Si algo logró Rodrigo de Loredo desde aquella victoria de 2021 es ocupar la centralidad de la política cordobesa, un lugar que sostiene con la estrategia de no decir cuál será su próximo paso, o enviando mensajes confusos a sus socios, en particular a los intendentes de su partido, a quienes busca mantener motivados para (esta vez sí) enfrentar a Hacemos por Córdoba.
El método de De Loredo caló en el oficialismo, que espera algún “movimiento disruptivo” del radical: no se descarta nada, incluyendo que, para no descalzar a Luis Juez, sea su candidato a vicegobernador, reteniendo para sí la candidatura a intendente, un doble juego inédito en la política cordobesa. Germán Kammerath en 1999 ganó como vicegobernador de José Manuel de la Sota y a los seis meses ganó la elección en la Municipalidad de Córdoba, pero en el medio asumió la vicegobernación. No es el mismo caso de una eventual doble postulación de De Loredo.
El análisis que se hace en los principales despachos de El Panal es que De Loredo “jamás” movería así sus piezas, porque podría quedar condicionado ante una eventual derrota de Luis Juez. Pero por las dudas, ante lo “desconcertante” que es considerado el diputado nacional de Evolución, hay un plan de contingencia, por si De Loredo decidiera “inmolarse con Juez”. Las comillas citan a un funcionario provincial que está convencido de que el radical sólo irá por la intendencia.
El plan jurídico
Lo primero que hay que aclarar es que si las elecciones provinciales y las de la ciudad de Córdoba se realizaran el mismo día, la doble candidatura está expresamente vedada en los códigos electorales provincial y municipal y en la ley de partidos políticos.
En cambio, si fueran separadas, es decir en distintas fechas, no hay ninguna norma específica que impida la doble candidatura, por lo que se abriría –vale insistir que la doble postulación de De Loredo es una mera hipótesis– una instancia judicial, en la que pesan la doctrina y la jurisprudencia, un campo incierto por ahora.
La que no estaría en discusión sería la primera candidatura (en el caso de esta especulación, la de vicegobernador), pero sí sería atacada jurídicamente la segunda (la de intendente), la que sería considerada “testimonial” ya que correspondería al mismo período de mandato de cuatro años, aquel que comenzará el próximo 10 de diciembre.
La primera batalla será en la Junta Electoral Municipal, que podría no oficializar la candidatura a jefe comunal de De Loredo, por lo que los apoderados de Juntos por el Cambio deberían apelar judicialmente. Si la aceptan, en cambio, sería el oficialismo el encargado de impugnarla. En ambos casos, comenzaría a intervenir el Tribunal Electoral que integran Marta Vidal, Jorge Namur y Leonardo González Zamar; y luego seguiría el camino judicial ante la Cámara en lo Contencioso Administrativo.
El equipo jurídico que se prepara para enfrentar una eventual doble candidatura de De Loredo ya rastrilló doctrina y jurisprudencia, y enfocaría la argumentación en que una de las dos sería “testimonial”, por lo que no podría ser oficializada.
“Habría candidatos que no pretenden ser representantes y por lo tanto no podrían ser oficializados por defraudar al elector, pues se habrá quebrantado la relación representante-representado planteado en el espíritu de la Constitución Nacional, y asimismo configurará un apartamiento ético con la consiguiente desazón en el electorado”, es uno de los párrafos resaltados para la eventual impugnación. La cita corresponde a la presentación que la Unión Cívica Radical hiciera en 2009 contra las candidaturas testimoniales de Daniel Scioli y Sergio Massa.
Para hundir el dedo en la llaga, quienes trabajan sigilosamente en una posible impugnación de la doble candidatura recuperaron la opinión del camarista Alberto Dalla Vía, el único integrante de la Cámara Nacional Electoral que en 2009 avaló la impugnación presentada por el radicalismo a las candidaturas “eventuales” o “condicionadas”, a las que consideró “inadmisibles” porque “quiebran” el sistema representativo consagrado en la Constitución Nacional.
“La oferta electoral presupone un compromiso de carácter político por parte de quien la ejerce, y si bien el vínculo jurídico-político de la representación se perfecciona con el sufragio, no puede desconocerse las consecuencias que de la oferta electoral derivan en cuanto a los derechos y expectativas de los ciudadanos”, dijo Dalla Vía. Sus argumentos no revirtieron a la mayoría de la Cámara Electoral, que habilitó la participación testimonial de Scioli y Massa en aquella elección legislativa.
En una misma línea, destacaron otro párrafo de Dalla Vía en ese voto contra la estrategia K: “Si resulta reprochable el incumplimiento de una oferta electoral expresada en una plataforma, tanto más reprochable resulta la postulación a una candidatura que no se está dispuesto asumir”.
Y enfocando en el corazón jurídico del asunto, dirán que “la aceptación de una candidatura a un cargo representativo no constituye una mera formalidad sino que representa un compromiso de quien la presta frente al electorado respecto de su posterior comportamiento”. En otras palabras: la jugada sería impugnar la “aceptación” de la candidatura a intendente, que se solaparía con la “aceptación” de la postulación a vicegobernador.
El plan político
También preparan una embestida doctrinaria: una doble candidatura “viola el principio de representación” ya que “se sabe desde el principio del proceso electoral que no cumplirá con el compromiso firmado” al momento de aceptar la candidatura. “La doble candidatura hace presumir que se engaña al electorado, puesto que en relación a un cargo no podrá asumirlo por cuestiones de incompatibilidad manifiesta”.
Esta plataforma permitirá lanzar misiles discursivos contra De Loredo, lo cual, entienden en el oficialismo, podría derivar en una reforma legislativa para impedir la doble candidatura antes de la oficialización de las listas, por lo que no se descartan reformas electorales, tanto en la Legislatura como en el Concejo Deliberante de la ciudad de Córdoba.
O bien llevar la hipotética doble candidatura al Tribunal Superior de Justicia, para que mediante una acción declarativa de certeza defina si es posible que De Loredo sea candidato a vicegobernador e intendente.
Cómo sería el calendario
Finalmente, esta estrategia jurídica y doctrinaria responde a un eventual cronograma que tiene como “opción 1” que las elecciones provinciales sean el 25 de junio, por lo que la presentación de las listas sería el sábado 6 de mayo; y los comicios municipales el 23 de julio, con un cierre de listas el domingo 4 de junio.
El cronograma se “solapa” durante 21 días, entre el 4 de junio del cierre de listas municipales y el domingo 25 de ese mes, cuando serían los comicios provinciales. Esa es la brecha que tendrían los apoderados para debatir el tema, siempre que De Loredo avance en una doble candidatura.
A pocas semanas de la convocatoria a elecciones, De Loredo sigue mareando a sus socios de Juntos por el Cambio. Y también a sus oponentes del peronismo cordobés. La gambeta es una habilidad individual que consiste en realizar movimientos y amagues con diferentes partes del cuerpo en posesión de la pelota, con el fin de eludir a un contrario y evitar que este se la arrebate. La duda es si De Loredo tiene realmente la pelota.
