“Mala praxis” fue la expresión con la que la defensa Cristina Kirchner calificó a la actuación de los fiscales del llamado “juicio de Vialidad”. El abogado Carlos Beraldi expuso este lunes por más de seis horas, en la que fue la primera de las tres audiencias asignadas. El viernes, en tanto, la vicepresidenta de la Nación hablará ante el Tribunal Oral Federal 2 en representación propia.
Canal especial. Todo lo publicado sobre la causa Vialidad
Cristina Kirchner, acusada por liderar una asociación ilícita que favoreció los negocios del empresario Lázaro Báez con contratos de obras viales públicas entre 2003 y 2015, escribió un tuit como resumen de la exposición de su abogado: “Vieron lo que les dije ayer (por este domingo), ¿no? Que Beraldi iba a desnudar el guión de Luciani y Mola. Me corrijo, fue mucho más allá: probó en forma documentada -como debe hacerse en cualquier juicio- que Luciani y Mola mintieron descaradamente. Él, por decoro profesional, lo llamó mala praxis”.
Ante el TOF 2 integrado por Jorge Gorini, Andrés Basso y Rodrigo Giménez Uriburu, Beraldi dijo que los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola incurrieron en “mala praxis” con hechos “escandalosos” y construcción de una “fantasía”.
“La carga de la prueba la tiene la fiscalía”, dijo Carlos Beraldi. “Pero la fiscalía no sólo no pudo probar que había una asignación fraudulenta de obra pública, sino que lo que es más grave, ni siquiera lo buscó. La prueba que se produjo en el juicio fue a instancias nuestra. Ellos nunca se ocuparon de hacer esto”, afirmó.
Para Beraldi la acusación quedo “fulminada” por las pruebas que pasaron en los casi tres años de juicio oral.
Causa Vialidad: la defensa de Cristina Kirchner
El abogado dijo que era una “fantasía” afirmar que los gobiernos kirchneristas “hacían un Presupuesto para que gane Lázaro Báez” la obra pública en Santa Cruz entre 2003 y 2015, con un Congreso que “tenía facultades marginales sobre la confección del Presupuesto Nacional y la asignación de obra pública”.
“Cristina jamás dio una instrucción directa o indirecta a sus funcionarios subalternos para que influyeran en el dictado de resoluciones sobre la obra pública vial en Santa Cruz y ninguna prueba dice eso”, siguió.
Beraldi insistió en que el diseño de la obra pública nacional se trata de una decisión de “carácter político no judiciable”. Lo explicó con partes de las declaraciones como testigos del presidente Alberto Fernández y de Jorge Capitanich, otro exjefe de gabinete kirchnerista.
“Los gobiernos del 2003 al 2015, pusieron como su prioridad la inversión pública”, dijo. Mostró un gráfico: mientras entre 1990-2002, la inversión pública fue de 18.700 millones de dólares, entre 2003 y 2015, ascendió a los 107 mil millones de dólares. “La obra pública fue una prioridad del Estado; la gente votó tres veces para que (esto) se llevara a cabo”, afirmó.
Dijo que como consecuencias de esas políticas de inversión, mientras en 2003 había 12 mil empresas constructoras ligadas a la obra pública, “naturalmente” en 2015 ya eran 24 mil. “Es falso que fuera Báez el único empresario de la obra pública que haya aparecido en este período. Les mintieron, no era el único. Fue producto de un crecimiento explosivo que tuvo nuestro país en este aspecto”, argumentó.
Beraldi defendió el impulso de obras viales en Santa Cruz. Dijo que el territorio de la provincia es el 11,4% del país pero su red vial de hace casi veinta años era de “2.800 kilómetros. “Solo el 42% estaba pavimentado. Santa cruz no tenía rutas”, dijo.
