El conflicto que se generó por el desabastecimiento de gasoil en la mayoría de las provincias continúo el viernes con las protestas de transportistas y el gobierno nacional recibió la inesperada queja de un conjunto de gobernadores aliados.
Las medidas de fuerza, que se iniciaron el pasado miércoles, se mantuvieron en las zonas más afectadas del país.
Concretamente, los transportistas que llevan adelante los bloqueos reclaman por la escasez de gasoil y también por la diferencia entre los precios, que afecta la definición de los contratos.
Tras reunirse con los representantes de FADEEAC, FAETyL, CATAC, y Fe.Tr.A, el secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez, indicó que el “principal reclamo” es por “la falta del traslado del precio mayorista del gasoil a la tarifa que les establece el Ministerio de Transporte de la Nación, que es la base con la que discuten y negocian los precios con quienes los contratan”.
Sin embargo, el funcionario ratificó que la voluntad del “Presidente y la Vicepresidenta” es que “nuestra economía no padezca los precios y costos exorbitantes como pasa en otros lugares del mundo, en esta crisis de precios de los commodities energéticos”.
Martínez también aseguró que, según las refinerías, comenzó a revertirse el faltante en estaciones de servicio. “Esa disminución se acentuaría de no mediar este conflicto de cortes de rutas y bloqueo de refinerías”, advirtió.
Reclamos de gobernadores
Pero la situación sumó un nuevo capítulo con las críticas que hicieron 17 gobernadores tras una cumbre en Resistencia, Chaco.
“La coyuntura la podemos superar, pero si no tomamos decisiones, esta problemática se va a volver a repetir. Esto nosotros lo advertimos en marzo en la reunión de gobernadores del Norte Grande. En consecuencia, hoy tenemos un problema y no queremos se repita el año próximo”, se quejó Jorge Capitanich, el mandatario anfitrión que en las últimas semanas recibió a Alberto Fernández y a Cristina Kirchner.
Gerardo Zamora, de Santiago del Estero, se sumó a los planteos y recordó que ya hubo gestiones con funcionarios nacionales para exigir una “tarifa plana para el gasoil”.
“En una estación de servicio de Capital Federal está el combustible más barato y en la cantidad necesaria. Esto es de un centralismo que nos atraviesa. Es el germen de un país que se ha ido transformando en unitario a la hora de las decisiones. Por eso, la fuerza de liga de los los gobernadores va a estar dada por la unidad de las provincias que producimos y generamos divisas. En la coyuntura, la asimetría de precios nos está perjudicando”, justificó.
El conflicto sumará la próxima semana un reclamo conjunto de las entidades rurales que conforman la denominada Mesa de Enlace.
“Vamos a pedir la normalización. Pero además no queremos más el gasoil blue”, adelantó Carlos Achetoni, titular de la Federación Agraria Argentina (FAA).
El referente rural se refirió al fenómeno que salió a la luz con los recientes episodios de escasez y explicó que esto se produce cuando “hay faltantes y la empresa que importa está trabajando a pérdida busca recuperar esa plata”.
“Ante el faltante y la necesidad, la gente decide pagar un sobreprecio con tal de poder continuar tanto sea con su transporte o actividad productiva”, indicó ante la consulta de este medio.
Al respecto, la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) informó el jueves que en seis provincias ya pagan hasta $250 por litro.
“Necesitamos que haya una tarifa única porque esto distorsiona todo. Esto lamentablemente va a trasladarse hacia los alimentos y hacia todo, y la verdad es que hay un sector que la está pasando muy mal”, completó Achetoni.
