En Argentina existe el derecho a elegir qué religión profesar sin injerencias indebidas. Así lo determina la Constitución Nacional (artículos 14, 20, 75, inciso 22, artículo 12 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos). Incluso la Constitución de la Provincia de Córdoba reconoce y garantiza a los cultos, como el islam, “su libre y público ejercicio, sin más limitaciones que las que prescriben la moral, las buenas costumbres y el orden público” (artículos 6 y 19, inciso 5).
Días atrás, apareció un fallo en la Justicia de Córdoba en relación con la denuncia de una mujer por el espacio destinado a su rezo en una mezquita, aludiendo a una supuesta violencia de género en las prácticas propias del rezo islámico.
De ninguna manera el rezo islámico ha sido ni es un ámbito ni momento en el que se discrimine de ninguna forma. Sólo se establecen modos propios de la religión para orar. Tampoco puede decirse que las referidas prácticas afectan la moral, las buenas costumbres ni el orden público. Sin embargo, dicho planteo derivó en la intromisión indebida de la Justicia provincial en la libertad de culto asegurada a la religión islámica.
A su vez, ante lo sucedido, a mayor abundamiento, cabe aclarar:
1. La Sociedad Árabe Musulmana-Centro Islámico de Córdoba manifiesta que el fallo judicial no involucra concretamente a nuestra institución, que lleva más de 95 años de vida institucional, comunitaria y religiosa en la provincia.
2. Por lo que se conoce por la prensa, cabe significar por parte del islam que de ninguna manera se ha violado derecho humano alguno. Dice claramente el Sagrado Corán: “Los hemos creado a partir de un hombre y una mujer. Ciertamente que el más honorable de vosotros ante Dios es quien sigue el camino del Señor” (Corán (49:13).
3. Somos argentinos musulmanes, practicamos nuestra fe de acuerdo con la doctrina y con la tradición, y jamás avasallamos ni permitiríamos que se vieran afectados derechos de las personas a sus prácticas religiosas, menos aún de una mujer.
4. Como comunidad, sabemos lo que implica ser minoría, sufrimos discriminaciones y una incipiente islamofobia dirigida desde algunos sectores de la prensa mal informada.
5. El islam es una religión practicada por más de 2.500 millones de personas en todo el mundo.
6. Bajo ningún concepto pregonamos, animamos, practicamos o vulneramos los derechos humanos consagrados por la Constitución argentina. Para el islam la vida es sagrada, sin importar la raza, el sexo, la ciudadanía ni la religión.
Invitamos a la ciudadanía en general a visitar nuestra mezquita los días viernes de 14 a 15.30 para presenciar la oración central de cada semana y comprobar que hombres y mujeres rezamos en el mismo espacio, en la misma mezquita, cada uno en el lugar que le corresponde. Se trata de una mentira lo resuelto por la Justicia cordobesa. Al respecto, nos dice el Sagrado Corán: “Si alguien les trae una noticia, comprueben la veracidad de esa noticia, no vaya a ser que sea falsa y perjudiquen a la gente honrada. Corán” (49:06).
* Imán, miembro del Comipaz
