Vivimos en una sociedad caracterizada por el egoísmo y la defensa de ciertos intereses personales que en nada contribuyen al bienestar común, tan importante y necesario para poder alcanzar una buena convivencia.
Muros que se levantan para separar y establecer diferencias entre unos y otros, y al no poder encontrarnos se perjudican de esta manera las buenas relaciones entre todos los miembros de nuestra sociedad.
Creo importante que de alguna manera podamos voltear esos muros, y en lugar de los mismos, levantar puentes que nos ayuden a establecer buenas relaciones interpersonales, para lograr así una mejor y saludable convivencia.
Los muros nos separan, los puentes nos unen y permiten encontrarnos como seres humanos que somos, siendo esto lo mejor que podría pasarnos en estos tiempos de tantos enfrentamientos y rencillas que permanentemente padecemos.
Sé que esta tarea no es fácil pero tampoco imposible. El materialismo en muchos casos a llevado a nuestra sociedad a insensibilizarse frente a la problemática que hoy nos toca vivir. No estando Dios en el corazón de los seres humanos es muy difícil resolver aquellos problemas que con su ayuda podríamos solucionar.
La falta de espiritualidad a hecho que el materialismo predomine y no nos permita encontrarnos con esa paz interior tan necesaria para poder obtener una verdadera y real reconciliación. El primer puente que podemos construir es aquel que permite establecer una relación personal con nuestro padre Dios, entregándole a él nuestro corazón. Jesús dijo “Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie llega al padre sino por mi” San Juan cap.14 vers.6. Jesús nos permite llegar a Dios para poder encontrar la paz, la bondad y la misericordia, atributos que él nos brinda para poder voltear muros, para que más allá de las diferencias que podamos tener, nos permita reconciliarnos con los demás.
No todo está perdido como algunos creen. La fe puesta en Dios va a lograr que el milagro de su intervención, transforme aquello que es negativo en positivo, y de esta manera podamos ver cambios reales en nuestro país que nos van a sorprender. Si está asegurado el puente de nuestra relación con El, va hacer muy fácil poder comunicarnos entre nosotros. Con su presencia será posible obtener la ayuda y protección que necesitamos para voltear muros y levantar puentes. Yo elijo creer.
Dios te bendiga.
*Pastor evangélico, integrante del Comipaz.
