Luego de que su lista, el Frente Chaco Merece Más, quedara en segundo lugar en las recientes elecciones legislativas provinciales, el exgobernador Jorge “Coqui” Capitanich expresó una visión sumamente crítica sobre el estado actual de la política en Argentina. Capitanich fue cabeza de lista del Frente Chaco Merece Más, que terminó detrás de la coalición oficialista alineada con la Casa Rosada. Esta coalición, integrada con el gobernador Leandro Zdero y La Libertad Avanza, resultó victoriosa en los comicios legislativos chaqueños.
Capitanich sentenció que “no se puede hacer más política en la Argentina”, fundamentando su afirmación en los bajos datos de participación electoral registrados en varias provincias donde hubo comicios, cifras que calificó como “mucho más bajas que lo habitual”. Según datos oficiales, en Chaco votó apenas el 52,1% del padrón. En Jujuy, la participación fue del 63%; en Salta, del 58,76 por ciento; y en San Luis, solo el 60,5% de las personas habilitadas acudieron a las urnas. La baja participación electoral fue uno de los elementos “más destacados” de los comicios del domingo.
El ex jefe de Gabinete de Cristina Kirchner desarrolló su análisis señalando la existencia de un “desencanto marcado” y una “estrategia deliberada de quienes ostentan el poder para realizar ataques despiadados”. Esta situación, a su entender, exige un “análisis profundo de la dirigencia, no sólo en la Argentina sino en todo el mundo”.
Capitanich criticó a los “gobiernos de ultra derecha recalcitrante”, sosteniendo que “no trabajan para resolver los problemas de mayoría, sino para fortalecer y profundizar las diferencias de las minorías”. Aseveró que esto “genera desencanto”.
El dirigente peronista también se refirió a la dificultad de competir en el actual escenario político. Afirmó haber sido “un tipo muy atacado”, al que le han “inventado barbaridades todo el tiempo”. Denunció que hay “tipos” que “hacen políticas con denuncias, financiamiento ilegal, barbaridades...”. Según Capitanich, se “instala algo que es distinto a lo que la percepción de la realidad misma indica y así no se puede hacer más política”.
Describió la política actual como “estrictamente corporativa”, donde se “eliminan al enemigo y no hay más democracia pluralista”. Caracterizó a estos regímenes como “oligárquicos, gobiernos de unos pocos, regímenes plutocráticos, para ricos, y son gobiernos populistas de derecha que extinguen la democracia y tildan al adversario de enemigo”.
Al ser consultado sobre el impacto de estas cuestiones en la baja participación, Capitanich sugirió que se “hacen una campaña de degradación absoluta por la política para generar las condiciones de que el que no va a votar por ellos, no va a votar”.
Finalmente, manifestó su preocupación por los “nuevos mecanismos en la percepción que tiene la ciudadanía de la política”. Puso como ejemplo la situación en Chaco, donde “la gente dice que no puede pagar la luz, no puede comer, los jubilados no pueden comprar los remedios y aún así el oficialismo preserva un núcleo de votantes... sólo perdieron 1000 votantes con respecto a la elección anterior”.