Los socios cordobeses de Juntos por el Cambio llevan varios meses de supuesta negociación a los fines de establecer el reglamento que fijará las reglas para la selección del candidato a gobernador en 2023.
Mientras tanto, Luis Juez recorre la provincia como si ya fuera el designado, Rodrigo de Loredo hace campaña en simultáneo como candidato a intendente de Córdoba y a gobernador, y, por su parte, el PRO también tiene varios anotados.
A falta de certezas, hay quienes descuentan que la definición será por encuestas, los radicales siguen pensando en una interna y el propio Juez ahora propone que sea “como en el fútbol”.
“Se resuelve como en el fútbol: sale a la cancha el que mejor está. Si vos armás un equipo, al partido no lo gana un jugador sino los 11 que salen a jugar, más los suplentes y el cuerpo técnico”, dijo el viernes en su recorrida por el departamento Marcos Juárez.
Para tranquilizar a los radicales que lo acompañaron, Juez agregó: “Yo pretendo tener un acuerdo institucional con la UCR. Que sea el congreso partidario el que determine cómo vamos a hacer. De mi parte, no van a encontrar ninguna necedad”.
Y recalcó que su alianza con De Loredo es “absolutamente indestructible”.
Al final de la jornada, varios de los radicales se preguntaban si la candidatura terminará definiéndose por penales.
Schiaretti-Llaryora juntos, con mensaje de unidad
No bien regresó de Estados Unidos, luego de recuperarse del Covid, la primera actividad del gobernador Juan Schiaretti fue junto al intendente Martín Llaryora, para inaugurar obras de infraestructura en barrio Las Magdalenas, de la Capital. El jueves pasado, ambos mandatarios peronistas habilitaron el polideportivo en Héroes de Malvinas.
Que el gobernador y el intendente compartan actos oficiales no debería sorprender, pero sin dudas en este caso se trató de una estrategia acordada por ambos para enviar un mensaje de unidad al oficialismo.
Es que en las dos semanas pasadas, cuando Llaryora viajó a Estados Unidos (antes que Schiaretti), en el PJ provincial hubo mucho ruido interno. Especialmente por las juntas promotoras de la candidatura a gobernador del intendente capitalino. Tanto ruido que le terminó costando el cargo al llaryorista Federico García en un área del Ministerio de Gobierno.
Ya fuera de la gestión, García arremetió contra su rival territorial en el departamento Río Segundo, el legislador Francisco Fortuna. El exfuncionario afirmó que la “vieja guardia del PJ” debía correrse para dejar espacio a la nueva generación.
Las declaraciones enrarecieron el clima, especialmente entre los schiarettistas que vienen ocupando distintos cargos desde hace 23 años.
Más allá de que no lo admitan, Schiaretti y Llaryora hablaron de este clima y decidieron enviar señales de unidad.
Los llaryoristas dicen que las juntas promotoras seguirán en el interior. Pero un veterano peronista al que se lo consultó por este tema respondió con ironía. “Si es cierto que seguirán las juntas promotoras, pedí que te digan la fecha de la próxima”.
Como sea, el viernes pasado el propio García subió a su cuenta de Instagram una historia en la que pareció dar su respuesta. “Al sur provincial, a seguir hablando del mejor candidato a gobernador para Córdoba”, escribió sobre un video de una ruta cordobesa.
La “re-re” y la amenaza de terminar en Tribunales
Algunos intendentes imposibilitados (hasta ahora) de buscar la re reelección amagan con presentar recursos judiciales, para que la Justicia declare inconstitucional el artículo 7 de la ley 10.406, sancionada en diciembre de 2016.
Como se recordará, este artículo estableció que la ley regiría de manera retroactiva, considerando como primer período al de 2015-2019.
Varios de los afectados dicen que “hay jurisprudencia” respecto de que las leyes no pueden ser retroactivas, y hasta recuerdan la interpretación que hizo el Tribunal Superior de Justicia en 1991, cuando habilitó la “re-re” de Eduardo Angeloz tras la reforma constitucional que la limitó a dos períodos consecutivos.
Sin embargo, desde el Centro Cívico hicieron saber que lo conveniente es que la situación sea resuelta por “la política”, dejando al Poder Judicial afuera del debate.
“Si se entra en ese circuito, nadie puede decir cuánto va a durar el proceso. Hoy el mejor camino es que sean los mismos partidos que consensuaron la ley los que la reinterpreten”, es el mensaje que transmitió un funcionario del Gobierno provincial.
Además de intendentes, algunos legisladores oficialistas también analizan seguir el camino judicial. No obstante, en el PJ admiten que esto se podría hacer sólo si hay un guiño del gobernador Juan Schiaretti, quien siempre criticó la “judicialización de la política”.
Intendentes radicales no le perdonan los dichos de De Loredo
Los intendentes radicales no dejaron pasar las declaraciones que Rodrigo de Loredo hizo en Voz y Voto una semana atrás, cuando aseguró que sus correligionarios son “víctimas de una extorsión” del peronismo y se opuso, una vez más, a habilitar la “re-re” por una última vez.
El enojo es de tal magnitud que algunos recordaron la larga hoja de ruta de De Loredo, quien se ha postulado en casi todas las elecciones en la última década, sin finalizar la mayoría de los mandatos.
Ni siquiera le reconocen haber renunciado a la presidencia de Arsat cuando Mauricio Macri decretó que no podría haber familiares de ministros en otros cargos ejecutivos.
Para buena parte de los intendentes radicales, la declaración de De Loredo –a la que consideran “demagógica”– es una señal clara de que el diputado de Evolución será candidato a intendente de la ciudad de Córdoba y no se postulará para la gobernación.
De Loredo dice que no develará a qué jugará durante 2023, pero la conclusión de los intendentes es que al pelearse con los caciques territoriales del radicalismo, poco lo importa que le acarreen votos en la provincia.
“Está claro que hace campaña con la carrera de otros radicales. Imposible que los intendentes del interior le aportemos votos después de este destrato”, dijo uno de los jefes comunales que espera ansioso que la Unicameral rehabilite la re reelección por única vez.
“Ojalá que con esto ya quede claro que Rodrigo irá por la intendencia de Córdoba. No sólo para empezar a crecer en la ciudad sino para ordenar también al radicalismo capitalino”, agregó el ofuscado intendente radical que, pese a todo, apuesta a que De Loredo sea el próximo intendente capitalino.
