Tras la encendida sesión en el Senado de la Nación el jueves pasado, en la que la gestión libertaria recibió uno de sus golpes políticos más duros a manos de la oposición, Córdoba vivió su propia paradoja política. Por esas rarezas propias del juego de poder, todos los sectores creen verse fortalecidos por la pulseada entre el presidente Javier Milei y los gobernadores, con Martín Llaryora como uno de los protagonistas.
En el oficialismo provincial están convencidos de que Juan Schiaretti no podrá eludir el “compromiso histórico”, como califican los llaryoristras, y, por lo tanto, será candidato. El clima de confrontación nacional parece el escenario ideal para que el exgobernador vuelva a competir en las urnas. “Con Milei en baja, estoy convencido de que será candidato”, lanzó sin rodeos un alto funcionario llaryorista.
Del otro lado, cerca de Rodrigo de Loredo, el optimismo también crece. Tras el reciente acuerdo político en provincia de Buenos Aires entre los libertarios y el PRO, en Córdoba vislumbran una alianza anti-cordobesismo. “Si Milei realmente quiere ganarle a Llaryora, tendrá que sentarse con nosotros, con el PRO y con el juecismo”, razonó un deloredista.
Luis Juez, fiel a su estilo, guarda silencio. Pero un hombre de su círculo íntimo fue claro: crecieron las chances de que Schiaretti compita. Y recordó un dato no menor: “En noviembre, Luis dijo que si Schiaretti competía, él renunciaría al Senado para pelear una banca en Diputados”.
Los libertarios tampoco se quedan quietos. Los armadores que acompañan a Gabriel Bornoroni aseguran que Karina Milei tiene cuentas pendientes con Llaryora y que el Presidente no piensa resignar terreno en Córdoba. “No hay mucho misterio: será (Agustín) Laje o Gabriel (Bornoroni). Milei jugará fuerte en Córdoba y lo hará con libertarios puros; de eso no tengo dudas”, sentenció un asesor del jefe del bloque en Diputados.
Así, en este tablero político cruzado por alianzas improbables y enemistades renovadas, todos en Córdoba se sienten favorecidos por la guerra entre Milei y los gobernadores.
Reuniones, sondeos y alternativas con vistas a octubre
Ya queda menos de un mes para la presentación de alianzas y frentes electorales de cara a los comicios nacionales del 26 de octubre. El tic tac del reloj empieza a aumentar la adrenalina de los espacios que aún no definieron cómo se presentarán.
En ese marco, comenzaron a producirse reuniones y contactos entre fuerzas políticas y dirigentes. Y cientos de esos encuentros pasaron por debajo del radar de los medios. La semana pasada, por ejemplo, se produjo un encuentro entre el líder de Encuentro Vecinal, Aurelio García Elorrio, y la macrista Soher El Sukaria. El partido del exlegislador provincial competirá “sí o sí” en los próximos comicios.
Lo que no definió es si lo hará en soledad, como hasta ahora, o si explorará una alianza.
En tanto, el PRO, que atraviesa una severa crisis no sólo en Córdoba sino en todo el país, analiza alternativas.
“El mandato de Mauricio (Macri) fue claro: ‘sean dignos’. Sabemos que estas elecciones serán de las peores que haremos, pero tenemos la convicción de que debemos sostener nuestra marca”, dicen en el macrismo cordobés. Los “amarillos” ven con buenos ojos cerrar con la UCR, pero saben que las complicaciones internas de los radicales pueden dejarlos postergados y sin definiciones hasta el final. Por eso, El Sukaria explora opciones.
Para la próxima semana, García Elorrio tiene agendada una reunión con el radical Juan Jure, exintendente de Río Cuarto, quien días atrás realizó un importante acto con el que mostró que buscará estar al frente de alguna lista en octubre.
Llaryora no le cierra la puerta a De la Sota
Mientras Natalia de la Sota se mueve con decisión hacia una candidatura por fuera del oficialismo provincial, en el entorno del gobernador Martín Llaryora no la descartan como eventual nombre fuerte dentro de la lista cordobesista.
El endurecimiento del conflicto con la Casa Rosada cambió el panorama. Y en el Centro Cívico, las acciones políticas de la diputada nacional subieron varios puntos. “Lo vengo diciendo hace meses: si hay que confrontar con Milei, Natalia tiene muchas chances. Creo que Martín (Llaryora) podrá convencerla sin problemas si decide que debe sumarse”, confió un llaryorista de pura cepa.

Sin embargo, del lado delasotista el entusiasmo es medido. Un dirigente cercano a la diputada admite que escuchará la propuesta si la convocan, pero avisa que no será una negociación sencilla.
“Natalia pondrá condiciones. Primero, sólo aceptaría ser segunda de Schiaretti. Con cualquier otro dirigente peronista, no. Y con ‘el Gringo’ tienen mucho para resolver: hace tres años que no se hablan”, deslizó con sinceridad.
Por ahora, todo es hermetismo. Pero los primeros gestos comienzan a asomar. Una fuente del PJ anticipó que esta semana podría haber un café entre De la Sota y un ministro provincial, lo que marcaría el inicio formal de una negociación que nadie se anima a pronosticar cómo terminará.