“Me falta definir el 50% del equipo”, dijo en las últimas horas el gobernador electo Martín Llaryora, quien aguardará la definición del balotaje presidencial de este domingo para terminar de cerrar los nombres de su futuro gabinete, que anunciará en los próximos días, con la incorporación de ex opositores.
Más allá de que no haya oficialización, Llaryora ya generó un fuerte revuelo político con el acuerdo que cerró con algunos destacados dirigentes del PRO, que integrarán el próximo gabinete provincial.
El exintendente de Marcos Juárez, Pedro Dellarossa será ministro de Industria, mientras que el villamariense Darío Capitani será el futuro presidente de la Agencia Córdoba Turismo.
En el área turística seguirá teniendo mucha influencia, con el aporte de gente de su confianza, el exfuncionario Gustavo Santos, uno de los primeros radicales que se sumaron a las gestiones peronistas, en épocas de gobiernos de José Manuel de la Sota.
En este contexto, para Llaryora no será lo mismo que el oficialista Sergio Massa o el opositor Javier Milei sea el próximo Presidente de la Nación.
Si bien Llaryora no consultará con el próximo jefe de Estado por quiénes serán sus ministros, hay algunas cuestiones que se puede modificar, de acuerdo a quien sea el próximo habitante principal de la quinta presidencial de Olivos.
Por ejemplo, el libertario Milei ha dicho que tendrá un gabinete nacional de sólo ocho carteras.
En ese caso, es probable que Llaryora modifique el organigrama de su gobierno que tiene en su cabeza y elimine algunos ministerios.
En tanto, si el sucesor del presidente Alberto Fernández es el ministro Massa, hay algunos funcionarios y dirigentes peronistas que Llaryora los quiere en su equipo, pero que podrían recibir ofertas para ir al Gobierno nacional.
Uno de los esos caso es el intendente de Villa María, Martín Gill, quien suena fuerte para ocupar el nuevo Ministerio de Cooperativas, pero que tendría un ofrecimiento para ir a la Nación, en caso de que gane Massa.
Estas son algunas cuestiones por las que Llaryora no tiene apuro. Hará el anuncio de su gabinete provincial cuando haya bajado la espuma, luego de la confirmación de esta noche de quién será el próximo Presidente.
Confirmaciones
Hace varios meses, en plena campaña provincial, Llaryora confirmó que Sergio Busso seguirá al frente de Agricultura, que dejará de ser ministerio para convertirse en una agencia.
Se tratará de un organismo en el cual tendrán activa participación las entidades agropecuarias.
Además, por su condición de agencia, la próxima gestión evitará los controles del Tribunal de Cuentas provincial, que fue modificado por ley, en medio de fuertes críticas de la oposición.
Hay varios nombres de futuros ministros que circulan de manera extraoficial. Algunos de ellos fueron confirmados desde el entorno del gobernador electo.
El vicegobernador Manuel Calvo no asumirá como legislador provincial, ya que será el próximo ministro de Gobierno.
Fue un acuerdo político que Llaryora cerró con la segunda autoridad de la provincia, a la hora de confeccionar la lista de candidatos para las pasadas elecciones para gobernador.
Llaryora y Calvo fueron históricos rivales políticos en el departamento San Justo, pero hace tiempo que limaron diferencias.
Mientras que Guillermo Acosta dejará la secretaría de Economía municipal para acompañar a Llaryora como responsable de las finanzas provinciales, en lugar de Osvaldo Giordano, quien podría ir a la presidencia del Banco de Córdoba.
Acosta acompañó al gobernador electo por sus giras por Estados Unidos y países árabes. Fue para dialogar acreedores y también buscando financiamiento para futuras obras.
Otros ministerios claves ya tendrían nombres asegurados.
Una de las áreas más sensibles de la futura gestión llaryorista será para un extrapartidario, una designación que cuando se oficialice también generará impacto político: el exjuecista Juan Pablo Quinteros será el ministro de Seguridad, un área clave para el próximo gobernador.
Luego de ser uno de los legisladores más críticos de las gestiones peronistas, Quinteros se alejó del juecismo y de Juntos por el Cambio, para recalar en Encuentro Vecinal Córdoba, el espacio que lidera el exlegislador Aurelio García Elorrio. En 2019, fue elegido concejal capitalino por el vecinalismo.
Antes del arranque de la campaña electoral en la Capital, Quinteros se alejó del vecinalismo, por motivos que nunca fueron explicitados de manera clara. Fue candidato a intendente por un nuevo espacio y le faltaron pocos votos para ser reelegido como concejal.
En la campaña capitalina construyó una buena relación con el PJ, por sus ásperas críticas contra el candidato radical Rodrigo de Loredo. Eso le abrió las puertas al oficialismo.
Otra actual funcionaria municipal que pasará la provincia es Liliana Montero, quien ocupará la nueva cartera provincial de Infancia y Adolescencia.
Montero siguió una trayectoria política similar a la de Quinteros. Siendo legisladora opositora fue muy critica de las administraciones peronistas, pero en 2019 se sumó a la gestión municipal llaryorista.
De este trío de legisladores opositores que firmaron varias denuncias en contra de la gestiones peronistas, el único que quedó en la vereda opositora es García Elorrio. Luego del próximo verano, el exlegislador seguirá proponiendo el armado del Frente Mediterráneo opositor, para enfrentar al PJ.
Paulo Cassinerio, actual ministro de Vinculación Comunitaria, Protocolo y Comunicación, ocupará el ministerio de Desarrollo Social, que está en manos del histórico schiarettista Juan Carlos Massei.
Cassinerio es un dirigente de extrema confianza del gobernador Juan Schiaretti y su esposa, la senadora Alejandra Vigo. Participó activamente en la campaña provincial, siendo el jefe del comando en la Capital.
Por su parte, Julián López, actual ministro de Gobierno y Seguridad, pasará al ministerio de Justicia, cargo que ya ocupó en esta gestión schiarettista.
Hay otras dos carteras que serán importantes para Llaryora, en los próximos cuatro años: Educación y Salud.
El llaryorista Horacio Ferreyra irá al Ministerio Educación (ocupa el mismo cargo en el municipio capitalino), luego de 16 años de gestiones del exgremialista Walter Grahovac.
Mientras que Ricardo Pieckenstainer, titular del Hospital Privado, recibió un ofrecimiento del gobernador electo para ocupar el Ministerio de Salud. El fuerte jugador del sector privado de salud debe responder.
Los actuales ministros, Fabián López (Servicios Públicos) y Omar Sereno (Trabajo) seguirán en sus cargos.
El Ministerio de Obras Públicas es una incógnita, pero entre los llaryoristas se menciona al exintendente de Colonia Caroya, Gustavo Brandán. Mientras que a la Agencia Córdoba Deportes iría un llaryorista puro: Marcelo Rodio.
Hay otras dos actuales funcionarias que seguirían en el Ejecutivo provincial, pero aún no se sabe si serán secretarias o ministerios: Claudia Martínez (ministra de Mujer) y Laura Jure, actual titular de Ministerio de Economía Familiar, que podría absorber Empleo que hoy conduce Facundo Torres, quien asumirá como legislador, para ser presidente provisorio de la Legislatura.
