La industria automotriz ha experimentado cambios profundos en los últimos años. Y no se trata sólo de transformaciones tecnológicas, como la consolidación de los vehículos eléctricos y de los híbridos, sino también comerciales y logísticas.
La increíble expansión de las fábricas chinas –con productos cada vez más atractivos y accesibles, pero también con una oferta considerable en los segmentos de gama alta– reconfigura el mapa del mercado automotor en el mundo.
Por esos motivos, fue muy oportuna la realización del Foro Internacional Automotriz Córdoba (Fiac), que se desarrolló el jueves 7 y el viernes 8 de agosto en el Centro de Convenciones de la capital provincial, junto con la exposición Auto Show que ocupó el predio de Ferial hasta el domingo 10.
Fiac fue organizado por el Clúster Automotriz y Movilidad Sostenible de Córdoba (Clauto), integrado por 39 organizaciones, entre terminales, autopartistas y universidades locales. El encuentro contó con apoyo del Gobierno provincial y La Voz participó como media partner (socio mediático).
El Foro contó con invitados de primer nivel, como los economistas Alfonso Prat Gay, Dante Sica, Osvaldo Giordano, y protagonistas de la industria, como los máximos referentes nacionales de Renault Argentina, Pablo Sibilla; de Prestige Auto, Daniel Herrero; de Stellantis, Martín Zuppi (también presidente de la Asociación de Fabricantes de Automotores, Adefa); de Iveco, Ricardo Cardozo, y de Volkswagen, Marcellus Puig.
Por sí mismos, los nombres de los participantes revelan la trascendencia del evento y el compromiso con la evolución de un sector dinámico, que en la región da empleo de calidad a miles de personas.
La cuestión central de las conferencias fue cómo podrá sostenerse la industria automotriz argentina en semejante contexto mundial, un entorno externo al que deben sumarse factores internos, vinculados con el régimen laboral, las cargas impositivas y las frecuentes crisis económicas.
La conclusión común fue que para afrontar ese enorme desafío hace falta reforzar la competitividad de toda la cadena de valor, es decir, la serie de eslabones que van desde las grandes terminales, las fábricas, hasta las pequeñas y medianas proveedoras, como son las autopartistas.
Un reclamo que se repitió en más de una ocasión estuvo vinculado con la posibilidad de desarrollar un marco regulatorio que facilitara la incorporación de personal en pequeñas y medianas empresas (pymes) que quieran ingresar a la cadena de valor.
Sin dudas queda mucho por hacer, pero también se ha avanzado mucho. Los procesos de integración del mercado regional y la apertura parcial de las importaciones apuntan a dinamizar un mercado que en la Argentina había caído estrepitosamente hasta 2024 y que ha empezado a recuperarse este año, con un gran potencial si se consolida un contexto macroeconómico favorable.
Fiac demostró que aun entre competidores del mismo sector es posible intercambiar ideas y avanzar en una dirección conceptual común. Pensar, debatir, proponer resulta estimulante y contribuye a anticiparse a escenarios futuros.
Existe la voluntad explícita de que Fiac tenga nuevas ediciones en los próximos años. Córdoba es un núcleo histórico de la industria automotriz, de modo que sería natural que se convirtiera en un punto de encuentro para impulsar nuevas ideas y proyectos que potencien una industria con vocación de competir a nivel global.