Alberto Fernández le tomó el miércoles juramento a Agustín Rossi, que así pasó a ser el tercer jefe de gabinete del gobierno del Frente de Todos iniciado en diciembre de 2019. Rossi, ingeniero y con 63 años, regresa al gabinete tras renunciar a su cargo de ministro de Defensa a mediados de 2021 para competir en las PASO de Santa Fe, cuando perdió con el sector del gobernador Omar Perotti. El Presidente suma a su staff a un político clásico y experimentado, alguna vez muy asociado al kirchnerismo, para que lo acompañe en los últimos 9 meses de gestión, y, eventualmente, en el posible intento reeleccionista.
La incorporación de Rossi, que deja la intervención de la Agencia Federal de Inteligencia, ocurrió en la antesala del debut de la mesa política del Frente de Todos, convocada por Alberto Fernández en su condición de titular del PJ nacional, el socio mayoritario de la coalición. La cumbre será el jueves a las 19 horas, en la sede partidaria del peronismo, en el Once. El miércoles seguía sin estar claro quiénes se sentarán alrededor de la mesa.
Agustín Rossi ocupa el lugar que dejó Juan Manzur, quien retornó a Tucumán para secundar a Osvaldo Jaldo en las elecciones provinciales del 14 de mayo. Manzur, que podría emprender también su propia carrera presidencial, llegó al gabinete después de las PASO de 2021 y la pésima perfomance del Frente de Todos. Lo propuso Cristina Kirchner como remplazo de Santiago Cafiero, que pasó a la Cancillería en una movida para la que fue sacrificado -sin explicaciones- Felipe Solá.
En la ceremonia del miércoles, el presidente Fernández pidió permiso y rompió el protocolo. Dijo que se están por cumplir 40 años de democracia (en diciembre próximo). Agradeció la presencia de Estela de Carlotto y de Carlos Arslanián, integrante del tribunal en el juicio a las Juntas Militares de la última dictadura.
Fernández también le agradeció a Juan Manzur, “un amigo de siempre”, por su paso por el Gabinete. “Vino en un momento complicado de nuestro gobierno y ayudó como pocos. Lo hiciste muy bien”, dijo.
El Presidente aludió después al nuevo jefe de Gabinete. Recordó que el hoy embajador en los Estados Unidos, Jorge Argüello, fue el que lo presentó cuando se estaba organizando el kirchnerismo, a comienzos de 2003. “‘En Rosario hay un concejal que puede ayudarnos’, me dijo Jorge Argüello. Era Agustín Rossi. Eramos muy poquitos y fue nuestro hombre en Santa Fe. Es un hombre que valora mucho la unidad de nuestro espacio y va a trabajar junto a mí para preservar esa unidad. Estoy muy contento de que otra vez estés pegado a mi despacho”, destacó Fernández.
Con el nombramiento de Rossi, Alberto Fernández igualó el récord de CFK, con tres jefes de gabinete en un solo período de gobierno, apuntó un informe de la Universidad Austral.
“Desde la reforma constitucional de 1994 se nombraron a 20 Jefes de Gabinete”, dice el informe.
Otros datos llamativos: Nunca una mujer asumió ese rol. Alberto Fernández fue el jefe de gabinete que más permaneció en ese cargo y es el único que llegó a ser presidente.
¿Todos unidos?
El 5 de febrero pasado Alberto Fernández anunció la reunión de la mesa política del Frente de Todos, con el objetivo principal de discutir la estrategia electoral oficialista.
Trascendió que el diagrama inicial de la reunión contemplaba que cada uno de los sectores mayoritarios de la coalición (el kirchnerismo, el albertismo y el Frente Renovador) aporte 5 delegados. El vice de gabinete, Juan Manuel Olmos (a cargo de la organización), Cafiero, Rossi y la ministra Victoria Tolosa Paz, sonaban como acompañantes del Presidente. “No está decidido aún”, respondió a este diario un dirigente del FR, sobre la presencia de Sergio Massa. Sin Cristina Kirchner, Wado de Pedro representará al kirchnerismo, igual que Andrés Larroque, un ariete habitual contra la Casa Rosada. La CGT y otros espacios que integran el oficialismo enviarán sus embajadores.
Ricardo Quintela, Jaldo, Jorge Capitanich y Raúl Jalil son algunos de los gobernadores que se sentarán a la mesa, igual que Axel Kicillof.
El kirchnerismo adelantó que toda estrategia electoral choca con “la proscripción de Cristina”, y esperan que haya un pronunciamiento.
La cumbre ocurre en un contexto difícil para el oficialismo, jaqueado por la puja interna y por la economía doméstica, como el reciente dato inflacionario. “A un año de haber declarado la guerra contra la inflación, el gobierno viene registrando derrotas sucesivas”, evaluó el consultó político, Gustavo Marangoni. El 6% de enero marcó un avance interanual del 98,8%, el más alto desde la salida de la hiperinflación en 1991.
