Aunque no se trató del lanzamiento formal campaña -que, por ley electoral debe arrancar el 27 de agosto-, Juan Schiaretti hizo este miércoles su estreno como candidato a diputado nacional. Y lo hizo a su manera: rodeado de intendentes peronistas de todo el interior provincial, en un acto que dejó en claro que el músculo de la estructura política del PJ cordobés sigue bien entrenado.
Fue su primera aparición pública como candidato. Ante más de 400 dirigentes del interior, entre intendentes, jefes comunales, legisladores y referentes departamentales, Schiaretti no solo reivindicó los principios fundacionales del peronismo: también lanzó dardos duros contra el kirchnerismo, se diferenció del presidente Javier Milei, y se posicionó dentro del nuevo espacio nacional: Provincias Unidas, impulsan junto a cinco mandatarios, entre ellos su sucesor, Martín Llaryora.
“El kirchnerismo se va apagando como una llamita: el kirchnerismo no vuelve. Cuando volvió, después de (Mauricio) Macri, fue el fracaso más estrepitoso del país. Al polo que hoy representa, sin dudas, el presidente Milei, hay que ponerle enfrente otro polo: el de la producción, el trabajo, el federalismo, el sentido común y la sensibilidad social. Un polo que sea la voz del interior del país y no la representación del Amba”, propuso Schiaretti, con tono de dirigente nacional.

Como era previsible, el kirchnerismo fue blanco preferido de sus críticas. Y no se guardó nada. “Con un discurso ‘progre’ que nunca hicieron realidad, llevaron al país a una pobreza de más del 40 %. El kirchnerismo nunca fue progresista: es feudal. Llenaron el Estado de militantes y fomentaron el pobrismo”, exclamó, en una definición que levantó una ovación en la militancia del PJ cordobés, que siempre se mostró lejos de los K.
Schiaretti apeló a su experiencia en el arranque de otra campaña electoral que lo tendrá como protagonista en Córdoba. Después de tres mandatos como gobernador, vuelve a exponerse en las urnas, esta vez buscando una banca más modesta en lo protocolar, pero estratégica en lo político, según dejó en claro en su discurso.
“No se me cae ningún anillo por ser diputado nacional. Voy a ir al Congreso a defender el federalismo, el trabajo y la producción”, remarcó, en un discurso que se extendió por 25 minutos, y que levantó varias ovaciones de la dirigencia peronista.
Oficialmente la campaña arranca el miércoles próximo, pero el PJ cordobés ya empezó a mover sus piezas, en el límite de la ley electoral. El martes, en las redes sociales, se emitieron videos del exgobernador, hablando con tono de candidato.
La maquinaria partidaria -aceitada como pocas en el país- ya se puso en marcha. Y la primera convocatoria fuerte fue este miércoles en el hotel Holiday Inn de la ciudad de Córdoba, donde se dio cita toda la estructura del oficialismo provincial: el gobernador Llaryora, el intendente Daniel Passerini y todos los candidatos de Provincias Unidas.
Además, de los principales funcionarios provinciales y municipales. Ningún oficialista se quiso perder el regreso de Schiaretti a la arena electoral.
El ministro de Gobierno, Manuel Calvo, en su rol de coordinador de campaña, fue el encargado de abrir la lista de oradores. Lo siguieron Miguel Siciliano (tercero en la lista), la segunda candidata Carolina Basualdo, y el intendente Passerini.
Si bien no se anunció como el lanzamiento formal, el clima lo decía todo: fue un acto de arranque con dos discursos encendidos de Schiaretti, y sobre todo de Llaryora, que sellaron el tono que tendrá la campaña.
Sin embargo, más allá del entusiasmo que significa la candidatura de Schiaretti, que todos los oradores resaltaron y valoraron, en el oficialismo también sobrevuela una inquietud, atravesada por la incertidumbre: cómo enfrentar a La Libertad Avanza, una fuerza con candidatos desconocidos, pero con el respaldo explícito del presidente Milei. Córdoba es, a día de hoy, el distrito donde el jefe de Estado conserva sus mejores números, pese a un declive de los últimos meses.
Un mensaje directo al PJ
Uno de los elementos que más sorprendió del discurso de Schiaretti fue su renovada apelación a la identidad peronista, una referencia que había ido desapareciendo en sus últimas intervenciones públicas, cuando desde el oficialismo provincial se impulsaba “el cordobesismo”.
Ese giro discursivo no es casual. El ingreso de Natalia de la Sota como candidata peronista por fuera del oficialismo cambió el tablero. Y obligó a recalibrar la estrategia. El primer desafío ahora es concreto: fidelizar el voto peronista en Córdoba. Y para eso, tanto Schiaretti como Llaryora insistirán en la campaña con sus credenciales partidarias.
“Nosotros somos el peronismo que cree en el equilibrio fiscal, la producción, el trabajo y el desarrollo. El peronismo del respeto por las instituciones, la libertad de prensa, cercano a la gente y a los más necesitados”, dijo el exgobernador, marcando una distancia tajante con el kirchnerismo.
Ya hacia el final, apuntó directamente contra la política económica del gobierno libertario. “El equilibrio fiscal y el orden macroeconómico son innegociables. Pero hay que ver cómo se logra ese equilibrio. No se puede hacer a los hachazos, afectando a los más necesitados. En Córdoba tenemos equilibrio fiscal desde hace dos décadas, pero con la gente adentro”, sentenció.
El agradecimiento de Llaryora
El gobernador Llaryora cerró la convocatoria peronista, con un mensaje de agradecimiento a su antecesor, que aceptó el reto de volver a ser candidato, esta vez por una banca en la Cámara de Diputados.
“No escuchamos un discurso. Escuchamos un clase magistral de uno de los estadistas más grandes que tiene Latinoamérica, no sólo de la Argentina”, arrancó el mandatario provincial, que respiró aliviado un mes atrás, cuando Schiaretti le confirmó que sería candidato.
El mensaje moderado del exgobernador sobre la gestión libertaria tuvo su contraste con Llaryora, quien volvió a calificar de “cruel” a las políticas del Gobierno nacional. “Si le sacan los medicamentos a los niños y jubilados, que podemos esperar”, sentenció.

El gobernador defendió su gestión, y contrapuso con el modelo libertario. “En Córdoba gestionamos pensando en la gente, y en los que menos tienen. Por eso debo agradecer el coraje de otros partidos políticos que se están sumando a Provincias Unidas, buscando una alternativa a este modelo de ajuste que no piensa en la gente”, expresó Llaryora.
El mensaje del mandatario provincial apuntó a un fuerte reconocimiento a Schiaretti. “Fue uno de los mejores gobernadores del país. Dejó el Gobierno con una imagen altísimo. Cualquier consultor le aconsejaría que no se meta, que la deje pasar. Pero Juan no es así. Asumió esta responsabilidad histórica de ser candidato en Córdoba, para ir al Congreso a hacer escuchar al interior profundo, al federalismo. Eso es tener coraje y responsabilidad histórica”, concluyó Llaryora, calificando al exgobernador, como “el mejor de los nuestros”.