El gobernador Martín Llaryora ayer reiteró casi idéntica la escena que en septiembre de 2012 protagonizó José Manuel de la Sota. Entre las citas que difundió el Gobierno, hay frases de idéntico sentido a las que el entonces gobernador dirigió a Cristina Fernández de Kirchner. Ahora fueron dirigidas a Javier Milei.
Si la lógica de la Corte Suprema de Justicia es la misma que aplicó en ese juicio anterior, el fallo definitivo podría llegar recién cuando esté finalizando el actual período de Milei, en especial si este no es reelegido presidente. Eso fue lo que pasó en 2015: el fallo contra el Gobierno de Cristina Fernández se conoció cuando Mauricio Macri ya era presidente electo.
Es muy baja la expectativa del Panal respecto de la posibilidad de cobrar los casi 1.000 millones de dólares que le reclama la Caja a la Anses. Pero Llaryora ayer insistió con la inconstitucionalidad del DNU de Milei que eliminó por completo los envíos a la Caja desde enero de 2024 y también advirtió sobre la posibilidad de ir con una cautelar para que se restituyan de inmediato esos giros mensuales en caso de que esa medida no surja de la actual conciliación.
El gobernador retomó la bandera que mejor sabe llevar el PJ cordobés: la del federalismo y la pelea contra el avasallante poder central. Aunque está claro que pelear contra Cristina era mucho más negocio para el cordobesismo que pelear contra Milei.
También es cierto que si la Provincia no logra resolver el rojo que genera el corte de recursos de la Anses, entrará en un terreno pantanoso: el déficit que cubre el Tesoro provincial es muy superior a los 20 mil millones de pesos mensuales que no manda Anses. Los empleados activos ya aportan de más y los jubilados igual cobran de menos: sin los fondos de la Nación, ese esquema no resiste.