El radicalismo triunfó por amplia diferencia nuevamente en las elecciones de Corrientes y Juan Pablo Valdés, hermano del actual mandatario, ganó el primera vuelta, dejando en segundo lugar al peronista K Martín “Tincho” Ascúa.
Los comicios volvieron a poner de manifiesto el poder de los oficialismos provinciales: así Gustavo Valdés relegó al tercer puesto a su ex jefe jefe político, Ricardo Colombi, y al cuarto puesto, al libertario Lisandro Almirón.
Es que el otro dato fuerte de la jornada fue la dura derrota de LLA que, pese a que amagó con un acuerdo con el actual oficialismo, decidió jugar en soledad logrando un precario desempeño electoral a una semana de la elección en la Provincia y en medio de los corcoveos por el escándalo de los audios de Diego Spagnuolo por las presuntas coimas en discapacidad.
“Los correntinos acompañaron un Gobierno con mucho contenido social. con obra pública y concepto claro con industrializar la provincia buscando inversiones y generando puestos de trabajo”, dijo a La Voz En Vivo Javier Bee Sellares, el cordobés que ocupa un cargo en la administración de Valdés.
Respecto de el alejamiento del actual mandatario de La Libertad Avanza luego de haber apoyado en varias ocasiones a Javier Milei, Bee Sellares señaló: “Valdés fue uno de los primeros radicales que apoyó a Milei para que llegara al poder y también en sus comienzos gobernando. Sus diputados acompañaron las leyes de Milei y Valdés acompañó las decisiones de Milei”.
“Pero, cuando arrancó el proceso eleccionario, sonaba lógico que La Libertad Avanza acordara con el partido de Valdés, pero encaró una negociación por los espacios que parecía la casta buscando los lugares en las listas. Eso hizo de que esa posibilidad de acompañamiento mutuo no estuviera”, dijo el funcionario.
“A esto hay que sumarle que LLA venía teniendo una actitud bastante belicosa respecto de la administración provincial”.