El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, aseguró no haber tenido incidencia en la decisión adoptada por el Gobierno nacional de enviar agentes del Ejército desarmados para urbanizar barrios populares en la ciudad santafesina, una de las medidas tomadas por la Nación para intentar contrarrestar la narcocriminalidad en Rosario.
“No tengo que ver con ese tema y estoy más cerca de pensar como usted que otra cosa. No he participado de ese tema”, se limitó a responder Fernández ante un planteo que le hizo ayer el diputado Ricardo López Murphy en momentos en que el funcionario daba explicaciones ante la Comisión de Seguridad Interior de la Cámara Baja, donde escuchó duras críticas de la oposición, que denunció desfinanciamiento y falta de un plan integral.
López Murphy consideró “inaceptable comprometer un cuerpo de combate de nuestro Ejército argentino desarmado en un lugar tan peligroso”.
El miércoles, Fernández encabezó la presentación de 400 efectivos de Gendarmería y de la Policía Federal para reforzar la seguridad en Rosario. En esa ocasión, además, la Nación anunció el envío de integrantes del Ejército para urbanizar barrios de Rosario. Esos efectivos no portarán armas.
La presencia del Ejército también recibió críticas de Myriam Bregman y Nicolás Del Caño, del Frente de Izquierda.
Anoche, luego de que sus comentarios tomaron notoriedad pública, Fernández buscó aclarar que no estaba en contra de la medida oficial. “No entender, no significa no estar de acuerdo. Querer saber más no es un rechazo. Aclaré que no soy “antimilitar”. “Soy hijo de un mecánico de la Fuerza Aérea”. Para ser más concreto, acompaño la decisión del presidente de la Nación en la tarea del ejército en plan de viviendas”, escribió Fernández en Twitter.
Defensa de gestión
“No nos hemos detenido un solo segundo, nuestra vocación es estar presentes todo lo que sea necesario”, defendió Fernández el accionar de la Nación en el complejo escenario rosarino.
Tras haber admitido días atrás que “los narcos han ganado”, Fernández se presentó ante la comisión que preside el massista Ramiro Gutiérrez, donde aclaró: “Yo no me rindo, al contrario, peleo todos los días por lo que creo”.
De esa forma, el ministro le contestó al santafesino Federico Angelini (PRO), uno de los más duros al momento de las preguntas. “Nosotros sí sabemos cómo vivimos, y a diferencia suya no nos rendimos ni nos vamos a rendir, porque a nosotros no nos ganaron los narcos”, retrucó.
“De los últimos 20 años, usted ocupó distintos lugares en 16 de esos años”, recordó Angelini, y tras repasar los cargos que ocupó Fernández en ese período, concluyó: “A usted le ganó, o peor aún, lo dejó ganar al narcotráfico”.
Fernández reivindicó el trabajo realizado en Rosario. “Hay que meterse en los barrios, y meterse en el barrio Las Flores… yo no sé cuántos se han metido en este momento”, dijo, y destacó la detención de Dylan Cantero, hijo de uno de los primeros jefes de la banda narco “Los Monos”, y otros familiares del clan.
A su vez, relató que apenas asumió en la certera de Seguridad, en septiembre de 2021, se reunió con el gobernador Omar Perotti para garantizar una “presencia inmediata” en Rosario, y se enviaron 575 efectivos de Gendarmería. “El esfuerzo fue muy grande y contundente, y en el transcurso de 2022 hicimos 2011 procedimientos con 2077 detenidos”, detalló.
Además, el funcionario destacó que el año pasado la inversión en seguridad fue de 17.631 millones de pesos, de los cuales 8.895 millones fueron a la provincia de Santa Fe, en su mayoría a la ciudad de Rosario.
Sin embargo, el radical santafesino Juan Martín denunció una “caída sostenida” de la participación de Santa Fe en los recursos nacionales destinados a seguridad interior, y agregó que la provincia está última en la ejecución de fondos per cápita. “¿La seguridad de Santa Fe es una prioridad para el Gobierno?”, le preguntó.
El ministro respondió que “las prioridades en pesos son las que salen del Sistema Nacional de Estadística Criminal con datos que hacen llegar las provincias”, y añadió: “No hay nada que haga que nosotros fragüemos la data sobre lo que está sucediendo en Rosario. Lo que está es lo que está. Lo que representa el impacto de Rosario respecto del resto del país es pesado”.
En otro tramo de la reunión, Fernández informó que en 2022 se registró “la cifra más baja de homicidios dolosos de los últimos 20 años”, con una tasa del 4,3. Pero el santafesino Gabriel Chumpitaz (PRO) aclaró que Rosario “quintuplica” esa cifra.
Por su parte, el macrista Angelini recordó que entre 2015 y 2019 “se había iniciado un camino con Mauricio Macri y Patricia Bullrich, había un plan y una estrategia” y “se coordinaba” entre los gobiernos nacional, provincial y municipal.
“Bullrich iba entre dos y tres veces por mes y tenían permanentemente personal jerárquico del Ministerio de Seguridad en Rosario. Usted fue dos o tres veces desde que asumió”, le enrostró el diputado y aspirante a gobernador de Santa Fe.
En tanto, la exintendenta de Rosario Mónica Fein, del Partido Socialista, reclamó “un plan integral y respuestas por parte de todas las áreas del Gobierno nacional, no solo del área de seguridad”.
Su par socialista Enrique Estévez advirtió que de los cuatro años en los que Antonio Bonfatti fue gobernador (balearon su domicilio en 2013), la entonces presidenta Cristina Kirchner “no lo recibió ni una sola vez”.
Estévez también denunció que “en Santa Fe hace más 40 años que tenemos la misma infraestructura de la Justicia Federal” y “el 33% de sus cargos hoy están vacantes”. Además, pidió acelerar la implementación del Código Procesal Penal y constituir la comisión bicameral de monitoreo de esa aplicación.
