Fútbol y política son un vínculo de larga data en la historia de Argentina. El deporte más popular del país siempre marcó la vida de millones de ciudadanos. Y lo sigue haciendo. Y, aunque en los últimos tiempos la relación fútbol-política no daba noticias de relieve, este sábado resurgió con la fuerza suficiente como para ser el tema de agenda electoral. Y justo a una semana del balotaje que definirá el presidente de la Nación entre Sergio Massa, de Unión por la Patria, y Javier Milei, de La Libertad Avanza.
Todo surgió donde surge en estos tiempos digitalizados: en las redes sociales. Se viralizó una opinión de Milei sobre la manera en la que se gestionan los clubes. El libertario dejó en claro que le gusta el modelo de sociedades anónimas (SA) para las entidades deportivas, como sucede no sólo en Europa, sino en lugares cercanos como Brasil o Chile.
En Argentina todos los clubes son asociaciones sin fines de lucro. Milei dio su punto de vista al periodista Alejandro Fantino. Fue en 2022.
Fantino le consultó: “Es una sociedad futbolera esta, ¿harías algún cambio?”. Milei respondió: “A mí me gusta el modelo inglés, no les va mal. La pregunta es cómo se financia. Las sociedades anónimas, de hecho, tienen clubes que cotizan en bolsa y todo”. Y agregó: “¿A quién carajo le importa quién es (el dueño) si le ganás a River 5-0 y sos campeón del mundo? ¿O preferís seguir en esta miseria que tenemos cada vez de fútbol de peor calidad? ¿Cómo nos va cada vez que salimos afuera de la Argentina? ¿Vos preferís perder 4 a 0 contra el Milan pero decir ‘soy nacional y popular? ¿Antes que pegarle un baile de novela?”.
Esas frases de Milei fueron consideradas como un anhelo de privatizar los clubes. Una idea que también tenía Mauricio Macri, expresidente, y que no aplicó en su gobierno (de 2015 a 2019).
Se sabe, Macri hizo un acuerdo con Milei para enfrentar a Massa y, esa unión, promovió las especulaciones de que, si el libertario gana las elecciones, irá por lo que el fundador del PRO no logró en su tiempo.
En el escenario de cierre de campaña, el oficialismo recurrió al dirigente más potente de Argentina desde el 18 de diciembre de 2022: Claudio “Chiqui” Tapia.
Ese día, la selección argentina se coronó campeona del mundo en Qatar y, desde entonces, el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) se blindó. Hasta tiene el apoyo del ídolo mayor del país y el planeta futbolero: Lionel Andrés Messi.
El título mundial le dio a Tapia la fortaleza de un dirigente intocable y las polémicas que venían rodeando su trabajo se disiparon. Un ejemplo: luce como una anécdota graciosa el día que “empató” la elección con Marcelo Tinelli para ser presidente de la AFA, el 3 de diciembre de 2015.
Hubo 75 asambleístas y el candidato a ganar era Tinelli. Pero un voto de “más” se filtró y “Chiqui” quedó con chances. Para la definición, Tapia, vinculado con el gremialista Hugo Moyano, “jugó” su política de apoyo con clubes del ascenso, ganó y no paró de empoderarse.
El espaldarazo total a “Chiqui” llegó luego de que Gonzalo Montiel convirtiera el penal que cerró la definición con Francia en el estadio Lusail. La tercera estrella bordada sobre el escudo de la AFA incluso le garantizó la armonía con el gobierno actual. Y hasta con Boca y River, cuyas autoridades lo miraban con recelo no hace mucho tiempo.
Publicaciones en redes
En ese contexto de dominio total de Tapia de la escena, explotó una movida de clubes de ponderar los valores de pertenecer a los socios. O sea, de cuestionar a Milei. Y, por consiguiente, apoyar a Massa, quien por el contrario no tiene en mente nada relacionado a sociedades anónimas y, que hace unas semanas, prometió que, con él a cargo, “volverían los hinchas visitantes a los estadios”.
Así, los mencionados Boca y River, los otros grandes, como San Lorenzo, Racing e Independiente, publicaron en sus redes mensajes contundentes en contra de cualquier plan de terminar con los clubes en su forma de asociaciones civiles sin fines de lucro”.
En Córdoba, se sumaron a la iniciativa Belgrano, Instituto y Estudiantes de Río Cuarto. No así Talleres. Su presidente, Andrés Fassi, siempre opinó que el modelo de sociedades anónimas sería viable en Argentina y que mejoraría el aspecto financiero y económico de las instituciones. Aunque últimamente se “guardó” de reiterar esta postura ante el creciente poder de Tapia.
Opiniones al margen sobre si los clubes deben ser SA o seguir siendo de “los socios”, el número de instituciones bajo la órbita de AFA que tienen balances en rojo son la mayoría. Por lo que la dependencia económica y financiera de algunos clubes con la AFA es tan inevitable que promueve, a veces, obediencias indisimulables. Como también conveniencias urgentes.
El debate sobre el modelo de gestión de los clubes quedará para después. A una semana del duelo Massa-Milei, la AFA y buena parte de sus clubes ya jugaron su partido y marcaron la cancha en lo que fue el último e impactante acto de la relación política-fútbol.
