Era la primera actividad de Horacio Rodríguez Larreta en Córdoba, pero el viernes a media mañana, cuando faltaba nada para que se concrete un encuentro con la intendenta Miryan Prunotto, de Estación Juárez Celman, la reunión quedó suspendida.
La decisión de bajar la foto con la radical más cercana al candidato peronista Martín Llaryora salió de las entrañas del radicalismo cordobés y fue una decisión política, nada tuvieron que ver los horarios o las complicaciones de una agenda recargada.
En el radicalismo tomaron nota de la reunión que un día antes había mantenido Prunotto con Llaryora y activaron el botón rojo para suspender el encuentro. “Si se reunían, Horacio iba a tener que estar explicando durante toda su estadía por qué se juntó con una aliada del peronismo de Córdoba. Fue una decisión política y punto”, comentó uno de los “amarillos” que acompañó al precandidato presidencial en buena parte de la gira de tres días que hizo por Córdoba.
En la UCR reconocen ser los autores materiales de la suspensión que enardeció a Prunotto al punto que trató de “machirulos” a los dirigentes de su partido que operaron para evitar que Larreta se reúna con ella. Las miradas en Juárez Celman apuntan hacia el diputado Mario Negri, de vacaciones en la Costa Atlántica. “Negri y algunos otros dirigentes hablaron con Horacio y le dijeron que no vaya”, contaron desde el entorno de la jefa municipal.
Prunotto está cada vez más cerca del peronismo a través de su sólida relación con Llaryora y encabeza un grupo de intendentes radicales que públicamente han comenzado a expresarse en contra de que Luis Juez sea el candidato a gobernador de Juntos por el Cambio.
Siciliano les dijo a sus militantes que su candidatura está “viva”
Luego de que la ciudad de Córdoba apareció empapelada con los afiches del viceintendente Daniel Passerini abrazado al intendente Martín Llaryora, los dirigentes y militantes del PJ Capital entendieron que la segunda autoridad del municipio tenía el respaldo del intendente y candidato a gobernador para ser el postulante “oficial” por su sucesión.
El resto de los precandidatos sintieron el impacto. El que más rápido reaccionó fue el secretario de Gobierno capitalino, Miguel Siciliano, que el viernes pasado encabezó un acto de su espacio Pensando Córdoba, en el gremio de Alecyt.
En su discurso, el funcionario municipal elogió la gestión de Llaryora y habló como precandidato a intendente. Pero hubo otras charlas con los referentes de su agrupación, en las cuales, Siciliano motivó a su tropa. “No hay nada definido y si seguimos trabajando como hasta ahora, puedo ser el candidato del PJ. Martín (Llaryora) nos dio juego a todos y las encuestas están muy parejas entre tres candidatos, y uno soy yo. Les pido el último esfuerzo en estos 45 días, porque el candidato se oficializará a fines de febrero”, habría dicho el secretario de Gobierno, según uno de los testigos de la charla política reservada.
De los precandidatos lanzados, Siciliano es el que más estructura política tiene en las distintas seccionales, y el afiche de Passerini con Llaryora golpeó a su tropa. El funcionario les dijo que su candidatura “está viva” e instó a los militantes de su agrupación a trabajar en los barrios y en la gestión a los que son funcionarios municipales.
Llaryora vuelve a San Francisco junto con Schiaretti
Este lunes, el gobernador Juan Schiaretti y el candidato oficialista a sucederlo, Martín Llaryora, visitarán la ciudad de San Francisco donde inaugurarán un desagüe y un polideportivo.
Más allá del acto de gestión, será la primera vez que el gobernador y su candidato, quien fuera intendente en dos oportunidades de esa ciudad, se muestren en público en el interior, todo un dato del ritmo que el oficialismo le imprime a la campaña. Además, la ocasión servirá para ratificar la candidatura de Damián Bernarte, el intendente interino que tomó el lugar de Ignacio García Aresca cuando en 2021 ingresó a Diputados.
Este apoyo en tierras llaryoristas dejaría sin efecto las pretensiones del presidente del Tribunal de Cuentas, Gustavo Piscitello, que manifestó en varias ocasiones su deseo de convertirse en el candidato a intendente del peronismo local.
Bernarte tuvo un cierre de 2022 muy complicado. En noviembre último y cuando salía de un evento fue baleado en un hecho de instancia personal del cual quedó gravemente herido. Bernarte se recuperó en tiempo récord y retomó la intendencia a fin de año. Tanto Schiaretti como Llaryora le enviaron mensajes de apoyo y de pronta recuperación. Posteriormente el intendente de San Francisco les agradeció el gesto.
Bernarte fue el candidato de De la Sota en la interna del PJ que terminó ganando Llaryora en 2007. Ocupó su lugar en el Concejo Deliberante, lideró su propio espacio y volvió a la estructura oficial de Hacemos por Córdoba en 2019 cuando decidió acompañar la candidatura de García Aresca.
Sectores internos de la UCR piden al partido que se firme el reglamento y haya internas
El año electoral está en marcha, pese a que se desconozca todavía qué día se votará. Y en la Unión Cívica Radical la actividad interna no se detiene por las vacaciones. Al menos eso demuestra los posicionamientos de algunos sectores que comenzaron a reclamar con más determinación a las autoridades del partido para que la UCR firme la alianza y el reglamento con los otros espacios que conforman Juntos por el Cambio.
Desde el alfonsinismo, por ejemplo, la semana pasada hubo un pronunciamiento claro para que quede habilitada la posibilidad de una interna en caso de que no haya acuerdo entre los precandidatos a gobernador Luis Juez y Rodrigo de Loredo. “El éxito electoral de 2021 estuvo precedido por la competencia electoral interna de las Paso. La democracia no hiere, es simplemente el modo más civilizado de resolución de las legítimas aspiraciones”, expresó en un documento firmado por Lucas Martín, vicepresidente segundo del partido y enrolado en Identidad Radical.
Para el correligionario que milita con Dante Rossi y Carlos Becerra, “el escenario actual de Juntos por el Cambio Córdoba es similar al del 2019″. “Dos candidatos se perfilan con vocación de encabezar el proceso electoral: otrora Negri y Mestre, ahora Juez y De Loredo. Dos fueron los factores determinantes del fracaso del 2019, la injerencia porteña en el armado de las listas de candidatos, por un lado, y la falta de vocación democrática para dirimir esas legítimas aspiraciones, por el otro”, planteó para comparar ambos momentos.
Otra presión parecida llegó desde el núcleo Consenso, que lidera Javier Bee Sellares, otro dirigente de aceitados vínculos con Rodrigo de Loredo, quien viene reclamando la interna. Mediante una nota enviada a Marcos Carasso, el presidente de la UCR, le pidieron al partido la firma del reglamento interno. “Reglas claras para que nos crean”, se titula. A Carasso le pidieron “que el partido se involucre de forma efectiva y contundente en la firma del reglamento interno de Juntos por el Cambio, consensuando con todos los sectores que estén de acuerdo en tener este vital instrumento que nos permita la selección de candidatos y candidatas, con reglas de juego claras y transparentes”.
