En el último año, el monto total de los préstamos a empresas y personas aumentó un 70,6% en pesos y un 219,4% en moneda extranjera, de acuerdo con una reciente publicación del Banco Central de la República Argentina (BCRA).
Sin embargo, el acceso al crédito continúa siendo un desafío: en un país de 46 millones de habitantes, el 55% de las personas adultas accedió a este instrumento durante 2025 mediante entidades financieras, lo que representa una caída de tres puntos porcentuales con respecto al período anterior.
Según un estudio a partir de datos de Siisa (Servicio Interactivo de Informes SA), que abarcó tarjetas de crédito, préstamos personales, de consumo, hipotecarios y prendarios, e incluyó todos los saldos deudores en las bases del BCRA y otras fuentes, los valores otorgados –ajustados por inflación– aumentaron en promedio un 69% en el último año.
Si bien este escenario plantea un avance, sigue presente la pregunta clave: ¿cómo es posible ampliar el acceso al crédito sin incrementar el riesgo de morosidad?
El rol de la tecnología está transformando las dinámicas del sector. Esto se refleja en la reducción de la mora total en el sistema financiero, donde los préstamos sin atraso ascendieron al 84% en lo que va del año; en tanto, aquellos con una dilación mayor a tres meses representan un 13%, y con menos de 90 días hay sólo un 3%.
Al respecto, el informe de la Cámara Argentina Fintech del segundo trimestre de 2024 señala que más de seis millones de personas en el país cuentan con un crédito vigente, lo que equivale al 18,8% del total en el mercado, incluyendo tarjetas, préstamos personales, prendarios e hipotecarios, entre otros. Asimismo, consigna que el 40% de los prestatarios vía fintechs (2,44 millones de usuarios) no posee otros productos similares.
A su vez, el último reporte de inclusión financiera del BCRA indica que 1,7 millones de personas obtuvieron préstamos a través de proveedores no financieros, en los que los saldos promedio por deudor suelen ser inferiores a los de otras entidades.
Al analizar estos datos en forma retrospectiva, se observa que en los últimos años hay una tendencia en alza a que más personas saquen créditos simultáneos en ambos tipos de entidades. En 2024 eran el 24%, mientras que en 2025 son el 28%.
La tecnología y la automatización ofrecen una solución eficiente: mejorar los mecanismos de evaluación e incorporar sistemas de scorings alternativos y motores de decisiones capaces de procesar grandes volúmenes de información mediante modelos de IA y fuentes de datos diversas.
Estos sistemas asignan, en cuestión de segundos, los montos de los préstamos en función del perfil del solicitante, en consideración a sus ingresos, al historial financiero y al riesgo de sobreendeudamiento.
La evaluación crediticia ha entrado en una nueva etapa gracias a la incorporación de soluciones de vanguardia que no sólo optimizan la eficiencia operativa de las instituciones, sino que también las ayudan a expandir el acceso al crédito de manera responsable y sostenible, entendiendo a este como un pilar fundamental para el desarrollo económico y social.
- Coordinador de desarrollo e investigación de Siisa
