“Política, abogada, maestría en Economía Política, candidata a concejala por Juntos por el Cambio y dirigente del PRO Córdoba”. Así se presenta en su perfil de Instagram Jessica Tamara Rovetto Yapur, postulante en las próximas elecciones del 23 de julio y también abogada y pareja del flamante padre de su hijo, Lucas Luciano Agüero (33), procesado en una megacausa de narcotráfico en Córdoba.
En la nómina de candidatos a concejales de Juntos por el Cambio aparecen la mestrista María Verónica Garade Panetta; Javier Fabre (de la Línea Córdoba); la juecista Graciela Villata; el deloreista Cristian Chesarotti; el dirigente de la seccional 13 Juan Balastegui; Elisa Caffaratti, y el dirigente alfonsinista Sergio Piguillem.
Pero también figura la representante de la juventud del PRO Jessica Rovetto Yapur.
La abogada se muestra activa en su cuenta de Instagram (tiene 3.869 seguidores y 317 publicaciones), donde se la ve en compañía del candidato a intendente por Juntos por el Cambio, Rodrigo de Loredo; de la postulante a la interna presidencial del espacio, Patricia Bullrich, y del expresidente Mauricio Macri.
También se fotografió votando en la última elección en Córdoba, en la que el intendente capitalino, Martín Llaryora, se transformó en el nuevo gobernador. La abogada fue precandidata a diputada nacional y es vicepresidenta de Juventud PRO en Córdoba.
“Jornada democrática, una más, esta vez haciendo honor a los 40 años de la vuelta a la democracia. Es cierto que Argentina hoy duele, duele la pobreza, duele la corrupción, duele la crisis, pero motiva saber que en nuestras manos está el poder de cambiar eso. Ojalá hoy elijamos lo mejor para nuestra amada provincia”, escribió el pasado 25 de junio, día de los comicios, con su hijo en brazos.
En otro de los posteos, de fines de abril de 2022, dedicó un mensaje a su pareja, Lucas Luciano Agüero. “Una vuelta al sol juntos. Pasamos tantas cosas, hermosas y momentos difíciles (...). Por muchos años más, por compartir nuestro crecimiento individual, como compañeros de vida, por más mudanzas, viajes y proyectos (...). Que me sigas enseñando de autos y mecánica, y por muchas turbulencias, hacia nuevos destinos. Te amo, @lucasaguero90″. La cuenta de Agüero está restringida en modo privado.
En la imagen que la letrada subió aparecen juntos, tomados de la mano, en lo que parece ser un restaurante. Agüero le respondió: “Primera vuelta al sol con altos y bajos, con cambios de gomas y motores. Pero aún seguimos día a día. Gracias por ser mi compañera y, sobre todo, tirar para el mismo lado, porque somos un excelente equipo. Te amo, y vamos por muchas vueltas más”.
Al menos en las fotos públicas, aparecen juntos desde agosto de 2021. Se fotografiaron en diversos viajes por Mendoza y por Colonia Caroya. Ella, a su vez, figura en encuentros partidarios del PRO o Juntos por el Cambio y en viajes por Europa y el Caribe mejicano, Buenos Aires y con amigos.
Defiende a su novio en una causa narco
Paralelamente a su carrera política y su aspiración a integrar una banca en el próximo Concejo Deliberante de la ciudad de Córdoba, Rovetto Yapur defiende a su pareja en la megacausa narco que lleva adelante el Juzgado Federal N° 1 de Córdoba, a cargo ahora del subrogante Alejandro Sánchez Freytes. La Voz le consultó si el ser pareja y defender a Agüero le representa alguna clase de dilema moral o personal, pero no respondió.
Hace poco más de un mes, el antecesor de Sánchez Freytes, Sergio Pinto, había elevado parcialmente el expediente contra el presunto líder narco, Eugenio Andrés Cavas, y otros imputados, ya que el fiscal N° 3, Maximiliano Hairabedian, aún investiga otros hechos. Sin embargo, el Tribunal Oral Federal N° 1 de Córdoba “bajó” la elevación, ya que no aceptó la elevación parcial.
Pinto envió a juicio a Cavas por la supuesta organización y financiación de estupefacientes para su venta, transporte de estupefacientes agravado, tenencia con fines de comercialización, violación de medidas sanitarias, uso de documento público falso y uso de documento ideológicamente falso.
En la nómina de imputados aparecen su mano “derecha”, Fernando Jorge Peralta; los supuestos financistas de Cavas, Ramón Eduardo Barrionuevo y su esposa Mariela Rosa Couly, y Fernando Daniel Cainzo (los únicos cinco detenidos en la causa), presunto “empleado” de Cavas, todos por supuesta organización y financiación de la droga. A Cainzo se le endilgó además el transporte agravado y la tenencia para comercialización.
Por la organización y financiación de estupefacientes, además fueron acusados el presunto subordinado de Barrionuevo, Tomás Sarmiento, y Lucas Luciano Agüero (se le agregó la figura de presunto transporte agravado de drogas). Finalmente, Facundo Adrián Ríos fue imputado por supuestos robo y transporte.
