Río Cuarto. La primera planta de producción de etanol de maíz en Córdoba se comenzará a construir en cuatro meses. Se llamará Bio4 e implicará una inversión de 22 millones de dólares. En septiembre de 2012 debe estar entregando combustible.
Desde este año, las naftas del país deben ser mezcladas con un cinco por ciento de este alcohol (tal como sucede con el gasoil que, a partir de agosto, se "cortará" con un siete por ciento de biodiésel).
En el marco de un régimen de promoción, la Secretaría de Energía de la Nación le acaba de adjudicar a Bio4 un cupo de 50 mil metros cúbicos anuales para la producción de etanol.
Manuel Ron y Marcelo Otero, productores agropecuarios de Río Cuarto, son los socios fundadores de la empresa. Proyectan asociar a más productores y lograr una rentabilidad superior al 20 por ciento.
Ron cuenta que comenzaron a imaginar el proyecto en 2004 y luego estudiaron la experiencia de otros países a los que viajaron junto al ex gobernador José Manuel de la Sota. En la Argentina, el etanol se elabora a partir de caña de azúcar. Ahora, además de la experiencia cordobesa con maíz, habrá otra con batata en Corrientes. En Estados Unidos se utilizan más de 100 millones de toneladas de maíz para obtener etanol. Sería el equivalente a cinco cosechas argentinas. Río Cuarto está en el corazón de la producción de granos pero, por la distancia, es una de las zonas que más fletes paga rumbo al puerto.
Valor en origen
Entonces, se descuenta que los agricultores de la zona preferirán comercializar su maíz con la industria local.
En los próximos años, además de transformarse en carne de pollo (de la mano del proyecto Avex) el maíz que se produce en la región podrá convertirse en etanol. Esto implica agregar un 300 por ciento de valor a la producción primaria. Ron dio detalles a La Voz del Interior sobre la nueva industria.
-¿Cómo van a reunir los 22 millones de dólares para la inversión?
-Estamos en una etapa de búsqueda de financiamiento en organismos de crédito y socios. Al productor local se le propone participar como accionista, que se integre verticalmente, que pase al negocio de la energía, diversifique su portfolio sin tener que asignar tiempo a su gerenciamiento. Trataremos de que nadie entre con menos del uno por ciento. Para que esté al alcance del productor de la zona, pensamos que se pueden integrar con un aporte de maíz de 350 toneladas el primer año, otras 350 el segundo año y el resto sería con financiación del propio proyecto.
-¿Qué impacto tendrá en la región?
-El etanol es una gran transformación; para la zona, lo bueno es que triplica el valor del maíz. De una tonelada de maíz salen 400 litros de etanol, a tres pesos en el mercado interno, son 1.200 pesos en la planta, mientras que una tonelada de maíz vale 400 ó 450 pesos. Y aparte hay un subproducto, que es el DDGS, que tiene alta calidad proteica. Por ahora lo vamos a comercializar pero, en el futuro, lo ideal sería poner un feedlot al lado de la planta; es un negocio redondo, porque no habría que fletar. Con esta industria se genera empleo genuino, por lo menos 40 puestos directos y casi el triple de indirectos.
-¿En qué punto están del desarrollo?
-Ya tenemos la sociedad anónima constituida y el predio comprado; son 23 hectáreas al oeste del autódromo; tenemos el gas, la energía, el agua. Estuvimos en la India, en Brasil, también con una comitiva que organizó José Manuel de la Sota e hicimos buenos contactos. La tecnología se definirá entre esos dos orígenes. Nos puede llevar dos años montar todo; ahora estamos por armar la estructura financiera y hay que trabajar mucho en la ingeniería de detalles para el montaje. En cuatro o cinco meses comenzamos a mover suelo y hacer obra civil.
-¿De la Sota participará como inversor? ¿Quiénes son los socios?
-Hasta ahora somos 15 y vamos a ser entre 30 y 40; depende, si se demora el financiamiento externo quizá convoquemos más. Hace de 2007 que estamos en condiciones de obtener el cupo. Armamos un expediente para adherirnos a la ley de biocombustibles, nos presentamos ante la Secretaría de Energía, presentamos el predio, el proyecto, el plan de negocios, todo ante la Secretaría de Energía (depende del Ministerio de Planificación Federal). Ingresamos un expediente en Córdoba Ambiente, porque esto lleva un módulo de tratamiento de efluentes y otro expediente por la ley de promoción industrial, pero no la estamos usufructuando porque el proyecto quedó parado dos años. Y hace seis meses que del ministerio de Planificación se comunicaron; se reflotó todo esto por la crisis energética y la necesidad de fomentar la política de biocombustible.