Contra lo afirmado por los fiscales, “ninguna de las 51 obras investigadas en la causa resultó improductiva o innecesaria”,
Lo ejemplificó con el testimonio del ex diputado nacional de la Coalición Cívica, muy cercano a Elisa Carrió, Fernando Sánchez. Declaró como testigo aportado por la fiscalía. “A la pregunta se la hizo usted, presidente del Tribunal, doctor Gorini”, recordó Beraldi antes de presentar un video breve.
“Del análisis que hicieron del conjunto de la obra vial en Santa Cruz, ¿verificaron obras improductivas o innecesarias que no fueran justificadas, inútiles?”, le preguntó Gorini a Sánchez en una audiencia del 2020. “No lo recuerdo”, fue la respuesta. “Esto es lo que pasa en un juicio. Esta es la diferencia entre hacer declaraciones en la televisión o en la radio y venir a un juicio”, concluyó Beraldi.
La defensa de Cristina Kirchner, contra los fiscales
El abogado defensor también recordó que Javier Iguacel, el administrador de Vialidad Nacional que designó Mauricio Macri, ordenó una auditoría técnica sobre las obras adjudicadas a Lázaro Báez en Santa Cruz. El informe arrojó que no había irregularidades y que la mayoría de las obras habían sido ejecutadas sin sobreprecios. “Fueron por lana y volvieron esquilados”, dijo Beraldi.
También consideró que hubo una “indebida intromisión del poder político en el trámite de las actuaciones”, al referirse a los planteos y pedidos de prueba rechazados, como el pedido para que se audite “toda la obra pública del país y no solo la de Santa Cruz”.
Beraldi criticó a la Corte Suprema de Justicia de la Nación por el rechazo exprés a los planteos de la defensa. “Pidió el expediente, sonaron las cacerolas y retrocedió”, dijo el abogado.
En sus críticas al TOF 2 y a los fiscales, Beraldi dijo que no era “lógico ni se ajusta a la práctica”, la incorporación como pruebas de chats de José López, el exsecretario de Obras Públicas de la Nación, uno de los trece acusados que tiene el juicio, sin que las defensas pudiesen evaluar el material. “Si vamos a incorporar prueba todas las partes tenemos derecho a verla con tiempo”, afirmó.
“No se puede hablar de ‘prueba contundente’ porque haya sido pesada en gramos”, dijo sobre “las tres toneladas” de pruebas que el fiscal Luciani dijo tener.
“Jugamos un partido en cancha inclinada”, dijo también, en alusión a los partidos de fútbol en la quinta Los Abrojos de Mauricio Macri. Luciani y el presidente del tribunal Rodrigo Giménez Uriburu integran “Liverpool”.
“A Perón le hicieron un proceso por traición a la patria y asociación ilícita, lo mismo que a Cristina”, fue otra consideración de Beraldi.
“Nunca bajamos los brazos”, dijo y aludió a “arbitrariedades insólitas, sin antecedentes” como las ocho indagatorias simultáneas que dictó el fallecido juez Claudio Bonadio contra Cristina Fernández de Kirchner. Denunció que se “violaron todas la garantías” y “se superaron todos los límites”. Dijo que se llegó a “estigmatizar y atacar” a Florencia Kirchner, al punto de quebrantar su salud.
“Es falso. Mintieron. Hubo mala fe de la fiscalía”, insistió el abogado al referirse a la queja de los fiscales sobre la falta de colaboración del Congreso para investigar la obra vial de Báez en Santa Cruz. Los fiscales hablaron de “apagón informativo”. Beraldi contrapuso planillas, documentación oficial, informes presupuestarios que se aportaron en el juicio.
Beraldi anunció que este martes le apuntará al “plan limpiar todo” denunciado por los fiscales. Luciani y Mola sostuvieron que antes de terminar su segunda presidencia en 2015, Cristina Kirchner ordenó saldar deudas del Estado con el grupo Báez.
“Cuando vean la mentira del plan ‘limpiar todo’ no van a salir de su asombro”, prometió el abogado.
