El dólar abrió esta semana con otra fuerte baja de entre 4% y 8% en sus diferentes versiones y el gobierno celebró esta caída, que ubicó al precio de la divisa en línea con la existente el viernes 11 de abril cuando se anunció la liberalización del cepo.
El tipo de cambio en el Banco Nación cerró en $ 1.060 para la compra y $ 1.110 para la venta, unos $ 50 (- 6%) por debajo del miércoles 16 de abril, último día de operaciones oficiales, y en línea con la del viernes 11 ($ 1.090).
En el promedio de entidades que publica el Banco Central la cotización quedó en $ 1.061,620 y $ 1.114,833 para ambas puntas. El precio más bajo quedó para Banco Piano en $ 1.105 y el más alto para el Banco Superville $ 1.125.
Con el mismo sesgo, los dólares financieros cayeron a $ 1.112 (- 3,8%) el MEP y a $ 1.136 (- 3,5%) el Contado con Liquidación.
En tanto, el “blue” (ahora circunscripto a operaciones en casas de cambio o cuevas financieras) quedó en $ 1.130 y 1.150, que implica un retroceso de 8%.
Las cotizaciones a futuro también se desplomaron y en algunas posiciones más de 4 %. A fin de abril se pactaron operaciones a $ 1.103,5 (- 4,3%), y para fin de año a $ 1.330 (- 2,5%).
Por su parte, el mayorista cedió casi un 3% para quedar en $ 1.094 $ 41 por debajo del miércoles 16, y sólo $ 4 por encima del viernes 14.
Operadores de mercado señalaron que durante la primera parte de la rueda la oferta superó ampliamente a la demanda y de allí la caída inicial, situación que se revirtió hacia el final y puede ser indicador de una tónica diferente para este martes. Se especula que el ingreso inicial estuvo impactado por liquidaciones del sector agroexportador luego de la sucesión de días feriados, movidos también por el temor a una apreciación mayor del peso.
En la apertura de la rueda, cuando la pendiente era mercada, el equipo económico salió a destacar lo que estaba sucediendo en el mercado de cambios e incluso el ministro de Economía, Luis Caputo, exigió “disculpas públicas” por parte de aquellos que habían anunciado una devaluación.
“Dólar en $ 1.065 en este momento, por debajo del dólar oficial, previo a la salida del cepo. Habría que esperar una catarata de colegas y periodistas pidiendo disculpas por decirle a la gente que habíamos devaluado, pero seguramente no va a suceder”, posteó el ministro en sus redes sociales. Y remató: “Una vez más, hicimos lo que dijimos que íbamos a hacer, y pasó lo que dijimos que iba a pasar”.
El viernes en el que se comunicó el levantamiento de las restricciones cambiarias el dólar oficial valía $ 1.090 en el mercado minorista y $ 1.070 en el mayorista.
En el mismo sentido el secretario de Finanzas, Pablo Quirno señaló en sus redes sociales: “Anunciaban devaluación…casi que la disfrutaban. Meses diciendo que cuándo levantáramos el cepo lo haríamos de manera que sea no disruptiva porque los fundamentos macroeconómicos estaban y mandan”.
Quirno también rechazó la opinión de quienes sostienen que el cepo se mantiene para empresas.
“El cepo para las empresas también fue levantado. Las empresas pueden acceder a comprar dólares para sus importaciones libremente”, afirmó.
Añadió que “también pueden repatriar ganancias generadas a partir del 1° de enero de 2025” y precisó que “el stock de ganancias a distribuir previo a 1/1/25 se resolverá mediante la emisión de BOPREAL dividendos”.
Al cierre de las operaciones, el Banco Central informó que las reservas brutas quedaron en $ 38.975 millones y subieron U$S 183 millones.
La fuerte baja del dólar arrastró al MERVAL que perdió casi un 6%. Los bonos tuvieron una jornada mixta y el Riesgo País se mantiene por encima de los 700 puntos.
La caída de la cotización del dólar a estos valores corre la mira hacia el Banco Central a la espera de que reanude el proceso de compra de reservas. En cuatro ruedas desde el levantamiento del cepo el Banco Central no intervino en el mercado de cambio.
El gobierno reiteró que no intervendrá para sostener el valor de la divisa salvo cuando el precio llegue al piso de la banda.
Los analistas calibran ese momento, con la necesidad de acumular U$S 4.000 millones de reservas para junio, tal como lo impone el acuerdo con el FMI.