Los concejales radicales, atomizados en cuatro bancadas, junto a sus pares macristas y juecistas acordaron potenciar el alineamiento bajo la membresía de Juntos por el Cambio (JPC). Esto abre el camino hacia el armado coalicionista en la ciudad, con miras al escenario 2023.
Se soportará en base a una “agenda programática” de JPC que marcará su diferencia a la gestión peronista con propuestas reflejadas en los proyectos de ordenanzas y pedidos de informes.
El diálogo avanza a paso firme entre los 8 concejales boina blanca, las dos macristas y los dos juecistas para conformar un “interbloque” o espacio de articulación legislativa de JPC para relanzar el perfil opositor a la gestión de Martín Llaryora.
El edil Juan Negri (Córdoba Cambia) afirmó que desde JPC se busca fortalecer “un espacio en que los vecinos sientan la esperanza que se puede volver a tener un concepto de ciudad integrada y gobernada con sentido común”.
Alfredo Sapp (UCR) aseveró que en este espacio estarán “todos juntos, con una agenda concreta de temas de oposición”. De cara al 2023, el radical destacó: “Nosotros tenemos que plantear un discurso superador del proyecto de Llaryora”.
No obstante, desde otras expresiones de la coalición advirtieron que la agenda de JPC será a su vez “propositiva”. “Ante un problema (que se le marque a la gestión municipal), vamos presentar algo que sea superador y que sea beneficioso para los cordobeses”, dijo la edil Eugenia Terre (PRO).
Sobre la representación de JPC en la ciudad, Esteban Bria (Evolución) manifestó que los concejales están enfocados “en una propuesta de gobierno para llevar adelante las reformas necesarias en transporte, cloacas, agua potable y construir las soluciones que la ciudad reclama y que pondremos en marcha en el 2023″.
Su correligionario de Vamos Córdoba, Lucas Balian, puntualizó: “Lo que ocurre en el Concejo debe ser un correlato de lo que tengamos que actuar políticamente de acá al 2023″.
Agenda
Los opositores sostuvieron que será “un espacio operativo” que va a funcionar como “interbloque”, donde se profundizará la dinámica de articulación legislativa.
Este armado implicará unificar posiciones y discurso ante la agenda legislativa de la ciudad, aunque respetando las identidades políticas. El rol opositor incluye también “contarle las costillas” a la gestión peronista.
El acuerdo está casi cerrado. Se terminará de pulir por estos días con la mira puesta en el arranque del año legislativo, el 1 de marzo.
“Hoy la prioridad pasa por conformar una agenda de oposición al gobierno de Llaryora con ejes políticos puntuales”, dijo Sapp. Esa “agenda programática” parte de “la perspectiva de ir sentando los cimientos para ganar la elección municipal del año que viene”, apuntó.
Para Negri, esa agenda se viene trabajando de “manera informal” con los otros ediles de la oposición, aunque reconoció que ahora es “más frecuente y formal”, ante el “desmanejo” del intendente Llaryora.
“Han ocurrido cosas muy graves en los últimos 60 días y el intendente sigue gobernado y decorando para 10 manzanas del centro, mientras hay una Córdoba que cada día duele más”, enfatizó.
La agenda, según Balian, deberá generar “hechos con contenido político” y argumentó que “la reunificación administrativa de un bloque o un interbloque sin contenido político es pan para hoy y hambre para mañana”.
El edil Ricardo Aizpeolea apuntó contra el “sistema de prioridades” de la gestión Llaryora. “Es marketing por encima de las soluciones reales a los problemas de la gente”, acentuó.
El juecista aludió a la situación del transporte, la infraestructura básica y la carga de las tasas municipales. “A fin del año pasado, estuvimos a un voto de dejar en claro: no al juego online en la Ciudad”, sumó.
Rearmado
En este alineamiento opositor habrá reacomodamientos internos. En esa línea, se enmarca la decisión de las concejalas María Iglesias y Eugenia Terré de formar el bloque PRO en JPC.
Por su parte, el Comité Capital UCR pidió a los ocho ediles radicales que busquen la “unidad” en un solo bloque. Su presidente, Diego Mestre, dijo: “Del debate en el seno del Comité surgió “el mandato de iniciar gestiones de diálogo con los concejales para lograr la unidad de los bloques”.
No todos los ediles boina blanca coinciden en que este pedido sea una “prioridad”; si lo es, la unidad en torno a JPC, con miras al 2023.
