El legislador Orlando Arduh, el radical más cercano al Centro Cívico, insistirá en impulsar una reforma a la ley electoral. Pero esta vez será con re-relecciones acotadas: sólo para intendentes y concejales de localidades de menos de 10 mil habitantes, que son la mayoría en el interior.
Este último intento busca calmar a radicales y a peronistas que gobiernan pueblos pequeños y que no pueden ir la “re-re”. Y no incluiría a legisladores provinciales, intendentes ni concejales de ciudades.
Desde la oposición, aseguran que Arduh actúa con instrucciones del Panal, ante el enojo de los 180 intendentes peronistas que no pueden ir por un nuevo mandato. Sin embargo, un funcionario schiarettista de primer nivel negó de plano esta versión y se mostró pesimista sobre la posibilidad de que el proyecto del presidente del bloque Juntos por el Cambio “camine” en la Legislatura.
“Para el gobernador, la ‘re-re’ es un tema terminado. Nadie habló con él de esta cuestión desde diciembre pasado. El único modo de que esta iniciativa avance es que el radicalismo, de manera institucional, y no mediante dos o tres legisladores sueltos, se exprese a favor de la iniciativa de manera pública. Como esto no va a ocurrir, para nosotros es un tema terminado”, afirmó el miembro del gabinete schiarettista.
Estalló el WhatsApp schiarettista por el “bloque federal”
La jugada de romper el bloque que controla la vicepresidenta Cristina Fernández en el Senado fue ampliamente celebrada en el Panal. El grupo de WhatsApp que tiene el gobernador Juan Schiaretti con sus ministros, del que también participa la senadora Alejandra Vigo, reflejó esa euforia. Apenas se conoció la noticia, estallaron las felicitaciones al “Gringo” y también para “la Ale”.
Los participantes consideran que el silencioso trabajo que hizo la senadora durante todo el año en la Cámara Alta fue clave para lograr la conformación del nuevo bloque, en paralelo con la rosca fina de Schiaretti, sobre todo con su colega de San Luis, Alberto Rodríguez Saá.
Uno de los integrantes del grupo de WhatsApp confirmó que la noticia los tomó por sorpresa y que se enteraron prácticamente en el mismo momento que se hacía pública. “Está claro que ‘el Gringo’ tiene un plan nacional en marcha, sumamente secreto y que lo está cumpliendo... Veremos hasta dónde llegamos”, se entusiasmó un schiarettista puro.
Los opositores y su lectura sobre el nuevo escenario en el Senado
Más allá de la euforia que generó en el schiarettismo, la conformación del nuevo bloque federal en el Senado, que fue un duro disgusto para la vicepresidenta Cristina Fernández, en Juntos por el Cambio cordobés también se frotan las manos, aunque por un motivo distinto.
Legisladores nacionales opositores creen que la integración del nuevo bloque, que incluye a Alejandra Vigo, será tema en la campaña provincial. Para radicales y juecistas, en esa “nueva” bancada hay dos senadores que son cristinistas y que les darán argumentos para pegar al PJ provincial con el kirchnerismo.
En las últimas horas, el jujeño Guillermo Snopek (presidente del bloque) y el entrerriano Eduardo Kueider ratificaron que siguen perteneciendo al Frente de Todos y que su decisión de correrse del oficialismo fue por sus diferencias con el presidente Alberto Fernández y no con la vicepresidenta.
“Snopek es más cristinista que Máximo (Kirchner). Además, el jujeño es uno de los principales fogoneros del juicio contra la Corte Suprema. Los schiarettistas van a tener que explicar esa alianza”, opinó un legislador nacional opositor que conoce las internas en el Congreso de la Nación.
Otro dato que no pasó inadvertido para los radicales cordobeses es que Snopek tiene un enfrentamiento político y personal con el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales. La hermana del senador es la nueva esposa del mandatario radical y hay una guerra familiar, más allá de las diferencias políticas. “Gerardo (Morales) nos puede dar una mano en la campaña provincial cuando venga y hable de su ‘cuñadito’ cristinista”, lanzó un radical cordobés.
Llaryora, a tiempo completo
La ultraactividad del intendente de Córdoba y candidato a gobernador de Hacemos por Córdoba es el tema más reiterado en las conversaciones con los funcionarios municipales, que en masa lo describen como obsesivo del trabajo. Este año, a la gestión municipal el intendente le sumó tres frentes más de actividad.
Cada vez está más presente en los actos oficiales de la Provincia, sean inauguraciones o largas horas de entrega de créditos Vida Digna. Llaryora también encabeza personalmente buena parte del armado electoral: reuniones departamentales con los intendentes, con los candidatos para la sucesión de los intendentes sin reelección, con los peronistas que pugnan por encabezar las listas legislativas y con los dirigentes radicales y del PRO a los que invita a sumarse a la “coalición de gobierno” que él encabezará.
A esa agenda, también le sumó el armado de las principales propuestas para la “continuidad con cambios” que llevará como bandera en la campaña provincial. Trabaja personalmente –con equipos compuestos por técnicos del municipio y de la Provincia– en los tres temas que considera principales: reitera desde hace meses convocatorias a especialistas en innovación educativa y en gestión sanitaria, tema en el que escucha por igual a los especialistas del sector público y del sector privado.
Mucho más complejo es el abordaje de la propuesta para seguridad: en ese rubro, el intendente busca miradas especializadas e innovadoras que no abundan en Córdoba, y tampoco en Argentina.
