–¿Qué sos: mago, ilusionista, artista?
–Me considero mago, ilusionista, abogado, ahora también en la faceta de corredor inmobiliario. Tengo varias facetas. Alguno también te podría decir: escritor, porque sacamos un libro, mi primer libro, El mago de tus sueños, que son cuentos infantiles.
–¿Cómo es eso?
–Surgió de la idea de poder compartir con mi hija, fuera de las pantallas, un momento lindo de contarle cuentos antes de dormir, y ahí surgió El mago de tus sueños, que cada cuento te deja una enseñanza o un momento de reflexión con los chicos sobre los diferentes valores. Fue un proyecto que dio a la luz junto con el kit de magia. Casi todos los que nos dedicamos a esto hemos arrancado con el juego de magia. Aunque yo arranqué con un Código Civil.
–¿Es lo mismo mago que ilusionista?
–En la magia tenés diferentes ramas, mentalismo, cartomagia, magia de cerca. Y el ilusionismo es una rama de la magia. Por lo general, intervienen grandes aparatos, la mujer cortada al medio o hacer aparecer un auto.
–¿Llegaste a ejercer la abogacía?
–Estudié en la Universidad Nacional de Córdoba, en la Facultad de Derecho, me recibí, laburaba ya desde que estaba estudiando en el estudio de mi viejo, porque vengo de familia de abogados. Siempre fui bastante inquieto a la hora de los hobbies, hasta que encontré la magia. Se fue dando de una manera que me apasionó tanto que empecé animando eventos familiares, de amigos, hasta que me animé a un evento empresarial. Y me enfoqué en eso, te diría que hoy es mi fuerte.
–¿Y fuiste más allá en la actuación?
–El teatro es otra visibilidad. Hoy en día, estoy con Matus y con Pardo, que es productor, y estamos los tres en esto que es Épico, que fue una locura, porque fue una megaproducción para toda la familia.
–¿Y cómo nació el seudónimo?
–Willy viene de chiquito, mi vieja me empezó a llamar Willy porque mi viejo también se llama Guillermo. Después, un amigo empezó a jugar con mi apellido, Massa, y me empezó a decir Willy Magia. Y ahí arrancó a ser una marca, con registro, con un logo.
–¿Estudiaste, te formaste en algún lado?
–Resulta mucho más laburo estudiar magia que estudiar Derecho. Para recibirte de abogado vas a la facultad, la llevas al día y te recibís. En la magia, cualquiera puede aprender un truco y al otro día estar haciéndolo. Ahora, convertirte en mago profesional requiere mucho más que hacer un truco. Necesitás poner tu impronta, generar cierto clima, llegar a la gente con alguna emoción. Entonces, no tiene límites la magia. En la magia, realmente, el límite está en la imaginación. Entonces, estamos todo el día estudiando, aprendiendo, yendo a congresos, compartiendo secretos con otros magos del mundo. Hay muchos que quieren saber mis secretos de cómo transformo el agua en fernet o cómo hago para hacer un asado, que son ideas originales mías.
–¿La conversión de agua en fernet con cola es como un emblema tuyo?
–Totalmente, yo creo que no hay mago o persona que me conozca que no me pida ese truco. Yo me siento muy cordobés, amo Córdoba, soy muy fanático de Córdoba; y cuando empecé con la magia, quería salir de las formalidades y buscar un sello cordobés para mis trucos. Más que magia, parece un milagro de cómo se logró ese truco. Soy muy celoso de ese secreto, de ese truco, tanto de ese como el de hacer aparecer un asado, o sea, en una parrilla vacía, en cuestión de segundos, aparece un asado, con humo, con brasa, con todo, al punto que cada uno quiere. Yo creo que esos dos son mis mejores trucos y los que más me piden.
–¿Y vos decís que lo creaste por esa idiosincrasia cordobesa?
–Sin duda. Un día alguien en la peatonal estaba haciendo un truco con un vaso de agua y alguien me grita: “¡Eh, Willy! ¿Qué me vas a hacer ahora? ¿Una pileta? Así que fui, me compré una Pelopincho y terminé logrando transformar una pileta de 900 litros de agua a 900 litros de fernet. El video que hice en la cancha de Belgrano no deja de difundirse en redes.
–¿Tu identificación con Belgrano, además de reforzar tu perfil cordobés, te genera rechazos de hinchas de Talleres?
–No, me piden fotos, me saludan. Gracias a Dios, acá no somos como en Rosario, que son enfermos, acá somos muy respetuosos. Hasta me contrató Andrés Fassi para hacer un show en el club de Uruguay.
–¿Jugabas o jugaste al fútbol?
–Sí, me encanta, me encanta. Ahora, la verdad es que no juego últimamente. Fui goleador en la primaria, con dos goles, pero goleador. Jugué en el Colegio de Abogados. Pero una vez un pelotazo casi me lesiona una mano y decidí parar porque no podía arriesgar mi fuente de trabajo.
–¿Y lo del corredor inmobiliario cómo es? ¿De antes, después?
–Surgió porque manejo mucho las redes sociales desde que arrancaron. Entonces, empecé el laburo de influencer cuando apareció Instagram. Ni hablar de Gastón, mi hermano, que es un influencer de los más importante de Córdoba y Argentina. Entonces, me pareció una buena oportunidad el negocio inmobiliario, porque me consultaban muchas inmobiliarias para generar contenido y demás. Así que hice el curso online en la pandemia. Hoy diría que eso es un hobby, pero uno nunca sabe, y está bueno tenerla.
–Hablando de redes, ¿la tecnología es una amenaza para la magia como para otras actividades?
–Es una amenaza porque permite acceder a secretos que antes era imposible. Pero si uno la sabe usar a su favor, es muy buena para todo. Porque el truco, el secreto en sí, es una ínfima parte de lo que es la magia en un espectáculo.
–¿Tuviste algún gran fracaso público, un truco que no salió, algo que te quedó al descubierto?
–Sí, me ha pasado. Uno ensaya mucho para que no pase, pero es un espectáculo en vivo. Yo me tomo las cosas con humor, porque la gente sabe que sos humano, que te podés equivocar.
–¿Hay mucha gente que está pensando más en encontrar el secreto que en disfrutar del truco?
–Sí, hay dos tipos de público. Está el que quiere descubrir todo y que le molesta sobremanera no saber cómo lo hiciste, y está el otro que se deja llevar y disfruta de la magia.
–¿Y vos cuál público preferís?
–A mí me gustan los dos públicos, porque al que le molesta sobremanera no saber el secreto me encanta poder sorprenderlo. Y es un doble desafío. Y al otro, ni hablar, lo disfruta en todo momento.
Perfil de Willy Magia
Guillermo Massa es cordobés, abogado, corredor inmobiliario y mago, conocido como Willy Magia. Es uno de los magos argentinos más reconocidos de América latina. Actúa en espectáculos teatrales y en programas de televisión. Ha escrito un libro de cuentos infantiles, El mago de tus sueños, y lanzó su propio kit de magia.