El equipo económico salió a corregir una fallida licitación de deuda y obligará a los bancos a que inmovilicen el dinero que no renovaron con una suba de encajes en el Banco Central.
Mientras se mantiene la inestabilidad en el mercado financiero y las tasas siguen muy altas, el ministro de Economía, Luis Caputo, defendió las últimas decisiones y ratificó que el objetivo es mantener inalterable la cantidad de pesos para sostener el proceso de desinflación.
Caputo también atribuyó la tensa situación al clima pre electoral.
Ayer el gobierno realizó una colocación de deuda que buscaba fondos para renovar vencimientos de deuda por $ 15 billones, pero los bancos solo le ofrecieron $ 9 billones.
Los $ 6 billones restantes los pagará el Tesoro Nacional con ahorros, pero para que ese flujo no altere la base monetaria y, menos aún, pueda presionar sobre el dólar, Economía decidió absorberlos.
Lo hará mediante una suba de encajes que se efectivizará a través de títulos públicos que serán licitados el lunes. O sea, toda una ingeniería financiera para evitar que ese dinero se disperse en el mercado.
La operación despertó críticas y dudas por parte de una buena parte de analistas financieros y operadores de mercado.
“Al final, el Tesoro no deberá pagar el lunes los $5.7 billones que no pudo renovar VOLUNTARIAMENTE. En cambio, OBLIGARÁ a los bancos a suscribir nuevos títulos públicos vía el aumento de encajes remunerados.-“, afirmó el economista Cristián Buteler.
Por su parte, el economista, Gabriel Caamaño, planteó: “Al final los encajes remunerados son bipolares. Están yendo y viniendo todo el tiempo. Un mes te los bajan, al otro te lo suben. Eso sí, si pienso mal el mes que te lo bajan el dólar estaba subiendo y el mes que te los suben el dólar ya devolvió bastante de aquella suba”.
“En cualquier caso, claramente hay una necesidad de que el BCRA genere demanda regulatoria para la curva del tesoro, por wording y por tasas (al generar demanda cautiva le baja la tasa). Ese proceso de normalización seguirá esperando, todo se subordina a la desinflación. Ojalá al menos sirva para reordenar el desorden de tasas del último mes”, completó.
Otra de las críticas surgidas desde las redes sociales apuntaba al déficit de comunicación por parte del Ministerio de Economía
Caputo aprovechó una de ellas situación para dar su explicación, eludiendo una vez más preguntas de la prensa.
En su largo posteo explicativo, Caputo concluyó que como ese dinero que se volcará al mercado no es por demanda genuina de dinero, debe ser absorbido.
“El M2 transaccional es un agregado monetario que el BCRA simplemente monitorea, en particular cuando se aparta más de 2 desvíos estándar de su media, con el objetivo de tener un mejor entendimiento del comportamiento de la demanda de dinero, hoy mucho más influido por el dinero electrónico que en el pasado. Sin embargo, no hay que esperar ninguna función de reacción con respecto a esto por parte del BCRA”, inició su explicación Caputo.
Añadió que “la política monetaria actual es simple, transparente y ‘rules based’. La cantidad de pesos está fija en lo que anteriormente denominábamos la base monetaria amplia (“BMA”): Base Monetaria + pasivos remunerados + reservas en pesos del Tesoro en el BCRA”.
“Este número –continuó Caputo- era originalmente 47 billones de pesos y luego del pago de 10 billones de pesos de utilidades del BCRA al Tesoro, ese número subió a 57 billones de pesos”.
El ministro afirmó que “esa es la oferta total de pesos, que no varía a menos que se dé uno de los dos siguientes escenarios:
* Que el dólar vaya al techo de la banda.
* Que el dólar vaya al piso de la banda”.
“En el techo de la banda el BCRA compra pesos (reduce BM y BMA, porque elimina pesos). En el piso de la banda el BCRA vende pesos (aumenta BM y BMA, porque hay emisión de pesos)”, precisó el jefe del Palacio de Hacienda.
Caputo recalcó que “en el medio de la banda el BCRA no hace absolutamente nada. Es decir, no cambia la cantidad de dinero”.
A esto lo ató a los movimientos del Tesoro Nacional y sus posibles implicancias en la composición de la BM y la BMA.
“Posibles cambios en la BM por renovación de licitaciones: Si no hay 100 por ciento de refinanciamiento de vencimientos de deuda en pesos, el Tesoro los paga con sus reservas en pesos que tiene en el Banco Central. De esta manera, el Tesoro cancela deuda, aumenta la BM y no altera la BMA”, explicó.
Caputo añadió que “si esta cancelación de deuda (aumento de BM) es entendida por el BCRA como un aumento en la demanda de dinero o de crédito (“punto Anker”), este aumento de BM no se esteriliza”.
“Si la no refinanciación del 100 por ciento de la deuda, no fuera entendida de esta manera por el Banco Central (como es la situación actual, producto del escenario pre-electoral), esos pesos se esterilizarán, ya sea a través de encajes remunerados, no remunerados, u otro mecanismos que el BCRA considere pertinente”, concluyó su explicación el ministro.