El uso del código QR se va extendiendo de manera acelerada en las transacciones comerciales de todo orden, en parte como una forma de simplificar los sistemas de pago y evitar el manejo de dinero en efectivo, en resguardo tanto del emisor de la acreencia como del receptor.
Es un esquema de enorme utilidad operativa que, además del ámbito privado, va ganando sustento en las actividades públicas personalizadas, ya sea de alcance nacional, provincial o municipal.
En tal sentido, es para ponderar la idea de la Provincia de Córdoba de poner en práctica esa suerte de billetera virtual descargada en los teléfonos celulares para abonar el pasaje del servicio interurbano de pasajeros.
De esa forma, se irán suprimiendo los pagos a través de tarjetas o en efectivo. Un progreso esperado en bien de los usuarios, pero que debe ser eficientemente instrumentado para no generar otro tipo de inconvenientes.
Como informamos días atrás, se trata de la llamada “Tarjeta Tin Pay”, gerenciada por la empresa Tecnoint SA, que –según informó– ya está vigente en el recorrido Córdoba-Alta Gracia y que se prevé expandirla a todos los corredores del interurbano.
El código QR revolucionó la tecnología informática y se suma a un servicio a la comunidad. Sin embargo, habrá que mantener los sistemas vigentes de pago del boleto, toda vez que mucha gente desconoce aún usos transaccionales de punta o, incluso, no porta teléfonos inteligentes ni tiene idea de cómo bajar una app.
Es común que el código de referencia sea aprovechado por multitudes de personas para agilizar trámites de rutina, aunque ello no implica que sea un método conocido por toda la población.
La aplicación Tin Pay viene a ser un paso adelante en relación con otro dispositivo operado por la misma compañía, y fue elogiado por las autoridades locales. Es de esperar que contagiará ese entusiasmo también a los pasajeros del servicio interurbano, tantas veces decepcionados por múltiples deficiencias.
El secretario de Transporte de la Provincia de Córdoba, Marcelo Rodio, celebró el hecho de que “se suma una opción de pago moderna y eficiente que se adapta a los hábitos de pago y de consumo de los pasajeros”.
Rodio subrayó que Tin Pay permite saldar con QR desde un pasaje en ómnibus hasta la posibilidad de compra en una tienda, una modalidad que contribuye a agilizar trámites y a controlar el gasto.
Otra cuestión de relevancia estriba en que los pagos con QR reducen de manera significativa los riesgos de fraude, además de resguardar la información personal, crucial en estos tiempos de estafas virtuales perpetradas por delincuentes digitales.
En resumen, un promisorio avance que, en el caso de los servicios de transporte público, llega con la convicción de que redituará en bien de los pasajeros.
Los progresos informáticos han modificado hábitos en el mundo. El transporte interurbano se suma, con la convicción de que será provechoso para los usuarios.
