Marzo termina sin que el presidente Alberto Fernández haga público si irá o no por la reelección. A su regreso de Washington, donde mantuvo una reunión con el presidente Joe Biden, Fernández pateó para adelante la definición. “Mi preocupación no pasa por ser reelecto”, dijo, y fijó como su “prioridad” que “el Frente de Todos gane en octubre”.
La pregunta sobre sus planes electorales ya le había sido hecha a Fernández este jueves en Washington, por una periodista española. “No le voy a dar la primicia a usted”, respondió con una sonrisa, y se limitó a decir que estaba trabajando para que el peronismo siga en el gobierno.
La respuesta respecto a si competirá en las Paso por su reelección es reclamada dentro del Frente de Todos por el kirchnerismo, espacio que sostiene que Fernández debería dar un paso al costado. Daniel Scioli y algunos gobernadores están expectantes. Les gustaría acordar con el presidente una estrategia electoral común para ir a las primarias y competir con los candidatos que designe el kirchnerismo.
El domingo pasado Mauricio Macri difundió un video con su renuncia a pelear por la candidatura presidencial dentro del PRO. Cristina Kirchner ya en diciembre dijo que no será candidata por los condicionamientos políticos que le impuso la condena en la causa Vialidad. Se especuló, entonces, con una inminente decisión de Alberto Fernández.
“No es comparable (la renuncia de Macri) con la decisión del Presidente; cada espacio tiene sus tiempos y los tiempos del presidente los marca él; no nos sentimos condicionados por la estrategia de Juntos por el Cambio”, dijo Santiago Cafiero. El canciller, uno de los hombres más leales a Fernández, cree que aún hay margen para extender la indefinición. Aníbal Fernández, ministro que junto a Massa y Cafiero, estuvo en la reunión presidencial en Washington, ratificó que el actual presidente “es el mejor candidato del peronismo”.
“Mi prioridad no es ser candidato, mi prioridad es que gane el espacio”, fue la respuesta del presidente a radio Perfil, abriendo las puertas a distintas posibilidades. Pero dejó en claro que su sector quiere que el Frente de Todos defina las candidaturas en las PASO y no mediante la lapicera de Cristina Kirchner. “Creo que, para ganar las elecciones, hay que democratizar el espacio, hacer propuestas y dejar que la gente elija”, propuso Fernández, en mensaje para la interna peronista.
“Mi preocupación no pasa porque sea reelecto, pasa porque Argentina no retroceda poniendo en el Gobierno a los que nos condenaron con esta deuda maldita”, insistió.
“Si resulta que yo termino siendo el mejor candidato, seré yo. Si es otro, lo voy a acompañar gustoso. Lo que necesito es garantizar que se gane. Trabajo para eso. No trabajo ni para ser el elector ni para imponer un elector”, explicó.
Al presidente se le preguntó sobre la decisión de Macri. “Cometió un sincericidio. Se corrió antes de que la suerte le muestre que la gente le muestre lo que piensa de él”, opinó.
Alberto Fernández y el ascenso de la imagen de Milei
El ascenso en las encuestas de la imagen de Javier Milei y la consolidación como un tercer jugador electoral impensado hace un año, empezó a generar inquietud en el oficialismo.
El Frente de Todos primero subestimó la irrupción del diputado libertario, por evaluar que afectaba solo a Juntos por el Cambio. Alberto Fernández definió al precandidato presidencial de la Libertad Avanza como “una amenaza a la democracia”, y dijo que “los totalitarios, como Adolf Hitler, se valen de la democracia” para poder llegar al gobierno. “Hitler no llegó en un golpe de estado, llegó votado por los alemanes”, afirmó.
Desde el kirchnerismo hay sectores que no se resignan a que Cristina Kirchner no sea la candidata presidencial del Frente de Todos. Hace dos semanas hubo un plenario de dirigentes en Avellaneda y este sábado se repetirá en Resistencia, Chaco. El gobernador Capitanich cerrará la nueva reunión de la dirigencia kirchnerista, en otro capítulo del “operativo clamor” Cristina 2023.
