“Esto ya lo hicimos en Córdoba”, hubiera señalado Juan Schiaretti en el debate presidencial. Es que al parecer, la provincia -con su modelo electoral- está un paso adelante que la Nación en varios aspectos.
Dentro del paquete de leyes que se espera que el gobierno de Javier Milei envíe al Congreso se encuentra la modificación del sistema electoral y el ministro de Interior, Guillermo Francos, afirmó que quieren Boleta Única de Papel (BUP) para las próximas elecciones.
Cabe recordar que ya existe un proyecto que tiene media sanción de Diputados al que piensan acudir para ahorrar tiempos. Se trata de una copia del modelo electoral cordobés que utiliza la Boleta Única.
La Cámara Electoral conmemoró los 40 años de democracia y Francos propuso la boleta única
La Cámara Nacional Electoral (CNE) conmemoró el jueves los 40 años de democracia que se cumplieron el pasado 10 de diciembre consagrando el período democrático más extenso en la historia del país con un acto en el Museo Electoral, en el que el ministro del Interior, Guillermo Francos dijo que el sistema electoral tiene que ir “hacia la boleta única”.
Canal especial: 40 años de democracia
“Es increíble que en 40 años de democracia no hayamos sido capaces de cambiar un sistema tan arcaico de boletas”, dijo Francos en el acto que se realizó en el Museo Electoral -ubicado en 25 de mayo 245 de la ciudad de Buenos Aires- y fue encabezado por los integrantes de la Cámara, Alberto Dalla Vía, Santiago Corcuera y Daniel Bejas.
En ese marco, el titular de la cartera política del gobierno de Javier Milei llamó a aportar la experiencia de los presentes para generar consensos, “conversar sobre el sistema de partidos políticos” actual que genera “una vorágine de representación”.
“Sabemos que hay un proyecto con media sanción en Diputados de reformas y creemos que en las próximas elecciones tenemos que ir al sistema de Boleta Única para evitar no solo el gasto de dinero, sino la confusión que se genera”, afirmó Francos.
Dijo además que “en estos primeros cuarenta años de democracia se han demostrado varias cosas. Fundamentalmente que el pueblo quiere elegir y eligió una alternativa que no estaba prevista para muchos hace apenas dos o un año atrás. Reflejó el significado de la voluntad popular más allá de que somos dirigentes circunstanciales”, en referencia a los últimos comicios en los que Javier Milei resulto electo.
Estuvieron presentes también el exdiputado Mario Negri, el diputado Leopoldo Moreau, el exministro de Interior durante el menemismo, Carlos Corach, el exsenador Eduardo Menem, el exministro de Interior, Federico Storani y el empresario José Luis Manzano.
También el excamarista Ricardo Gil Lavedra, el exministro de Justicia Jorge Vanossi, el exdiputado Facundo Suárez Lastra, entre otras personalidades políticas del proceso electoral de 1983.
Además, se hizo presente la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, pero se marchó apenas unos minutos más tarde y no presenció el acto.
En ese marco, Francos destacó que el proceso electoral “ha sido totalmente transparente y limpio” y aseguró que “transitamos un camino para transformar a la Argentina que ha llegado a un momento de crisis política, de representación y económica que tenemos que salir”.
“Hay muchas cosas de la experiencia de muchos de los que están acá presentes que va a servir para modificar y generar consensos. Tampoco hay plata, como dice el presidente, para generar un dispendio en los mecanismos del sistema electoral. Tenemos que ajustarnos a la realidad y ver cómo hacerlo más eficiente”, subrayó Francos.
Por su parte, Alberto Dalla Vía destacó al proceso electoral como “el mayor acto de soberanía”, ponderó que “de las grandes crisis hemos salido votando” y que aunque “no hay sistema electoral perfecto”, el mejor es el que “determinada ciudadanía confía”.
“En Argentina la política importa y las instituciones funcionan”, subrayó al recordar los 34 procesos electorales nacionales llevados adelante en estos 40 años de democracia que gozaron de legitimidad popular.
“Hay cosas por mejorar”, afirmó y señaló que se encuentran “muy abocados al control de gastos de la boletas” que coincidió en que han superado “el límite de lo razonable”.
“Se gasta mucho más dinero que en otro rubro del proceso electoral”, apuntó y también señaló que en Argentina “no se vota por partidos sino por espacios”.
“Queremos conversar con todos ustedes para aportar nuestra experiencia”, afirmó.
Boleta Única, modelo cordobés
La norma indica que las leyes electorales no se pueden modificar en los años que hay votaciones, con lo cual -a menos que también eliminen las Paso de 2025- tienen que aprobarla sí o sí durante 2024.
En 2022 la oposición unida acorraló al peronismo y consiguió la media sanción de un proyecto de BUP en la Cámara de Diputados. Con lo cual, si reflotan se ahorran todo el proceso de debate en esa Cámara y con solo aprobarlo en Senado se convierte en ley.
¿Podrá la vicepresidenta Victoria Villarruel conseguir la aprobación en el Senado? Si se ve lo que hizo esta semana al nombrar autoridades, tal vez podría concretarse la aprobación.
“Pero algunos señalan que el texto sancionado es “incompleto” y quieren modificarlo. En ese caso, igualmente partirían del proyecto con media sanción porque pueden aprobarlo con cambios en el Senado y que vuelva a Diputados solo para ratificar, o rechazar, los cambios”, recuerdan analistas consultados por Clarín.
El texto que fue aprobado en Diputados tomó el modelo de boleta única papel que se utiliza en Córdoba, provincia del exgobernador Juan Schiaretti, que sumó funcionarios propios al gabinete de Javier Milei. Este jueves Francos se reunió con su sucesor, Martín Llaryora.
La Boleta única de Córdoba
- La boleta tiene una opción para elegir la lista completa, en todas sus categorías, de un mismo espacio. O permite elegir según los cargos.
- No incluye un casillero de voto en blanco, pero si el votante no tilda ninguna opción se lo toma así.
- La boleta además debe incluir fotos de los dos primeros candidatos en todos los casos y el nombre de hasta cinco integrantes en la categoría de diputados.
- El orden en el que queda cada sello político en la boleta es estipulado por un sorteo, hecho por la Cámara Nacional Electoral (CNE).
- Las boletas las imprime el Estado y se pone fin al dinero que se entregaba a cada partido político para la impresión de papeletas.
