Luego de lo ocurrido este martes en Santa Fe, donde un cajero automático de la sucursal del banco Macro ubicado en la zona sur de Rosario fue atacado a balazos por presuntos sicarios que se movilizaban en una moto y dejaron una nota con un mensaje dirigido al gobierno santafesino que encabeza Maximiliano Pullaro, habló la ministra de Seguridad del gobierno de Javier Milei, Patricia Bullrich.
“Otra amenaza mafiosa más hacia el gobernador. Están desesperados porque se les termina la fiesta de ser dueños de la gente” publicó la funcionaria a través de un posteo en la red social X (exTwitter).
“Quiero que sepan que junto al gobernador estamos trabajando a fondo contra las mafias e investigando para dar con estos responsables, que se creen dueños de la provincia. Con nosotros, el que las hace, las paga”, remarcó en una de las frases que marcó su campaña cuando intentó competir para presidente y que ahora repite como funcionaria.
Cómo fueron los ataques en Rosario y las amenazas a Maximiliano Pullaro
Se trata del primero de dos ataques a balazos ocurridos en las últimas horas en Rosario en el que los agresores dejan amenazas que apuntan a las autoridades del gobierno provincial, ya que un caso similar se registró en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez esta madrugada.
El ataque, por el que no se registraron heridos, ocurrió ayer cerca de las 19.30, en un cajero automático de la sucursal del banco Macro, ubicado entre las calles Ovidio Lagos y Saavedra, de la zona sur de Rosario, consignaron a Télam los informantes.
De acuerdo a lo que pudo reconstruir la pesquisa, dos hombres que pasaron a bordo de una moto dispararon sobre la fachada de vidrio de esa sede y dejaron una nota amenazante.
Si bien el contenido del mensaje no fue revelado, otras fuentes consultadas por Télam indicaron que en la misma se hace alusión a las medidas tomadas por el gobernador Pullaro en las últimas horas en cárceles y comisarías de Rosario y que involucran a presos de alto perfil.
De la escena del hecho los peritos secuestraron al menos cuatro vainas servidas que quedaron esparcidas en la vereda de esa entidad bancaria.
El caso es investigado por el fiscal de turno de la Unidad de Flagrancia del Ministerio Público Fiscal, Lucas Altare, quien ordenó el secuestro de las cámaras de seguridad del banco y de la zona que apuntan a determinar la mecánica del hecho e identificar a los tiradores.