Cuál habría sido el rol de Agüero en la banda
La causa comenzó en noviembre de 2020 como un desglose de otra en la que Gendarmería había detectado escuchas entre Barrionuevo y su pareja, Couly. Eso derivó en otra investigación. El posterior descubrimiento fortuito en Villa Páez (el 25 de junio de 2021) de 294 kilos de marihuana en un camión (valuados en U$S 294 mil) permitió entrelazar nombres, fechas y hechos de la causa.
Entre agosto de 2020 y hasta el 27 de junio de 2021, Cavas –haciéndose pasar por “Cañete”– habría planificado, coordinado y organizado el tráfico ilegal de estupefacientes y su financiamiento.
Para disimular su actividad ilícita, habría utilizado como fachada la concesionaria QS Automotores, ubicada en Villa Carlos Paz –dedicada a la compraventa de vehículos de alta gama– con la presunta participación de los supuestos testaferros Enrique Adalberto Struck (un abogado y exempleado de Epec) y Gastón Ignacio Quevedo (están procesados en el tramo del lavado, aún bajo investigación).
Cavas se habría abastecido de los estupefacientes provenientes de Salta –a través de Pedro Porfidio Pérez (se lo investiga)– y luego a través de sospechosos de origen boliviano (todavía no identificados). En el seguimiento, control y posterior transporte, distribución y/o almacenamiento de los estupefacientes enviados desde Salta a Carlos Paz, habrían intervenido Cainzo, Peralta y Agüero.
Los supuestos financistas de las drogas, Barrionuevo y Couly, también habrían sido “clientes” de Cavas, e incluso hasta habrían coordinado el tráfico de drogas en los barrios Müller y Maldonado, en la zona “caliente” de la ciudad de Córdoba, en cercanías de Villa Carlos Paz y en Catamarca. Cavas habría provisto estupefacientes a diversos revendedores de la ciudad de Córdoba; y Barrionuevo, a Buenos Aires y a Mendoza.
Para ello, Cavas habría usado la concesionaria aprovechando el traslado en camión plancha de los vehículos presuntamente vendidos a otras localidades para ocultar los estupefacientes en su interior, principalmente a aquellos revendedores que se encontrarían en Buenos Aires.
Entre el 11 y el 17 de junio de 2021, los investigadores (que tenían noción del camión luego descubierto con un cargamento de marihuana en Villa Páez) establecieron que Cainzo, por orden de Cavas, habría cargado la droga en el Volkswagen en Carlos Paz y luego la habría trasladado a Villa Páez, “custodiado” presuntamente por Agüero en otro vehículo. “De esta manera, los tres de manera organizada pudieron consumar el transporte de estupefacientes”, los acusó Hairabedian.
Los abogados de Agüero, Néstor Javier Zarza y Rovetto Yapur, se opusieron a la elevación a juicio parcial como partícipe secundario en la organización y financiación de los delitos previstos en el artículo 5, inciso C de la ley 23.737 (comercialización de estupefacientes o de una materia prima para su fabricación o su tenencia con fines de venta, distribución, almacenamiento o transporte) y como partícipe necesario del transporte de estupefacientes agravado.
Al solicitar su sobreseimiento, sostuvieron que Agüero (procesado, con confirmación de la Cámara de Apelaciones) nunca organizó ni financió o transportó estupefacientes de ninguna forma.
Negaron la existencia de cualquier prueba que implique a Agüero. Al declarar en 2021, el imputado había mencionado que trabajaba como mecánico, no tenía condenas previas y convivía con su novia abogada. Negó los hechos y se abstuvo de seguir declarando.
Sin embargo, el juez Pinto rechazó la oposición defensiva y sostuvo que “en virtud de las intervenciones telefónicas, seguimientos y averiguaciones practicadas (…) de Gendarmería, se determinó que la sustancia estupefaciente y el camión secuestrados (…) habrían pertenecido a Cavas y habría sido transportada desde Carlos Paz hasta el lugar por Cainzo, auxiliado por Agüero, por cuenta y orden de Cavas”.
Un investigador de Gendarmería señaló que Agüero “le alquilaba un depósito o galpón, donde guardaban diferentes elementos, a Cavas y que tenía relación de trabajos circunstanciales con éste”.
La referencia hace alusión al galpón ubicado en calle Brasil, Carlos Paz, que habría sido del padre de Agüero (fallecido durante la investigación), y que Cavas habría pagado con dinero y un vehículo. Ese lugar habría servido como “búnker” o espacio de almacenamiento para los estupefacientes, ya que se desprende de diversas escuchas realizadas a Cavas.
Para el juez, Cavas, Cainzo y Agüero habrían buscado “obtener un provecho económico” con el presunto manejo de la droga, cada uno de acuerdo con su rol. Por “la forma que se encontraba acondicionado el secuestro (del cargamento de la marihuana localizado en Villa Páez) y de acuerdo con las escuchas, se puede presumir que la droga secuestrada estaba destinada a entrar al circuito de la comercialización de estupefacientes”.
