El presidente Alberto Fernández tuvo que ser atendido por médicos poco después de las 0 de este martes en Bali, Indonesia. El mandatario sufrió un episodio de “hipotensión y mareos” durante en la Cumbre del G-20, según informó la Unidad Médica Presidencial.
A través de un comunicado, los médicos señalaron que “el Señor Presidente de la Nación Argentina, Dr. Alberto Ángel Fernández, padeció un episodio de hipotensión y mareos”.
“Por tal motivo, se decidió realizar los estudios de diagnóstico de rigor a fin de preservar su salud y evitar complicaciones”, indica el parte, firmado por el doctor Federico Saavedra.
“Este equipo mantendrá informada a la opinión pública de la evolución médica del Señor Presidente de la Nación”, completa el escrito.
Todavía no está claro dónde trasladaron al mandatario: sólo trascendió que fue acompañado por Julio Vitobello, el secretario general de Presidencia, y personal de la Casa Rosada.
Fernández tenía previsto participar este martes de un foro sobre infraestructura organizado por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Luego, mantendría un encuentro bilateral con el comunista chino Xi Jinping. Hasta el momento, se desconoce si el mandatario argentino estará en condiciones de cumplir con su agenda, aunque desde su entorno informaron que ya “se encuentra mejor”.
Alberto Fernández se descompensó en Bali y Santiago Cafiero lo reemplazó
El canciller Santiago Cafiero sustituyó este martes en la Cumbre del G-20 al presidente Alberto Fernández tras el episodio de hipotensión y mareos que sufrió el presidente.
En un discurso de tres minutos, emitido en la I Sesión Plenaria, Cafiero habló sobre Seguridad Alimentaria y Energética. En Candi Ballroom, el Centro de Convenciones, el canciller recordó que el 11 de noviembre pasado, mientras Alberto Fernández visitaba oficialmente París, el presidente Emanuel Macron lo invitó a presenciar “la ceremonia conmemorativa del armisticio de 1918″. “Se estima que 10 millones de personas murieron en la Primera Guerra Mundial”, comenzó el funcionario.
“Todavía, un siglo después, no tenemos modo de cuantificar los efectos devastadores que azotaron al resto del mundo por semejante suceso bélico. Parece increíble que, cuando todavía no superamos la conmoción causada por una pandemia, Rusia desate una invasión militar sobre Ucrania poniendo en crisis la paz mundial”, añadió.
“No tengo dudas que nada es más revolucionario en este tiempo que exigir la paz. Sonará ingenuo a los oídos de muchos, pero es muy riesgoso para el mundo que se tolere la ‘lógica de la escalada militar’ como un modo válido en la resolución de conflictos”, dijo.
Cafiero remarcó que “los efectos de la guerra afectan al mundo todo” y señaló que “en el hemisferio norte los mercaderes de la muerte negocian armas letales, pero en el hemisferio sur los alimentos se encarecen o faltan y lo que termina matando no son las balas o los misiles si no la pobreza y el hambre”.
“Es imperioso que unamos esfuerzos para que las partes involucradas regresen a la mesa de negociaciones. Debemos hacer valer la fuerza del multilateralismo aunque algunos quieran desconocerla. Nuestros pueblos necesitan desarrollarse con justicia social, en un mundo que en la diversidad encuentre la paz”, indicó sobre la posición argentina.
Al respecto, sostuvo que “Argentina, parte del hemisferio sur, no es ajena a esa enorme tensión que vivimos. En lo que va del año, esta guerra le costó a mi país casi 5.000 millones de dólares. ¿Quién reparará semejante perjuicio?”.
“Necesitamos recuperar la paz y contribuir a la recuperación mundial”, cerró.
