La Cámara de Diputados logró convertir en ley el proyecto de Consenso Fiscal, que ya tenía media sanción del Senado. Lo hizo con el respaldo de bancadas opositoras como el interbloque Federal (donde está Córdoba Federal), Provincias Unidas, Movimiento Popular Neuquino, SER-Santa Cruz; además de cinco representantes del radicalismo y una del PRO.
La ley establece, entre otros puntos, nuevos topes a las alícuotas para el impuesto a los Ingresos Brutos (prevé que las alícuotas no deberán ser superiores a las establecidas para cada actividad), con el que las provincias más recaudan.
En el caso de Córdoba, los topes en Ingresos Brutos hoy son más bajos que los que permite la nueva ley. Sin embargo, meses atrás, desde el Centro Cívico, se habían comprometido a no aumentarlos.
El Pacto Fiscal fue firmado meses atrás por 21 provincias (San Luis, La Pampa y ciudad de Buenos Aires no), y además le agrega explícitamente la posibilidad de cobrar el impuesto a la herencia o el legado. También, según el oficialismo, se buscan acuerdos en torno a políticas tributarias, así como lograr equilibrios en el control de la evasión impositiva.
Anoche, los diputados cordobeses Ignacio García Aresca, Natalia de la Sota y Carlos Gutiérrez, que responden a Juan Schiaretti, acompañaron la iniciativa.
Los votos
Anoche, el proyecto también contó con votos aportados por integrantes de Juntos por el Cambio. En su mayoría, correspondieron a diputados que representan a provincias gobernadas por el radicalismo y cuyos gobernadores firmaron oportunamente el Consenso Fiscal.
El mendocino Julio Cobos, el correntino Jorge Vara y los jujeños Jorge Rizzoti y Gustavo Bouhid, acompañaron la voluntad de sus gobernadores, en tanto que el también radical Fernando Carbajal, de Formosa, adoptó la misma postura.
El otro voto que llegó lo ejecutó la correntina del PRO Sofía Brambilla.
Además, Juntos por el Cambio registró seis de las ocho ausencias al momento de la votación: tres radicales, dos del PRO y una de la Coalición Cívica.
Así, el principal interbloque opositor de la Cámara sumó 100 votos en contra del proyecto, sobre sus 116 integrantes totales.
Para computar los 136 votos a favor, la bancada oficialista sumó a 116 de los 118 propios, ya que la presidenta del cuerpo; Cecilia Moreau, no vota por ejercer tal función, y estuvo ausente con aviso el bancario Sergio Palazzo.
El eje del debate de los legisladores de las distintas fuerzas -que se inició pocos después de las 13- fue si el acuerdo fiscal permite aumentar impuestos provinciales como Sellos e Ingresos Brutos, al dejar sin efecto la obligación de la baja de esos tributos firmado en el pacto del 2017
Al abrir el debate, el diputado del Frente de Todos, Carlos Heller, dijo que “de ninguna manera el objetivo de este consenso es subir impuestos”.
Por su parte, el diputado del PRO Luciano Laspina señaló -al defender el dictamen de rechazo elevado por la minoría- que la iniciativa del oficialismo apunta a “salvar a la política sacrificando a los contribuyentes” y “castigar a la economía”.
En igual sentido, el radical Victor Hugo Romero rechazó el proyecto al señalar que “el crecimiento sostenido de la Argentina es con una estabilidad fiscal, pero el equilibrio fiscal no se logra aumentando impuestos se logra trabajando en la evasión, con una política inteligente de administración fiscal una eficiencia en el gasto”.
El cordobés Gutiérrez señaló que “lo que hoy necesita la Argentina que requiere de una reforma tributaria”, a lo que agregó que “Córdoba demuestra responsabilidad institucional y va a acompañar este Consenso Fiscal”.
Endeudamiento “responsable”
El acuerdo federal contiene un capítulo denominado “endeudamiento responsable”, que determina que las provincias podrán incrementar el stock de deuda denominada en moneda extranjera solo a través de líneas de financiamiento con organismos bilaterales o multilaterales de crédito y que en materia de “responsabilidad fiscal” fija que “la regla de límite de crecimiento del gasto estará regida en todos los casos por el incremento del PIB”, entre otras cuestiones.
