Argentina activó un tramo del swap acordado con los Estados Unidos para mantener bajo control el dólar en las semanas previas a las elecciones, lo cual implica una nueva toma de deuda para estabilizar el mercado cambiario.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, confirmó en una entrevista con una cadena internacional que el gobierno de Javier Milei había solicitado la activación del intercambio de monedas, pero aclaró que “lo hizo en un monto pequeño”.
En defensa de la medida, y para apaciguar las críticas internas, Bessent afirmó que con esa operación financiera Estados Unidos “obtuvo una ganancia”.
Estos movimientos ya habían sido detectados por consultoras locales que siguen las cuentas del Tesoro Nacional y del Banco Central.
Pese a lo trascendente de la operación, ni el ministro de Economía, Luis Caputo, ni presidente del Banco Central, Santiago Bausili, dieron explicaciones. Se excusan en la firma de un acuerdo de confidencialidad con el Tesoro de los Estados Unidos.
Según puede reconstruirse de los diferentes movimientos observados, el Tesoro americano habría vendido dólares en el mercado argentino, luego depositado los pesos en una Letra especial con cláusulas secretas en el Banco Central y, finalmente, habría recomprado los billetes tomando dólares del swap.
La operación también incluiría una transferencia de DEGs propiedad de los Estados Unidos a la Argentina para cancelar el vencimiento con el FMI por U$S 850 millones que operó la semana pasada.
Según se estima, Bessent vendió en el mercado local unos U$S 2.100 millones que ya habrían vuelto a las cuentas del Fondo de Estabilización con el premio de rendimiento positivo.
La activación del swap implica que ahora la Argentina tiene una deuda directa con los Estados Unidos, pero de la que no se conoce el monto exacto, las condiciones, ni los plazos, debido a la cláusula de confidencialidad. El swap que el Banco Central mantiene con China, también se encuentra bajo cláusulas secretas.
En las últimas horas, Caputo ofreció una serie de reportajes y discursos en el que destacó la solidez de la actual situación macroeconómica, pero no ofreció ninguna explicación sobre estos movimientos financieros.
Cabe apuntar que mese antes el gobierno firmó un nuevo préstamo con el FMI por U$S 20 mil millones, que sirvieron para capitalizar el Banco Central y que, en teoría, iba a ser utilizados para defender el valor de la moneda en caso de que el precio del dólar alcanzara el techo de la banda.
Cuando el nerviosismo del mercado llevó a la cotización del dólar a ese nivel, Caputo decidió acudir al Tesoro americano en una jugada en la que se buscó también atacar las expectativas, dado que con un respaldo de esa magnitud los agentes de mercado no se animarían a apostar a una devaluación del peso.
Dólar en calma
Las variables financieras transitaron la rueda de este martes en relativa calma por la actividad parcial en Wall Street. La plaza estadounidense no operó en el mercado de bonos por celebrarse el 11 de noviembre el Día del Veterano de Guerra (Memorial Day), aunque sí lo hizo en acciones.
El dólar oficial tuvo un leve retroceso y se ubicó en $ 1.390 y $ 1.440 para compra y venta, respectivamente. En tanto, el mayorista cerró en $ 1.404 y $ 1.413. En la plaza financiera, el MEP quedó en $ 1.455 y el Contado con Liquidación en $ 1.476.
En la pizarra de los bancos los precios para los minoristas se ubicaron en $ 1.395 y $ 1.445, mientras que el “blue” finalizó en $ 1.410 y $ 1.440. En Córdoba la divisa paralela se pagó $ 1.445. Las reservas brutas subieron U$S 95 millones a U$S 40.497 millones.
El Merval de la Bolsa de Buenos Aires sumó un nuevo avance de 1%, mientras que los ADRs en Nueva York también añadieron otra jornada favorable.
Con el mercado de bonos inactivo, el Riesgo País permaneció en 598 puntos.
Cepo a empresas
El vicepresidente del Banco Central, Vlademir Werning, aseguró que con la normalización de la economía, las restricciones que aún pesan en el mercado cambiario para empresas “no tardarán” en levantarse.
“El cepo no era equitativo porque tenían acceso (en referencia a los dólares) las grandes empresas, pero las pequeñas y las personas no. Quedaron restricciones pendientes, pero con el avance del plan económico no tardarán en ser levantadas”, sostuvo en un foro sobre finanzas.


























