Tomás Méndez, el comunicador que trabaja en distintos medios porteños y que fue concejal de la ciudad de Córdoba, se “autodenunció” en el marco de la investigación por el fallido magnicidio de la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Según Clarín, Méndez dijo que se presentó ante una fiscalía y entregó su teléfono para que se determine el alcance de esas relaciones con la “banda de los Copitos”, al tiempo que negó haber participado del intento de ataque a Cristina Kirchner o del supuesto “armado” de atentado.
Ante las versiones que circulaban respecto de supuestos chats que Méndez habría intercambiado con Brenda Uliarte, procesada junto a su novio Fernando Sabag Montiel como coautora del intento de asesinato de la expresidenta Cristina Kirchner, dijo que se presentó ante un fiscal, al que no identificó, para entregar su teléfono y dejar sentado que “teme por su vida”. Ante esto, le habrían entregado un botón antipánico.
Clarín puntualiza que la presentación no fue ante el fiscal Carlos Rívolo que investiga el fallido ataque a la expresidenta.
En ese sentido, Méndez negó haber participado de la planificación de ataque o de un hipotético “armado” del atentado a la vicepresidenta y anunció que intimó a que se retracten los periodistas Ricardo Benedetti, Luis Majul, Luis Gasulla y Pablo Rossi, bajo la amenaza de iniciarles un juicio civil por daños y perjuicios.
También aseguró que demandará a Twitter por permitir que lo vinculen con operaciones de inteligencia.
También criticó al columnista político de La Nación Joaquín Morales Solá por haber publicado una nota en que analiza su relación con los “copitos”. Morales Solá publicó que “Méndez le hizo entrevistas a Uliarte en el canal donde trabaja ahora, antes del atentado; y el abogado de Méndez es Franco Bindi, que fue un letrado activo en la ‘operación Puf’, en la maniobra fallida para desplazar al juez Sebastián Casanello de la causa del ‘dinero K’”.
En su programa de Crónica TV, distintos miembros de la “banda de los Copitos” fueron entrevistados en el marco de la asunción de Sergio Massa como ministro de Economía y, también, en la avenida Corrientes donde polemizaron con una mujer que recibía planes sociales y no quería trabajar. Según Méndez, esos entrevistados le daban raiting a su programa.
No es la primera polémica de Méndez desde su desembarco en los medios de Buenos Aires. En el 2020 debió disculparse tras la polémica que generó su informe que vinculaba a la comunidad judía con el origen del coronavirus Covid-19. Por esos comentarios fue tratado de antisemita.
Según el Inadi, “Tomás Méndez –en su programa Periodismo federal, emitido por C5N– afirmó que el responsable del origen del Covid-19 ‘fue el hombre, no el murciélago’, haciéndose eco de teorías conspirativas y fundamentando su posición por medio de videos fake que circularon por las redes sociales durante las últimas semanas.
“El periodista, apoyándose en un informe de la RAI realizado años atrás, sostuvo que la pandemia es el resultado de una conspiración entre lo que llamó ‘los ricos del mundo’, inculpando a Estados Unidos, Israel y Europa, que habrían creado en un laboratorio el virus causante de la enfermedad Covid-19″, describió Inadi al acusar a Méndez de judeofobia y antisemitismo. Méndez se disculpó.
A mediados del año pasado, después del escándalo por el escrache a Patricia Bullrich, el canal C5N -del empresario kirchnerista Cristóbal López- lo echó por organizar una protesta de taxistas frente a la casa de la presidenta del PRO. “La dirección de C5N quiere dejar en claro que nunca estuvo al tanto de la organización de un escrache frente a la casa de dicha dirigenta política”, se despegaron desde la señal de López y Fabián De Sousa.
