En medio de la creciente tensión con los gremios estatales, en privado, el gobernador Martín Llaryora se muestra convencido que ganará esta pulseada, que tiene varios frentes de conflicto.
A todos los visitantes que en los últimos días pasaron por su luminosa y amplia oficina del Centro Cívico, con papeles en las manos, el gobernador les mostró las estadísticas “preocupantes” sobre el desempeño de los equipos de salud en los hospitales públicos.
En privado, el nuevo mandatario provincial asegura que tiene números “objetivos” que marcarían que muchos profesionales cobran “muy buenos salarios” en los hospitales públicos, pero que casi no trabajan. “Veremos cómo los gremios defenderán estas situaciones”, les comentó Llaryora con quienes habló en los últimos días.
La otra cuestión que preocupa a muchos funcionarios provinciales es cómo se acordará el aumento salarial del corriente mes, cuando la inflación de diciembre que se conocerá esta semana, podría superar el 25% en Córdoba.
El antecedente más reciente es el mes pasado, cuando la Provincia les reconoció a los gremios el aumento de la inflación de noviembre (12,9%), pero luego el gobernador impulsó un aumento de los aportes personales de los agentes públicos, por lo cual, en realidad, el aumento fue del 8,9%.
Dicen que Llaryora les planteará a los estatales un aumento, con una fórmula que contenga a la inflación, pero también los números de la recaudación provincial, que en los últimos meses viene cayendo a un ritmo del 7% mensual.
“Pondré todos los números sobre la mesa, y si no entienden, habrá aumento por decreto”, afirmó un legislador oficialista que dijo el mandatario provincial.
La estrategia de los gremios es ganar tiempo
Así como el gobernador Martín Llaryora tiene su estrategia para tratar de imponer su postura, los gremios estatales también tienen la suya, que, por ahora, es ganar tiempo: apostarán a esperar hasta febrero, cuando el grueso del personal de la administración pública y los docentes vuelvan a la actividad.
“Sin la gente, tenemos las manos atadas”, graficó el referente de uno de los gremios estatales más grandes.
En este contexto, el 15 de enero, el secretario General de la Gobernación, David Consalbi, los convocará para comenzar a discutir el aumento para el corriente mes.
De la negociación también participarán los ministros Manuel Calvo (Gobierno) y Guillermo Acosta (Finanzas).
El pronóstico es que será una discusión áspera, ya que deberá contemplar la inflación de diciembre, que sería superior al 25%.
En el Centro Cívico algunas voces oficiales admiten que la Provincia no podrá ofrecer “ni la mitad” de la inflación que se conocerá esta semana.
Los estatales esperan dilatar las discusiones hasta el mes próximo, para tener más chances de presionar con medidas de fuerza.
Los gremios admiten que no podrán reclamar un aumento que vaya en línea con la inflación, pero el objetivo es “perder lo menos posible”.
Además, reconocen que el gobernador Llaryora tiene dos cartas que puede ponerlas en la mesa de discusión: subir otros dos puntos los aportes personales, que ya está autorizado por la ley sancionada el 27 de diciembre pasado, y el diferimiento de los aumentos a los jubilados, que por ahora está en una pausa por disposición del gobernador.
Lo que les queda a los gremios es presionar con medidas de fuerza, sobre todo dos áreas claves como Salud y Educación, pero eso recién podría ocurrir el mes que viene.
El mensaje del gobernador para sus diputados nacionales
Los cinco diputados nacionales del PJ cordobés ahora pertenecen a un bloque más amplio de 23 (Hacemos Coalición Federal) que lidera el peronista “todoterreno” Miguel Ángel Pichetto.
En ese marco, los legisladores cordobeses que integran un grupo que ya todos bautizaron como “los federales”, recibieron un mensaje claro del gobernador Martín Llaryora: “Colaborar con la gobernabilidad, pero rechazar todos los proyectos que perjudiquen a Córdoba”. Ignacio García Aresca, el diputado más cercano al mandatario provincial, fue el encargado de bajar la línea de acción.
Los diputados del PJ cordobés ya no tienen un bloque propio y ahora tienen que dialogar con sus pares, la consigna de Llaryora es avalada –en general– por el resto de “los federales”.
Más allá de sus diputados, Llaryora tiene diálogo con dirigentes nacionales peronistas y de otros partidos que no trascienden en los medios.
En estas conversaciones privadas, dicen que el mandatario cordobés compartió una misma preocupación: que el presidente Javier Milei siga adelante con su plan de ajuste, que está paralizando a la economía.
