios que la visitan diariamente en el Instituto Patria.
Más allá de que existen versiones de roces con el gobernador bonaerense Axel Kicillof y Sergio Massa, desde su entorno aseguran que Cristina Kirchner habla con ambos, más con el excandidato presidencial.
“Con Máximo (Kirchner) es otro tema. Él está enfrentado a Axel (Kicillof) en la provincia de Buenos Aires. Cristina no se mete por ahora, pero en algún momento los juntará a todos”, concluyó un cordobés K, que conoce el pensamiento de la expresidenta.
