Los legisladores peronistas habían avanzado y creían tener todo acordado para modificar la ley (10.406) que impide las reelecciones indefinidas. Iba a ser en un trámite exprés, en la sesión del miércoles pasado, antes del comienzo del receso invernal para la actividad legislativa.
El domingo de la semana pasada, cuando La Voz publicó esta información, el gobernador Juan Schiaretti tomó una drástica decisión. Hizo trascender que la norma no iba a ser modificada si no existía “consenso total” de los legisladores radicales.
“Cuando votaron el tope a las reelecciones estuvieron todos menos la izquierda. Ahora tienen que estar todos de nuevo y si no es así no se va a modificar nada”, aseguran que dijo el mandatario provincial.
De todos modos, algunos habitantes del Centro Cívico afirman por lo bajo que la crisis política que se desató el viernes de la semana pasada, por el fallido show de Ulises Bueno, que iba a organizar la Municipalidad de Córdoba a un costo de 43 millones de pesos, influyó para que Schiaretti haya ordenado dar marcha atrás, en otra decisión que podría alimentar los costos políticos para el PJ provincial.
Los voceros oficiales del schiarettismo le echan la culpa a algunos legisladores del propio PJ por haber dejado trascender que la ley se modificaría antes del receso invernal, pese a que -afirman- no había una decisión del gobernador en tal sentido. “Mirá si van a sacar la modificación sin avisarle al ‘Gringo’”, esgrimen.
El ministro Giordano también busca proyección nacional
Mientras el gobernador Juan Schiaretti viene dando señales de que buscará proyección nacional para el año electoral que viene, uno de sus ministros, con otros objetivos, se viene sacando fotos con dirigentes nacionales.
El ministro de Finanzas de Córdoba, Osvaldo Giordano, sigue con la presentación de su libro Una vacuna contra la decadencia. A esas acciones las hace junto a distintos dirigentes nacionales.
En los últimos días, Giordano presentó su libro en el municipio bonaerense de Tres de Febrero, donde fue recibido por el intendente del PRO Diego Valenzuela.
La semana pasada, el funcionario schiarettista estuvo en Salta, donde fue recibido por el exgobernador Juan Manuel Urtubey, un dirigente con diálogo con Schiaretti.
Al menos con estas presentaciones, Giordano, un funcionario que suele mostrar cierta independencia política del schiarettismo, viene construyendo un perfil propio entre los economistas, con un libro que le puede dar proyección más allá de Córdoba.
Gill alimenta su relación con intendentes
El viernes pasado, en el 48° aniversario de la muerte del expresidente Juan Domingo Perón, distintas organizaciones peronistas rindieron homenaje al fundador del Movimiento Justicialista. Todos, claro, miran hacia las elecciones del año que viene.
Uno de ellos es el intendente de Villa María, Martín Gill, quien encabezó un acto en la ciudad de Bell Ville, en la sede de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de esa ciudad.
El villamariense convocó a más de 20 intendentes y concejales de los departamentos Unión, Marcos Juárez y San Martín.
Gill sigue militando en el Frente de Todos; de hecho, dos semanas atrás fue recibido por el presidente Alberto Fernández. Pero a diferencia del exsenador Carlos Caserio, tiene aceitados vínculos con el PJ provincial, en especial con el intendente de Córdoba, Martín Llaryora.
En reuniones privadas con intendentes del interior, el villamariense dice que apuesta a la unidad del PJ cordobés con la mira puesta en los comicios provinciales, pero que si hay una apertura al diálogo, no descarta ser candidato a gobernador por otro espacio.
En realidad, Gill tiene diálogo permanente con Llaryora, pero no así con el gobernador. El villamariense esperará unos meses para sentarse a negociar con el intendente capitalino, admitiendo que hoy el gobernador rechaza cualquier acercamiento con el Frente de Todos.
“Tiempo al tiempo. Hay que ser pacientes, pero no podemos esperar con los brazos cruzados a que nos convoquen. Hay que fortalecer nuestro espacio político”, dijo Gill, en una charla reservada con los intendentes en Bell Ville.
El “consejo” de los schiarettistas a los llaryoristas
“Un terrible error político”. La sentencia se escuchó desde la puerta del despacho principal del Panal, en el momento en el que se decidió la eyección de Federico García, exsecretario de Gobiernos Locales, y hombre muy cercano a Martín Llaryora, quien venía impulsando las “Juntas promotoras” para alentar la candidatura a gobernador del intendente cordobés.
“Comenzar con este tipo de acciones políticas en este momento lo único que alienta es la división del peronismo”, dicen quienes interpretan el pensamiento del gobernador Juan Schiaretti.
Y hasta se animaron deslizar un “consejo” para los llaryoristas: “Lo que cualquier espacio debería hacer es impulsar a su candidato para que exprese cómo va a seguir transformando la provincia”.
Y cerraron con un dardo envenenado: “El viernes pasado, a la reunión de la junta promotora del departamento Unión fue un solo intendente lo que demuestra que estas estructuras no sirven para nada, sólo para una foto en la que ni siquiera está el candidato”.