Un funcionario provincial que escuchó al gobernador en los últimos días lo notó muy preocupado por la situación nacional. “Martín (Llaryora) ve algo en lo que coinciden todos los economistas: es cierto que era necesario ajustar el gasto, pero si se ahoga al sector productivo, estamos fritos. Bajar la inflación paralizando la economía es el peor camino. Milei tiene que barajar y dar de nuevo, de lo contrario vamos a un colapso”, fue el drástico pronóstico del funcionario llaryorista, luego de dialogar con el mandatario provincial.
Suman al primer opositor al nuevo esquema de Seguridad
El gobernador Martín Llaryora busca replicar en la mayor cantidad de grandes ciudades posibles el nuevo esquema de seguridad fruto de la ley que se aprobó a finales de diciembre en la Unicameral.
En ese marco, el ministro de Gobierno, Manuel Calvo viene dialogando con distintos intendentes para que adhieran al nuevo sistema.
La novedad de la semana pasada Calvo logró convencer al intendente de Río Tercero, el radical Marcos Ferrer, quien ya anticipó la adhesión.
Ferrer, uno de los principales dirigentes de la UCR de la provincia, aclaró, sin embargo, que su municipio se sumará a la ley para dotar con más equipamiento y más capacitación al sistema de seguridad local que la ciudad ya tiene en marcha desde hace tiempo.
Más allá de la cuestión política, en el sentido que Llaryora quiere sumar a intendentes opositores a su propuesta de seguridad, lo concreto es que la mayoría de los intendentes están de acuerdo con incorporar agentes municipales a tareas de vigilancia, pero argumentan que no hay recursos para sumar más empleados a las gestiones municipales.
La cuestión económica aparece como el mayor obstáculo para los municipios adhieran al proyecto llaryorista e impulsen las policías municipales.
La interna oficialista en Río Cuarto
La designación de Agustín Calleri como titular de la Agencia Córdoba Deportes pegó fuerte en la convulsionada interna del oficialismo en Río Cuarto, la capital alterna provincial, que deberá elegir a un nuevo intendente, en fecha a confirmar, entre mediados de marzo y el 15 de julio.
Muchos leyeron la designación de Calleri como un aval del gobernador Martín Llaryora para el extenista. Sin embargo, tanto en Río Cuarto como en el Centro Cívico las distintas fuentes aseguran que el nuevo mandatario provincial no tiene un candidato “predilecto” para Río Cuarto. “Apoyará al que le asegure el triunfo”, sugirió un llaryorista puro.
Si bien se tratará de una elección municipal, será el primer examen en las urnas para el nuevo gobernador, en la segunda ciudad de la provincia.
Por lo tanto, todos descuentan que Llaryora tendrá influencia a la hora de elegir al candidato o la candidata oficialista.
Esto tiene que ver con que además de Calleri, quien se anota para la pulseada municipal es Adriana Nazario, la última pareja del fallecido exgobernador José Manuel de la Sota.
A sus íntimos, Nazario ya les confirmó que competirá por llegar a la Intendencia riocuartense.
Calleri fue muy amigo de De la Sota y la exministra, la mujer que lo acompañó en los últimos años de su vida, pero las versiones indican que ambos hoy no tendrían una buena relación personal. Tal vez, porque saben que serán competidores en la pulseada por la candidatura del oficialismo en la capital alterna.
Los radicales siguen de cerca a Prunotto
La vicegobernadora Myrian Prunotto sigue adelante con su estrategia de tratar de sumar a dirigentes radicales al partido cordobés que pregona el gobernador Martín Llaryora.
Días pasados, la segunda autoridad de la provincia fue invitada a una reunión por dirigentes radicales de la Seccional Novena de la ciudad de Córdoba. Uno de los que convocó fue el dirigente Gonzalo Salvetti, que luego de publicar una foto en las redes sociales, de inmediato recibió un llamado de “altas autoridades” del partido radical.
“Te reuniste con una traidora”, fue uno de los mensajes que el dirigente recibió en su celular, marcando que la dirigencia del radicalismo sigue de cerca los movimientos de la vicegobernadora.
Más allá de estos mensajes, el viernes pasado, un encumbrado dirigente radical, pronosticó que Prunotto no podrá llevar a ningún dirigente radical para la gestión llaryorista.
“La única manera es que compren dirigentes con cargos. El problema es que hoy la gestión de Llaryora tiene que cuidar los gastos porque no podrá pagar los sueldos en el futuro. Los radicales que se sumaron al oficialismo lo hicieron por cargos, no por convicción”, cerró el veterano dirigente, en un café de la avenida Rafael Núñez.
