Con bemoles, los dirigentes del oficialismo y la oposición que están pre anotados para competir en 2023 por la Intendencia coincidieron en pedirle al Suoem “realismo” y “racionalidad”. Lógicamente hay diferencias notables cuando se les consulta respecto de cómo está actuando Martín Llaryora: mientras sus funcionarios se alinean a la estrategia, los opositores reclaman que defienda los intereses de los vecinos.
Miguel Siciliano, secretario de Gobierno, aclaró que su opinión no es como precandidato –”no son tiempos de candidaturas”, dijo–, sino como funcionario implicado directamente en la negociación.
Hecha la salvedad, Siciliano señaló que “aceptar el pedido del Suoem sería desfinanciar a la ciudad”. “Hubo gestiones que optaron por la más fácil. No desfinanciar a la ciudad para seguir con el plan de obras es el camino más difícil, porque genera cortes y asambleas, y eso ofusca a la gente. Pero no estamos dispuestos a entregar el plan de recuperación para volver a gastar el 80 por ciento de los ingresos, como pasó en otras gestiones”, dijo Siciliano.
Además, aseguró que no habrá negociación si hay episodios de “violencia”: “Este gobierno municipal no negocia con violentos, pero sí son posibles todas las mesas de negociación que sean necesarias para recomponer los sueldos, pero aceptar un 63 por ciento sería volver al municipio que cobraba las tasas para pagar sueldos”.
El radical Rodrigo de Loredo declinó participar de la consulta, aunque aseguró que tiene “opinión formada” en el conflicto. Algo similar hizo el viceintendente Daniel Passerini, quien dijo que “se encuentra junto al intendente en la búsqueda de una solución a la situación actual”.
Para Juan Negri, el Suoem “debe dialogar desde la base del realismo de lo que se puede pagar”. “El Suoem por su parte tiene que saber que ante todos son servidores públicos de los cordobeses que le pagan sus salarios y, además tiene estabilidad en sus empleos algo que es la envidia de cualquier trabajador privado”, agregó el concejal de Juntos por el Cambio.
Respecto de los pasos que da el intendente en este conflicto, opinó: “Debe ser ante todo coherente. Si les cobra multas a los vecinos por infracciones, no puede mirar para otra parte cuando otros cortan esas mismas calles, sean de un gremio amigo de él o no. Tiene que acudir a la Justicia las veces que haga falta”.
El concejal Juan Pablo Quinteros, quien hasta ahora se perfila como candidato a intendente de Encuentro Vecinal, dijo que “si realmente se reestableció la autoridad municipal, como dice Llaryora, lo que los vecinos pretenden es tener un municipio que les brinde respuestas y no asambleas que se convierten en paros encubiertos y protestas en las calles día tras día”.
Quinteros dijo que “en situaciones económicas como las actuales los salarios no deben perder contra la inflación”, pero reclamó a las autoridades “firmeza, para que nadie crea que con la fuerza o la violencia se puede alcanzar el objetivo”.
La diputada nacional Soher El Sukaria –anotada como precandidata a intendente por el PRO– le pidió al intendente que “negocie y defienda a los cordobeses sin comprometerse más allá de lo que pueda cumplir”. “No puede permitirse jamás el sometimiento a través de extorsiones, violencia; o, mucho menos, permitir que le sigan perjudicando la vida a todos los vecinos. Hay que sentarse a dialogar y dejar de complicarle la vida a los vecinos que son, en definitiva, los verdaderos jefes de los municipales”, señaló.
Para Sebastián García Díaz, pre inscripto por el PRO para una candidatura, el conflicto “se está manejando con irresponsabilidad de los dos lados”. “De un lado hay demasiada política y del otro lado, una intentona sindical para marcarle la cancha a los cordobeses”.
Respecto de los términos de la discusión salarial, dijo que “no puede ser 30 por ciento ni 60″, por lo que se expresó a favor de “encontrar un punto intermedio entre la inflación y los números de la Municipalidad”.
“No puede haber negociación posible mientras el Suoem esté con este nivel, por lo que si yo fuera intendente cortaría ya la negociación hasta tanto el gremio libere las calles; recién ahí se podría volver a negociar buscando un punto medio”, agregó. Sin embargo, cuestionó que el eje de la discusión no sea el nivel de productividad.
Contra Mestre
Otro de los peronistas que buscan un lugar en la grilla de 2023 es el titular de Transporte, Marcelo Rodio, quien señaló que “en un país con una inflación es lógico que se busque una readecuación salarial, pero siempre preservando las finanzas municipales, el plan de obras y servicios, que es la verdadera finalidad que debe tener la Municipalidad”.
Sin disimulo, le apuntó a la gestión de Ramón Mestre, cuando, dijo, “los sueldos superaban el 80 por ciento de los ingresos, lo que imposibilitó realizar obras”. Según Rodio, de repetirse esa ecuación “hoy no se podría adelantar el giro de los subsidios nacionales”, lo que afectaría de manera directa a la prestación del servicio de transporte.
El legislador Juan Manuel Cid, quien deja volar su nombre como posible candidato del llaryorismo puro, dice que “no se pueden entregar las banderas”, pero descarta que esta tensión con el Suoem tenga como propósito la “acumulación política”.
“La propuesta que se le hizo al Suoem es absolutamente racional: aumentos escalonados con revisión hasta el monto de la inflación. El planteo del gremio no es ilógico, pero en toda negociación hay que ceder algo, y el gremio no quiere ceder”, señaló. También reconoció que en el llaryorismo hay algún grado de “suspicacia porque uno de los detenidos es militante del Frente Cívico”.
