Luego de la reaparición del martes pasado en el populo distrito bonaerense de La Matanza, uno de los dirigentes más cercanos pidió este jueves que Cristina Fernández de Kirchner se haga cargo de la presidencia del PJ nacional, cargo que se encuentra acéfalo, desde que Alberto Fernández renunció a la conducción.
Eduardo “Wado” de Pedro, senador nacional y exministro del Interior del anterior Gobierno nacional, arrancó en la tarde de este jueves, con un mensaje de las redes, pidiendo que la expresidenta se haga cargo del partido, algo que ella nunca quiso liderar.
“Cristina es la líder del peronismo y ha dado acabadas muestras de su compromiso inquebrantable con los sueños y los anhelos de nuestro pueblo. Conoce cada rincón de la Patria e interpreta las necesidades como nadie. En este tiempo tan duro para los y las argentinas, ella puede encender una luz de esperanza con su mirada estratégica y su coraje para volver a organizarnos y comenzar la reconstrucción”, señaló “Wado” de Pedro, un dirigente de máxima confianza de Cristina Kirchner. El senador jamás hubiera publicado ese mensaje en las redes sociales, sin el consentimiento de la expresidenta y exvicepresidenta de Alberto Fernández.
Minutos después, varios dirigentes, sobre todo de la agrupación La Cámpora, posteraron el mensaje de De Pedro, o le hicieron agregados. Fue el caso de la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, quien escribió.
“Para ordenar lo desordenado y enderezar lo torcido, es tiempo de mujeres peronistas. Merecemos a Cristina Kirchner presidenta del Partido Justicialista Nacional”, se pronunció Mayra Mendoza, otra dirigente del entorno íntimo de la expresidenta.
Estos pronunciamientos de dirigentes camporistas se producen, cuando se avecinan días decisivos para definir la interna peronista nacional. Dentro de 15 días vence el plazo para la presentación de listas, de cara a la interna convocada para el 17 de noviembre, para elegir al nuevo presidente del PJ.
Entre los peronistas, nadie cree que se vaya a realizar una elección interna para elegir al nuevo presidente del partido. La convocatoria fue una manera de descomprimir la situación, luego del impacto interna que significó el escándalo que envuelve al expresidente Alberto Fernández, acusado de violencia de género.
Precisamente, si bien nadie lo tenía en cuenta, en los papeles, Alberto Fernández era el presidente del PJ nacional. Debió renunciar al cargo en medio del escándalo que en el cual está involucrado. Además, de la denuncia de su expareja Fabiola Yañez, también hay una causa paralela en contra del expresidente, por presuntas irregularidades en el manejo de los seguros de distintos organismos nacionales.
Interna y candidatos
Hasta el momento, el único dirigente peronista que está trabajando para ser presidente del PJ, es el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela.
Aunque el mandatario riojano tiene una alianza con su colega bonaerense, Axel Kicillof, quien mantiene una fuerte pulseada interna con Máximo Kirchner, el máximo referente de La Cámpora.
Cristina Kirchner mantiene diálogo con Kicillof, pero no así su hijo, quien viene cuestionando al gobernador bonaerense, que está trabajando para su precandidatura presidencial, pensando en el lejano 2027.
En este contexto, Cristina Kirchner levantó su perfil en los últimos dos meses. Suele polemizar con el presidente Javier Milei, mostrándose como una férrea opositora al gobierno libertario.
Desde marzo pasado, la expresidenta está muy activa en lo político. Instalada en el Instituto Patria del microcentro porteño, todos los días recibe a dirigentes peronista de todo el país.
Varios cordobeses, como el legislador provincial, Federico Alesandri, la diputada nacional, Gabriela Estévez, y el intendente de Leones, Fabián Francioni, entre otros, han pasado por la oficina de la expresidenta, en el Instituto Patria.
En todas las reuniones, sobre todo, con dirigentes del interior, Cristina Kirchner les repite que el PJ se debe mostrar en la vereda opuesta a los libertarios.
“En algún momento, todos los argentinos recapacitarán y tomarán conciencia que esta gestión libertaria llevará al país a una de la crisis más profunda de la historia. Y el peronismo se debe parar como una opción de poder”, palabra más, palabras menos, es lo que repite la expresidenta.
Como lo hizo en la última carta que hizo pública en sus redes sociales, quienes la han escuchado en los últimos tiempos, aseguran que Cristina Kirchner hace alguna autocrítica. Por ejemplo, ahora sostiene que el “equilibrio fiscal” debe ser una meta de cualquier gestión.
En su liderazgo absoluto en el PJ, desde el 27 de octubre de 2010, cuando falleció Néstor Kirchner, la expresidenta nunca quiso presidir el PJ nacional.
Es más, nunca le prestó demasiada atención al funcionamiento de la estructura partidaria, que durante varios años estuvo en manos del sanjuanino José Luis Gioja.
Estos pronunciamientos de los dirigentes de La Cámpora parecen mostrar que Cristina Kirchner pudo haber cambiado de idea. No está claro. Aunque dirigentes como “Wado” de Pedro y Mayra Mendoza no se habría expresado de ese modo, sin un guiño de la expresidenta.
En realidad, más allá de la presidencia del PJ nacional que se encuentra acéfala, la verdades interna en el peronismo se da en la decisiva provincia de Buenos Aires. La pulseada entre Axel Kicillof y Máximo Kirchner está tensionado a todo el peronismo.
Todo hace suponer que en algún momento, ambos dirigentes llegarán a un acuerdo. La disputa es por la lapicera para anotar las candidaturas, en las elecciones legislativas del año próximo.
Aunque, además de las elecciones de diputados nacionales, en la provincia de Buenos Aires, también se eligen concejales y jefes escolares, lo que tensiona en la interna en territorios gobernados por intendentes.
Hay varios intendentes de distritos importantes, como Jorge Ferraresi (Avellaneda), Mario Secco (Ensenada), Julio Alak (La Plata) y Fabián Cagliari (Berisso) que eran cristinistas puros, pero que ahora están trabajando con Kicillof.
También hay otros dirigentes, Andrés “el Cuervo” Larroque, y el exministro de Obra Pública, Gabriel Katopodis, que eran también hombres muy cercanos a la expresidenta, pero que ahora integran el gabinete de Kicillof, y trabajan para su candidatura presidencial.
Nadie sabe si el “operativo clamor” que iniciaron los dirigentes camporistas es para encumbrar a Cristina Kirchner como futura presidenta del PJ. Nadie se animará a competir con ella, si aceptará esa postulación. O se trata de una estrategia de la expresidenta para descartar esa candidatura e imponer a alguien de su confianza, como puede ser el propio “Wado” de Pedro.
La interna del PJ nacional escribirá nuevos capítulos. Mientras desde Córdoba, el PJ que lideran el gobernador Martín Llaryora y su antecesor Juan Schiaretti, ven de lejos esa disputa.
Llaryora y Schiaretti se ven fuera del PJ nacional, especialmente el exgobernador, quien recorre el país para construir un nuevo partido nacional: Hacemos.
