En el informe de abril del Indec sobre inflación, aparecieron novedades en la medición de precios. Por ejemplo, que las “galletitas de agua envasadas” registraron “deflación” ya que bajaron -0,5%. También el kilo de harina común, cuyo precio cayó -0,2%.
El producto que registró uno de los descensos más pronunciado fue el kilo de lechuga, con -26,6%; seguido por el kilo de jamón cocido: -1,8%.
La contracara de esa “buena” noticia es el consumo, que abril registró una fuerte caída.
Según la consultora Focus Market - vía Scanntech (se trata de un lector de código en 756 puntos de venta en todo el país), el consumo masivo registró en abril un retroceso de 20,4% interanual y del 17,1 % respecto de marzo 2024.
La cantidad de tickets cayó 8,9 % frente al mes anterior y 11,2 % frente al año anterior.
Damián Di Pace, director de la consultora, calificó el mes de abril “como complejo para el bolsillo de los argentinos”.
“La suba de tarifas de servicios públicos, a pesar de la desaceleración del alza del precio de los bienes, deja poco excedente para mantener el gasto a valores constantes. Los volúmenes continúan a la baja con menor cantidad de tickets en puntos de venta y menores unidades de compra por ticket”, explicó a Infobae.
Y agregó: “En el comienzo de mayo, categorías básicas cómo ‘alimentos y bebidas’ muestran descensos en su variación de precios por caída del consumo y necesidad de mover stocks en almacenes”.
Otro dato que confirmó la caída del consumo en abril lo dio CAME. Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa, las ventas minoristas en las pymes cayeron 7,3% anual en abril y acumularon un descenso de 18,4% en el primer cuatrimestre del año.
El dato algo alentador fue que, en comparación con marzo, repuntaron un 1,6%.
Este repunte respecto a la caída de marzo (12,6% interanual y 3,2% intermensual) tuvo que ver con el regreso de las cuotas (algunas sin interés) para la compra de electrodomésticos y materiales para la construcción, dijo la entidad.
Abril registró caídas en seis de los siete rubros que midió CAME: la mayor retracción anual se dio en “Perfumerías”, con -23,3%. ¿El único incremento? “Textil e indumentaria”. que subió un 8,8%.
Todo va de la mano de los sueldos, que sufrieron una fuerte caída en términos reales con la devaluación de diciembre pasado.
Según datos del Iaraf, que dirige Nadin Argañaraz, en el primer trimestre del año los salarios privados registrados tuvieron una caída real del 14% y los públicos una del 24,1%. A los informales le fue mucho peor: se derumbaron un 39,6%.
Eso llevó a que las ventas de los supermercados de productos masivos cayeran 5,1% en términos reales en el primer trimestre.
