El Tribunal Oral Federal N°6 concedió la excarcelación de Nicolás Carrizo, conocido como el “jefe de los copitos”, quien estaba detenido desde septiembre de 2022 en el penal de Marcos Paz. La decisión se tomó luego de que tanto la fiscalía como la querella no presentaran acusación en su contra durante sus alegatos de cierre en el juicio por el intento de asesinato a Cristina Kirchner.
La fiscal Gabriela Baigún coincidió con el pedido de liberación de la defensa, afirmando que no se presentaron pruebas durante el debate que permitan sostener la acusación contra Carrizo. Incluso, la fiscal llegó a decir: “El propio imputado dijo que está preso por pelotudo, y yo coincido”. Además, solicitó su absolución, aunque la decisión final se conocerá con el veredicto en dos semanas. Por su parte, los abogados de Cristina Kirchner también habían pedido la absolución de Carrizo la semana anterior, argumentando que “Cristina no quiere para él lo que la Justicia federal hizo con ella, que por un chat que ella no escribió armaron una causa contra ella. No somos lo mismo”.
El fallo del tribunal ordenó su inmediata libertad bajo caución juratoria, con la condición de fijar domicilio y no ausentarse del mismo por más de 24 horas, una situación que cambiará una vez sea absuelto. Su abogado, Gastón Marano, confirmó a TN que Carrizo ya se retiró del Complejo Penitenciario Federal N°2 de Marcos Paz.
En contraste con la situación de Carrizo, la fiscalía solicitó durante la audiencia penas elevadas para los otros dos imputados principales: 15 años de prisión para Fernando Sabag Montiel y 14 años para Brenda Uliarte por el intento de asesinato contra la exmandataria. En el caso de Sabag Montiel, la fiscal pidió unificar la pena con una condena previa por distribución de material pornográfico, elevando el total a 19 años. Los abogados de la querella de Cristina Kirchner, en tanto, pidieron 15 años de cárcel para Sabag Montiel y Brenda Uliarte.
Atentado contra CFK: qué pasó con Nicolás Carrizo
Nicolás Carrizo, quien había sido procesado como supuesto “partícipe secundario” del hecho, declaró a principios de julio de 2024 remarcando su inocencia. En su testimonio, se desligó de cualquier responsabilidad y aseguró que se enteró del atentado por televisión. Explicó que conoció a Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte en una fiesta y que luego armó un grupo de trabajo para vender “copitos”.
Carrizo relató el momento en que se enteró del ataque: “Cuando llegó la noche, estaba con el celular y un amigo me dice que habían intentado asesinar a la vicepresidenta. En ese momento no le presté atención. Y me dice, fue un tal Sabag Montiel. Prendí la televisión y lo vi entre la multitud intentado gatillar cerca de la cabeza de Cristina Kirchner”. Aseguró que llamó a Brenda Uliarte, quien inicialmente dijo no saber nada, pero al día siguiente confesó que “sabía todo desde el principio”. Carrizo expresó su enojo al sentirse “mentido” y su pesar por la situación de sus compañeros de trabajo cuyas casas fueron allanadas.
Finalmente, Carrizo detalló cómo, junto con otros amigos, decidió ir a la policía para explicar lo sucedido, entregando su celular. Fue entonces cuando lo detuvieron, pese a su inocencia: “Me metí en este quilombo por una joda y no puedo creer que esté preso por pelotudo”. Insistió en su declaración: “Nunca tuve un arma en mi mano. Nunca disparé”. A casi tres años del atentado, Nicolás Carrizo ha recuperado su libertad.